Posiblemente el punto más conflictivo de
AiroHeart sea lo innovador o sorprenderte que resulta, ya que desde los primeros compases queda muy claro el
homenaje a su título referencia:
A Link To the Past, del que bebe (hasta emborracharse) un sinfín de influencias, desde el apartado visual a las mazmorras, pasando por items como las bombas, arco, fragmentos de corazón... hasta los puzles. Es cierto que intenta darle una aproximación más adulta y madura a la historia, que hay una trama interesante que incluye guerra, magia, traiciones, o que se apuesta por más personajes secundarios y un
mundo abierto (aunque a efectos reales, muy limitado), pero la sensación continua es de estar ante una secuela
no oficial.
Cuando dejemos reposar esta sensación, y nos metamos en el mundo de
Engard, la cosa mejora bastante, y al ir avanzando nos encontraremos las mejores mazmorras, jefes y desafíos, incluyendo algunos puzles más novedosos (y ciertamente ingeniosos). Eso sí, la idea de
mundo abierto que han querido vender los creadores choca de plano con un desarrollo bastante guiado en el que el mapa - que es bastante grande - no se abre hasta bien avanzada la aventura...