Análisis Gotham Knights - Cuando el manto de Batman te viene un poco grande

Terminar Gotham Knights nos llevará en torno a las 15-20 horas en nuestra primera partida, dependiendo de la cantidad de misiones secundarias que decidamos afrontar, y si queremos ahondar en las distintas secuencias de la historia con cada personaje. En este sentido hay que destacar el mimo de WB Games Montréal en las escenas, ya que es muy divertido ver cómo personajes como Harley interactúan con cada uno de los 4 héroes, al igual que las conversaciones entre ellos en momentos clave de la trama.

Más allá de la historia principal tenemos la opción multijugador, un detalle muy de agradecer, pero que acaba no funcionando bien del todo; es divertido aliarnos con un amigo para repartir estopa en la noche de Gotham, pero al aumentar los enemigos y ser tan pesado tumbarlos no da tanto resultado como debería. Igual pasa con la opción de mundo abierto que nos prometían, que acaba siendo muy limitada (y guiada), y nos obliga a levear en determinadas zonas si no vamos haciendo todas las misiones secundarias.

A nivel jugable Gotham Knights se divide en dos vertientes, un juego de acción y exploración con superhéroes y una especie de mundo abierto (limitado) con centenares de opciones para mejorar nuestro equipo y a los personajes. La cosa es que no consigue llevar a buen puerto ninguno de los dos de forma completamente satisfactoria, y deja una sensación un tanto agridulce, quedándose en un quiero y no puedo. Por ejemplo, se supone que hay diferencias muy marcadas entre los 4 héroes (sigilo, combate cuerpo a cuerpo, a distancia...), pero a efectos prácticos todos se defienden bien, y cualquier misión puede superarse sin demasiadas complicaciones con una estrategia similar.

La idea del mundo abierto y las misiones no lineales rompe un poco con la narrativa, y la hace menos intensa (al igual que tener cuatro personajes para cambiar en todo momento). La parte de acción y beat'em up funciona bien, pero los enemigos aguantan un daño exagerado (parecen de cemento), lo que ralentiza nuestro avance y nos hace sentirnos menos poderosos; y si bien es cierto que podemos mejorar nuestros niveles y habilidades también mejoran los enemigos y su resistencia/daño, por lo que al final los resultados no son realmente muy visibles. Así, la acción es divertida y las batallas funcionan, pero no ofrecen muchas opciones ni son redondas.

Gotham Knights parte de una buena idea que no llega a desarrollarse nunca del todo; vaya por delante que dejar a Batman a un lado para poder ahondar en la Bat-Familia nos parece muy buena idea, y que cambiar un poco la orientación jugable desde los brillantes Arkham - por un mundo más abierto, acción cooperativa, más elementos roleros... - es una apuesta interesante y arriesgada. El problema es que ninguno de los puntos mencionados consiguen desarrollarse del todo; la historia y los personajes, aunque tienen sus momentos brillantes y regalitos para los fans de la saga, no consiguen una experiencia realmente impactante. Y sobre las mecánicas, las ideas no terminan de funcionar de forma satisfactoria en la práctica.

Mención especial merecen los jefes, y sobre todo, el Tribunal de los Búhos, una de las mejores sagas en las historias recientes del hombre-murciélago, que se quedan a medio cocinar en su inclusión. Si en juegos anteriores de Batman hemos vivido batallas memorables, aquí se quedan simplemente en satisfactorias, y es una pena, porque hay un potencial enorme que no termina de explotarse.

A nivel visual, Gotham Knights cumple llevándonos a la corrupta Gotham para enseñarnos su cara más oscura, pero también su belleza gótica. Seguimos una estela muy similar al arte visto en la saga Arkham (tanto para personajes como para escenarios), aunque el acabado visual no ha evolucionado lo que debería, sobre todo si tenemos en cuenta que hace 8 años de Arkham Knight, más espectacular y cuidado artísticamente. Otra cosa que cuesta entender es que se hayan cancelado las versioens de PS4 y One, mientras que en la next gen el juego se queda a 30FPS y 2160p; incluso la versión para PC está muy pobremente optimizada, y hay caídas de framerate importante... Esto desluce el resultado final, y lo deja un pasito más lejos de las entregas de la mencionada franquicia Arkham.

El apartado sonoro sí es más espectacular, tenemos una buena BSO cargada de temas intensos para repartir estopa, y otra colección de composiciones muy cinematográficas para contarlos la historia del juego. Además, el título nos llega traducido y doblado al castellano (que no latino), lo que suma puntos.