ARMS se presenta como un juego creado
por y para las posibilidades de control por movimiento de
Switch. Ajusta cada mando a una mano y lánzate a dar puñetazos de una forma intuitiva y sencilla, pudiendo incluso modificar la trayectoria con giros de brazo y muñeca. La fórmula no funciona mal, pero resulta cansada para partidas de media-larga duración, y el sistema no responde al 100%.
Afortunadamente también tenemos opciones de juego menos agotadoras (y más precisas), como lanzar los puñetazos utilizando los botones (o mejor aún, los gatillos) y darles efecto con el analógico. Tras unas pocas partidas este sistema resulta mucho más eficaz, especialmente por lo que ganamos con la libertad de movimiento de nuestro personaje.
Una vez nos hagamos con el control básico llega el momento de experimentar con cada uno de los héroes (y villanos) del juego, cada uno con sus puntos fuertes (y débiles) y habilidades únicas: mayor movilidad en el aire, puñetazos más rápidos/fuertes, desapariciones... Todo esto, combinado con la posibilidad de utilizar distintos puños-armas con diferentes efectos le da al juego una profundidad bastante interesante.