Análisis Atelier Marie Remake: The Alchemist of Salburg - Vuelta a los orígenes

Terminar Atelier Marie Remake: The Alchemist of Salburg nos llevará en torno a las 25 horas de juego, en los que terminaremos los 5 años (ficticios) que tiene Marie para convertirse de la peor alumna de su clase a una alquimista de provecho... Además, en esta versión tenemos la posibilidad de quitar el límite temporal del original (que puede ser un tanto frustrante, ya que nos obligaba a ir con mil ojos a la hora de afrontar misiones secundarias) para poder llegar al final tranquilamente...

Precisamente en este remake hemos podido disfrutar más de las misiones secundarias, que incluyen ahora más variedad y opciones, incluso la llegada de nuevos personajes en la historia. Eso sí, la fórmula jugable, aunque más ágil y dinámica, sigue siendo un tanto limitada y monónona, lo que le puede pasar factura (al igual quela falta de traducción).

A nivel jugable Atelier Marie Remake: The Alchemist of Salburg apuesta por el rol por turnos para las batallas del juego, en el que iremos explorando el mundo y encontrando distintos enemigos; afortunadamente también podremos conseguir aliados para nuestra alquimista que nos ayuden en las batallas con distintas habilidades, desde magia a golpes especiales que causen un daño masivo. En general el combate funciona muy bien (aunque sin demasiada dificultad), premiando especialmente a los jugadores que inviertan el tiempo en el auténtico corazón del juego, la síntesis de objetos.

Y es que aquí está la sal de este título, en la opción de meternos en nuestro taller de alquimista y experimentar con los elementos que encontraremos explorando o venciendo a los enemigos, para crear distintos objetos que nos pueden ser tremendamente útiles en la batalla, y que van desde elementos curativos a otros que hagan un daño masivo a los enemigos. Al fin y al cabo la misión de nuestra protagonista es sintetizar un objeto que la haga sentir orgullosa delante de su maestra, y aquí podremos invertir un buen montón de horas siguiendo cuidadosamente las recetas, o innovando con nuestras propias estrategias. Es un RPG de desarrollo pausado, pero que sabe recompensarnos por las horas invertidas.

Uno de los puntos más interesantes de Atelier Marie Remake: The Alchemist of Salburg es el esfuerzo hecho para volver a darle vida más de 25 años después de su salida en la primera Playstation. El título, que nunca había salido de Japón, ya había tenido un versión 1.3 para Saturn y una versión Plus posterior para Playstation, pero nunca había cruzado fronteras; el equipo creativo ha hecho un gran trabajo puliendo la fórmula base y adecuándola con interesantes novedades, desde el cambio gráfico a un montón de nuevas misiones secundarias, incluyendo lecciones de Alquimia de nuestra maestra, o dejándonos elegir los combates que queremos hacer mostrando enemigos en el mapa, pero sin duda el cambio más importante es el modo infinito.

Para hacer más asequible la experiencia a los jugadores novatos el productor del juego ha tomado una gran decisión, quitar la cuenta atrás del juego original (Marie tenía 5 años para completar su entrenamiento como alquimista) y dejarnos disfrutar de la experiencia a nuestro ritmo. Esto, unido a los 6 finales a los que podemos llegar convierten el título en una experiencia rolera muy interesante para todo tipo de jugadores, y si bien no es revolucionaria (especialmente, para fans de la franquicia), sí que ofrece un desarrollo colorido, desenfadado y muy distinto al de la mayoría de J-RPGs.

A nivel visual, Atelier Marie Remake: The Alchemist of Salburga puesta por revivir el clásico de PS2 con un aspecto Chibi (personajes bajitos y cabezones, pero de gran expresividad) que lo diferencia claramente de las últimas entregas de la franquicia. El artista nipón Benitama ha dado su nuevo toque para los personajes, y Gust ha sabido recrear este original mundo buscando una perspectiva isométrica para los combates, rehaciendo a muchos de los enemigos e introduciendo escenas de conversación al estilo visual novel, creando un juego mucho más similar a otras entregas de la franquicia. De esta forma ha sido posible volver a dar vida al clásico de Playstation de una forma muy vistosa, y aunque no sorprenda a nivel gráfico, sí que cumple con nota (teniendo en cuenta que las versiones base han sido Switch y PS4).

La banda sonora, por otra parte, sigue funcionando como un reloj, con grandes temas que acompañan tanto a las batallas por turnos como a la exploración del mundo; hay que destacar el gran trabajo de Kumi Tanioka remasterizando los temas originales y creando increíbles composiciones. El idioma, eso sí, puede ser un handicap para muchos jugadores, ya que solo nos llega con textos y voces en inglés.