La idea en la primera entrega nos pareció muy interesante, un juego en el que podrías combinarte con tu compañero para realizar determinadas acciones combinadas, y del que te servías para algunas tareas tanto defensivas como ofensivas. Pero se quedó bastante corto ya que no podíamos dirigir a nuestro compañero como otros juegos en los que vamos acompañados.
En esta ocasión tenemos un menú, en el que podremos dar órdenes, o mejor dicho modificar estados de nuestro compañero, que puede desde estar a la defensiva, a ser totalmente agresivo, esto nos ayudará mucho en nuestras misiones gracias a la forma sencilla en la que podemos cambiar de un estado a otro.
El motor gráfico ha sido mejorado respecto a la primera entrega, y se ha creado un motor de destrucción de escenarios para que las explosiones sean lo más veraces posible, aunque si es verdad que hay algunos flecos que pulir ya que de vez en cuando se ven algunas paredes demasiado "poligonales".
El control es otro punto que no ha variado (si no contamos el control de nuestro compañero), se cubre de forma automática y manejamos dos armas principales y una de corto alcance así como granadas. La mayoría de armas se repiten, aunque hay algunas novedades, también las recompensas por ir realizando misiones que nos servirán para poder comprar más material.
El hilo argumental, está mejor trabajado además se han añadido en la historia muchas elecciones que hacen que nuestro carma se vea afectado, además de mostrarnos que no siempre es oro todo lo que reluce ni que los malos los son tanto bajo determinadas circunstancias.
Respecto al apartado originalidad, tenemos los problemas de siempre, a pesar de que no hay novedades "reales", en el juego (se han cogido cosas de otros juegos pero no estaban en su antecesor), hay suficientes detalles para decir que no lo han descuidado del todo, aunque siempre es difícil evaluar una segunda parte.