Omega Force es una compañía con una larga trayectoria en desarrollar juegos del mismo estilo (todos los Dynasty Warriors, por ejemplo), y en esta ocasión no han querido ser menos. Sin embargo, el estilo del anime es tan distinto que para plasmarlo han cambiado la jugabilidad lo suficiente como para que parezca otra cosa, y a buen seguro que lo han conseguido. Sin embargo, el engine utilizado (apartado técnico) es el mismo que el que han venido usando para sus últimos juegos, y eso es algo que se nota y mucho ya que encontraremos muchos entornos muy vacíos, algunos personajes muy bien desarrollados, y a los que quizás le falta algo de detalle. Eso no es malo en esta ocasión porque en el anime ya eran así, por lo que hasta se podría considerar como un acierto, pero
los entornos se ven muy vacíos y planos para ser un juego de PS4 y Xbox One (obviamente las versiones de PS3 y, sobre todo la de PS Vita lucen bastante bien).
El mayor de los problemas que encontramos en A.O.T es la traducción. Como viene siendo habitual, que
Tecmo Koei haya decidido no traducir el juego al español complica mucho entender lo que tenemos que hacer en cada misión al encontrar todos los textos en inglés y las voces en japonés. Lo de las voces es todo un acierto (las mismas que en el anime original, lo que también mola y mucho), pero obviamente si no has visto la serie original, o no dominas el inglés (o ambos), no podrás disfrutar de un juego como éste, y eso le hace perder muchos puntos. Encontrar la misma música que en el anime o las voces le hace ganar muchísimos puntos, y gracias a estar fielmente reflejado, tener entornos destruibles, una buena animación, mucha acción y velocidad, y unos buenos modelos poligornales de personajes principales y titanes, se puede decir que el objetivo está más que cumplido. Una verdadera lástima lo del idioma o lo de los entornos tan vacíos.