La oportunidad perfecta para un nuevo estudio de desarrollo de darse a conoce es trabajar con una compañía afianzada en el mercado y, a ser posible, con una franquicia lo suficientemente conocida como para que todo el mundo hable de ti. En esa misma filosofía se encuentra
Planet Moon Studios, compañía encargada de desarrollar un nuevo título para
SEGA con una de las míticas franquicias de la compañía,
After Burner. Esta nuevo compañía ha sido la encargada de desarrollar
Black Falcon, la primera entrada de esta franquicia después de casi veinte años de sequía y en exclusiva para
PSP y el resultado conseguido tiene poco que ver con la idea original de la recreativa de 1987 diseñada por Yu Suzuki, aunque resulta bastante acertado ya que consigue un juego que añade más profundidad, un montón de misiones y una experiencia de juego bastante grata una vez nos hacemos con los controles. Las primeras horas a los mandos de estos aviones puede resultar un tanto descorazonadora, sobretodo si se espera algo más parecido a la recreativa original, ofreciéndonos una mezcla entre esta y el shoot?em up más clásico (juego de naves) con todos los elementos de esté clásico género.
Nada más empezar, el juego nos ofrece escoger tres personajes distintos, con tres niveles de dificultad y 25 misiones a realizar, lo que significan montañas de horas de juego si queremos sacarle todo el jugo. Cada uno de los personajes tiene una historia propia que se nos contará en modo de ilustraciones o comics de gran calidad (subtitulados al Español), con una animación al principio del juego, otra a mediados y otra al final, por lo que si queremos exprimir el juego por completo deberemos ver las 9. Dependiendo del que escojamos, comenzaremos con un avión específico de los 15 disponibles en total, cada uno de ellos con sus propias características en velocidad, manejabilidad, peso, resistencia y cargamento de armas. A medida que hagamos misiones iremos juntando dinero que nos permitirá comprar el resto de aviones para así poder usarlos en cualquiera de ellas, realizadas o no, pudiendo mejorar nuestras estadísticas repitiendo tantas veces como queramos las que ya hemos pasado. En realidad, la mayoría de las misiones se pueden realizar con solo un tipo, aunque el juego nos recomiende elegir y/o comprar otras según las características de cada una.
Una vez en materia, nos encontramos con un planteamiento de juego que mezcla el clásico juego de las recreativas con el shoot?em up, como ya hemos dicho, con un sistema ?
sobre raíles? en el que controlamos a nuestro avión siempre con una vista trasera moviéndolo por pantalla donde el movimiento de la cámara siempre será hacia delante viendo a los enemigos venir hacia nosotros y desapareciendo de la pantalla cuando los sobrepasamos. Tendremos que lidiar con dos clases de enemigos principalmente, terrestres y aéreos, combatiendo con los primeros exclusivamente con misiles aire-tierra y con el resto con misiles aire-aire y disparos de bala, según su distancia (larga = misiles, corta = balas). El funcionamiento es algo más complejo que el simple hecho de disparar a los objetivos, ya que la velocidad en pantalla es bastante alta y con el rápido movimiento de los enemigos sería casi imposible. Por ello, los chicos de Planet Moon han desarrollado un sistema que nos muestra al enemigo marcado con un rectángulo si no está fijado y con un círculo cuando lo está.
Para fijarlo, sólo tendremos que pasar la mirilla de disparo próxima a los mismos cambiando de un estado al otro. De esta forma, una vez salgan en pantalla, los fijamos y comenzamos a disparar cerca de donde se encuentren y listo.
Puede parecer una tarea sencilla la de acabar con todos los enemigos, pero no es así ya que aparecen gran cantidad de enemigos de forma simultánea en distintos puntos de la pantalla, distinto tipo y todos disparándonos a nosotros, con lo que hay que estar pendiente de fijarlos, dispararles, esquivar sus proyectiles y no chocar contra los distintos obstáculos naturales de los escenarios (más cuanto más avanzada es la misión). A esto hay que añadir el planteamiento de shoot?em up clásico que hará que recibamos distintas oleadas de enemigos por grupos y que si acabamos con todos los de dicho grupo se nos premiará con un paracaídas que nos otorgará dependiendo del color propiedades, como recarga de energía (el más importante, de color rojo, y que buscaremos como locos), más misiles, más disparos o dinero, algo imprescindible para avanzar ya que nos permitirá comprar otros aviones y, sobretodo, mejorar nuestros favoritos con lanzamiento de más misiles de forma simultánea, mayor resistencia o una mayor potencia de disparo. Al principio del juego sólo podremos lanzar un misil aire-aire por muchos enemigos que tengamos fijados, pero cuanto más lo mejoremos, más misiles podremos lanzar a la vez, siendo mucho más sencillo fijar a tres o cuatro enemigos y con un solo lanzamiento de misil acabar con su existencia.