Probablemente el punto más fuerte de
Aliens Dark Descent es su historia (y el desarrollo de la misma), unido a sus creíbles personajes e interesantísima puesta en escena, que no solo encaja perfectamente en la línea cronológica de las películas (concretamente, 20 años después de
Aliens 3), si no que sirve de semilla para muchos de los acontecimientos que luego se van desarrollando en tramas posteriores, y nos da más
trasfondo para este interesante
mundo de terror espacial. Y es que además de los peligrosos alienígenas, existen otros enemigos para nuestra misión, como contrabandistas o agentes de la corporación
Weyland-Yutani...
Igualmente brillante es el modo en el que se han adaptado la tensión, armas y dinámica de las películas al desarrollo del videojuego, estableciendo aspectos como el cansancio de las tropas (que no pueden soportar la tensión de los enfrentamientos indefinidamente), la presión de los
Xenomorfos sobre los humanos, el uso del sigilo y la estrategia sobre el combate directo... No veíamos nada tan cuidado y pulido desde
Aliens Isolation, siendo uno de los mejores valores de producción del título.