Si bien la historia principal de
La Hermandad es una continuación directa de
Assassin's Creed II (llena de mejoras jugables), hay 3 novedades muy importantes que tenemos que destacar:
- La creación de La Hermandad. Un punto clave en esta nueva entrega es la necesidad de reclutar a nuevos
Assassins para poder luchar con el ejército
Borgia. Para ello tendremos que estar muy atentos al mapa, donde se nos avisará de que hay personas en peligro, a punto de ser ajusticiadas por nuestros enemigos; si los salvamos se convertirán en nuestros aliados (y en asesinos), y nos ayudarán de dos formas bien diferenciadas:
* Luchando a nuestro lado: Podemos llamar a los asesinos a determinadas misiones para que nos faciliten el camino; actuarán como arqueros desde los tejados, aparecerán luchando a nuestro lado en los callejones o incluso pueden lanzar una carga a caballo si estamos en campo abierto. Eso sí, para ello tienen que estar disponibles y no...
* Cubriendo asesinatos fuera: Como
Maestro Asesino iremos recibiendo encargos por toda
Italia que no podemos cubrir personalmente; para ello debemos mandar a nuestros hombres a la misión (siempre que estén preparados, hay graduaciones) y confiar en sus habilidades. El tiempo que estén de misión no estarán disponibles para ayudarnos.
A lo largo de la aventura nuestros asesinos irán subiendo de nivel y mejorando sus habilidades, y nosotros podremos ayudarles
con el equipamiento.
- El factor económico. Las inversiones en el juego ganan en importancia, ya que esta ocasión invertimos en la propia
Roma, y nuestro dinero tiene un doble
valor. Por un lado vamos a encontrar cada 20 minutos liquidaciones de intereses que nos harán más rico y poderoso (siempre que nuestras inversiones sean cabales), mientras que por otro
el dinero invertido redunda en nuevas oportunidades de juego. Si elegimos invertir en una herrería esta traerá nuevos y mejorados modelos de armas y armaduras con las que hacernos más poderosos, mientras que una donación para restaurar un acueducto puede llevarnos hasta un tesoro escondido... Mientras más invirtamos en
Roma, más juego nos dará esta.
- La liberación de Roma. Cuando comenzamos la aventura
Roma está bajo el control de los
Borgia y sus esbirros, y en la mayoría de
zonas de la ciudad
Ezio está en busca y captura. Esto nos complica mucho las misiones, ya que si entramos en una de estas secciones (bien delimitadas) aunque sea paseando toda la guardia se nos echará encima (no digamos ya en mitad de una misión). Para avanzar cómodamente tenemos que dar con el
Protector de esa zona y eliminarlo, misión que se complicará a lo largo del juego con distintos problemas: guardias, protecciones... Una vez eliminado
Ezio quemará la torre como mensaje a los Borgia y podremos movernos con libertad.
A nivel de historia
nos encontramos una trama muy interesante, aunque más corta que la original y con algunos altibajos importantes. La acción continúa donde la dejamos en el segundo episodio,
y no faltan ni sorpresas ni momentos emblemáticos en el pasado (presente de Ezio), ni en la historia de Desmond, que poco a poco se va ganando nuestro corazón... Eso sí, en general hay mucha menos
miga que en el episodio anterior y el entramado
flojea más hasta llegar a un final de infarto.