Terminar
Assassin's Creed Valhalla nos llevará 40-50 horas en nuestra primera partida, aunque como es habitual en la saga, esto puede estirarse (o acortarse un poco) dependiendo de nuestra forma de jugar. El título incluye decenas de misiones secundarias, y para conseguir los mejores tesoros, armaduras, asentamientos realmente potentes y desbloquear el 100% de coleccionables esa duración puede duplicarse fácilmente. Y todo eso sin entrar en el
Orlog, un divertido y adictivo juego de dados con el que podremos retar a decenas de rivales en todo el juego, y que también añade horas y entretenimiento a la fórmula.
Al igual que ocurría en Oddysey, en Valhalla no tenemos un héroe prefijado, podemos crear y editar a nuestro
Eivor (chico o chica), alterar su aspecto, crear sus pinturas de guerra e incluso buscarle pareja (pero en esta ocasión el número baja a solo 6). Aunque es un gesto muy de agradecer a nuestro gusto impacta un poco en la historia - que no es la mejor de la saga - y en el carisma del personaje. Por contra los secundarios, la ambientación y el desarrollo, que incluye multitud de eventos y referencias a la historia real de los vikingos, vuelve a ser sobresaliente.