A nivel jugable,
9 Monkeys of Shaolin cumple sobradamente con la idea de homenajear a los clásicos del género, y al mismo tiempo, a las películas de artes marciales. Tenemos un prota aparentemente inofensivo con un pasado triste (y una historia de venganza), artes marciales largamente olvidadas, jefes muy malos y hordas de enemigos (y trampas) para poner a prueba nuestras habilidades. Todos los clichés del formulario están marcados.
A los combos y golpes básicos (que podremos ir enriqueciendo, y mejorando - sutilmente - conforme avancemos en la aventura) hay que sumarle una especie de
magias que tendremos que aprender a gestionar, y que nos permiten tanto atraer a los enemigos como hacer golpes críticos, multiplicar nuestra velocidad, daño, recuperación de Qi... Todo bastante realista. Lástima que el sistema de combate no sea del todo preciso ni especialmente exigente, ya que muchas veces todas estas mejoras son poco necesarias, y tener un poco de suerte e intuición nos dará mejor resultados que aprender combos muy técnicos.