Aunque pueda parecer raro, es un juego al que nos costará trabajo dominar, y sin embargo podremos avanzar sin problemas con lo más básico. Se controla como cualquier otro shooters de mundo abierto, con libertad para ir y hacer lo que queramos y con los típicos controles del mando. Sin embargo,
el hecho de añadir los tres personajes controlados a la vez le añaden una complejidad que puede que inicialmente no percibamos, ya que simplemente iremos cambiando entre ellos cuando estén a punto de morir. Lo que ocurre es que está hecho así para utilizar estrategia entre personajes, como poner uno para quitar la barrera del enemigo, otro para aturdir, y un tercero para acabar con él muy rápidamente. Este tipo de cosas (hay muchas más como esta) no nos la enseñan y las tendremos que averiguar por nuestra cuenta, y es donde reside la gracia del juego.
El resto de opciones que encontraremos en el juego podrían ser calcadas de juegos como Crackdown, como la mejora de nuestro personaje, la libertad de exploración del mapa, hacer la misión que queramos en el orden que deseemos, o utilizar casi todos los vehículos para llegar antes a donde queramos. La falta de cualquier modo online, competitivo o cooperativo, se le echa mucho en falta y es una verdadera lástima, ya que el poder controlar a tres personajes da para que tres jugadores jueguen a la vez y se coordinen para vencer a los enemigos, pero no parece que estuviese en los planes de Volition hacerlo, y nos hemos quedado con las ganas. A destacar los
13 personajes seleccionables con un sistema de control distinto para cada uno y un estilo de juego único, lo que hará que cada jugador se encuentre cómodo con una combinación distinta.