Otro apartado sobresaliente en
A Plague Tale: Innocence es el apartado visual, sorprendente para un estudio pequeño como Asobo Studio. Sin embargo, el buen hacer de diseñadores, artistas y grafistas consiguen que el juego sorprenda desde los primeros minutos; la puesta en escena, el uso de la luz, la plaga de ratas y los estupendos modelados de los protagonistas - en especial, el de Amicia - son brillantes, una prueba de lo que se puede hacer con talento y trabajo duro para
pasarle la mano por la cara a juegos con mucho más presupuesto.
En la banda sonora tenemos que destacar las increíbles composiciones de
Olivier Deriviere, un genial músico francés al que hemos seguido la pista desde su trabajo en
Obscure hasta
Vampyr, y que aquí consigue darle al título una perfecta nota de intensidad emocional con composiciones absolutamente espectaculares. El doblaje - en inglés - es otro gran trabajo, y aunque nos hubiera gustado escuchar a los hermanos
de Rune hablando castellano
al menos se han traducido los textos.