El concepto de ?experiencia portátil? tiene numerosas acepciones que pueden aplicarse a una gran cantidad de géneros. Eso sí, encontrar juegos cuyo planteamiento sea el de echar partidas rápidas que duren un par de minutos mientras esperamos el autobús, o el metro, o tenemos cinco minutos de descanso en cualquier clase o trabajo es relativamente sencillo dentro del género que nos ocupa, como es el de los juegos de puzzle.
Actionloop responde perfectamente a este planteamiento con un sorprendente funcionamiento terriblemente adictivo y realmente sencillo de controlar, por lo que se convierte en otro imprescindible para los amantes a los juegos de puzzle. La forma de jugar es relativamente similar al de otro clásico que todos los amantes del género reconocerán inmediatamente y que responde al nombre de Puzzle Bobble, ya que nuestro objetivo será el de juntar tres o más burbujas del mismo color para que estas desaparezcan dando paso a nuevas burbujas, y así hasta que limpiemos la pantalla. Eso sí, este título desarrollado por
Nintendo y
Mitchell (no confundir con el futbolista) tiene suficientes argumentos propios para atraer incluso a aquellos a los que los pequeños dragones de la recreativa de Taito no consigue enganchar.
Para empezar, la disposición de las burbujas será irregular creando cadenas en la pantalla, algunas similares a espirales que se enroscan y otras cruzándose o creando curvas en distintos puntos. Estas además estarán siempre en constante movimiento en dirección hacia un punto concreto del camino donde debemos evitar que lleguen para no acabar la partida prematuramente. La forma será juntando tres o más burbujas del mismo color, con lo que desaparecerán estas, juntándose los dos extremos del hueco formado y acortándose la cadena evitando así que lleguen al final, incluso realizando combos si al juntarse los extremos hay tres o más burbujas del mismo color. En un punto de la pantalla se situará nuestra fuente de burbujas desde donde podremos lanzarlas contra la cadena, para lo cual utilizaremos el stylus como si de un palo de golf se tratase, tocándola encima y ?lanzándola? en la dirección que queramos. En las primeras pantallas sólo tendremos una burbuja para lanzar a nuestra disposición, pero según vamos superando niveles y complicándose la cadena, tendremos distintos puntos desde donde poder lanzarlas apareciendo en todos ellos las mismas burbujas con los mismos colores, con lo que podremos elegir el sitio más conveniente.
Como en todo buen puzzle que se precie, tras superar niveles también se irán haciendo cada vez más complicados añadiendo elementos que dificultarán nuestra labor, como por ejemplo los vigilante máquina (burbujas magnéticas que harán que reboten nuestros lanzamientos), barreras magnéticas que aparecerán en distintas partes de la pantalla, cohetes que empujarán la cadena hacia el final de forma veloz o agujeros blancos y negros que causarán que nuestra burbuja cambie de dirección o caiga en el abismo respectivamente. Quizás, uno de los más interesante sea el
vigilante humo, que hará que aparezcan unos robots que dejarán varias nubes en la pantalla y que deberemos soplar en el micrófono o limpiarlas con el stylus para poder ver que hay debajo, haciendo más dinámico si cabe la partida. Cuando estos elementos están en pantalla (sueltos o en grupo), la estrategia a seguir es bastante distinta, ya que cualquiera de ellos dificultará el lanzamiento a según que zonas y deberemos ser más precisos y esperar el momento oportuno para efectuarlos. También tendremos otros elementos que nos ayudarán como relojes que pararán el tiempo temporalmente o bombas que destruirán todas las burbujas de un color, los cuales aparecerán en la cadena de forma aleatoria o mediante el uso de unas ruletas que se activarán cuando colemos una burbuja lanzada por nosotros en unos agujeros situados en distintas zonas de la pantalla.