El juego utiliza el nombre de Cthulhu como reclamo y es para poco más para lo que se ha usado la franquicia, ya que la historia insulsa y muy mal contada apenas tiene interés. Se ha desaprovechado las posibilidades que da el universo de Lovecraft y hay pocos enemigos y elementos referencia al universo del escritor, algo que no entendemos, ya que podría haber dado mucho juego y aportar una gran variedad de monstruos. Los personajes disponibles son 4, con personalidad y habilidades muy diferentes, que debemos aprender a usar para salir airosos de los combates, en los cuales siempre estaremos en desventaja. Aparte de los puntos de acción comunes que se usan sobre todo para acciones especializadas de cada personajes, como novedad disponemos de la ?suerte? que hace la función de armadura, así cada vez que recibamos un impacto, está se reducirá, cuando se acabe el personaje recibirá daño real. Esta suerte se restablece después de terminar cada combate, no así los puntos de vida, que solo se restauran al final de la misión.
Estos detalles son positivos, pero luego faltan elementos que han hecho grandes a otros juegos, como poder llevar un equipo más grande, personalizaciones estéticas, variedad de armas, escenarios destruibles o desarrollo e investigación en bases.