La gran cantidad de opciones, el modo historia cooperativo (aunque le faltan algunos hordas), todo el multijugador (a pesar de que también le faltan opciones), la calidad gráfica (que a pesar de que a veces no luzca o que la Xbox One sea capaz de mucho más), los enemigos gigantes, los locust... Hay muchos elementos que harán que te enganchen a los mandos durante horas y días incluso. Nos parece un gran acierto el añadir un cómic que se va desbloqueando a medida que vamos encontrando medallas en el suelo y las vamos recogemos, siendo un gran premio para los completistas del juego aunque éste esté en inglés. Si le hubiese metido alguna utilidad real (no sirve de mucho, la verdad) el dar órdenes a nuestros hombres, o algo más de variedad en su desarrollo sería perfecto, pero casi lo es puesto que nos engancha como pocos. Si lo comparamos con Gears 3 o con Jugdment se queda corto, pero estamos hablando del primer Gears, que marcó una época y que señaló el camino a seguir a otros shooters en tercera persona. Todo un imprescindible, si además somos de los afortunados que podremos jugar con los cuatro Gears por el precio de uno.

Solo hay dos cosas que achacarle.Por un lado, la reutilización de los botones que hace que en ocasiones queramos hacer una cosa y el juego haga otra distinta porque el mismo botón sirve para varias acciones. Por otro, que es demasiado repetitivo, y es muy difícil que nos sorprenda en nada. Es más, incluso cuando llegamos a una zona vacía de enemigos, los personajes nos dicen que todo parece muy tranquilo y vemos todo lleno de puestos de cobertura de los personajes (está claro que aquí hay enfrentamiento, el mismo que dos minutos antes). El juego tiene modo cooperativo para dos jugadores (que no entendemos el por qué no está el de cuatro), tanto en la misma consola como online, tiene muchos modos de juego multijugador y la campaña es suficientemente larga como para no aburrir (unas 8 horas la primera vez que jugamos sin conseguir todas las medallas). Por culpa de la reutilización de botones, el juego no es tan fácil de controlar como para que cualquiera se haga con su sistema de control, pero muchas de las cosas y movimientos de este Gears han servido como punto de partida para otros shooters, marcando una forma de crear juegos, y eso dice mucho. Si ponemos el modo más fácil de juego, podremos hacernso con el control si hemos jugado a algún juego similar. También hay que contar con que si nos lo compramos durante los primeros meses, podremos tener no solo el primer Gears remasterizado, si no también los cuatro originales vía retrocompatiblidad de Xbox 360, y más opciones no se puede pedir.

En su momento marcó una nueva forma de hacer shooters en tercera persona. Su sistema de cobertura, incluir el modo historia cooperativo, la recarga dinámica del arma que nos hace estar pendiente hasta cuando estamos metiendo balas en nuestra arma para tener más potencia, la original historia, o el hecho de poder escoger en ocasiones por dos caminos (aunque sean cortos y nos lleven al mismo punto). Todo esto y muchos más elementos enseñaron al mundo cómo había que hacer los juegos de acción desde ese momento. Para esta versión en Xbox One, no se han añadido ninguna mejora ni innovación. Tan solo poder disfrutarlo en mejor calidad gráfica y en una nueva consola, además de poder jugarlo a precio reducido. El tema del cómic desbloqueable también nos ha gustado. Al ser el primer que llega a esta consola, hay que darle su parte de mérito, pero si jugaste al original, quizás puedas esperarte a Gears of War 4 en 2016.

El apartado más flojo del juego es, sin duda, el técnico. Está doblado al castellano (con el mismo doblaje reutilizado), lo que no es malo ni mucho menos, y los modelados de los personajes son nuevos y con mayor cantidad de polígonos. Estando a 1080p de resolución y siendo una consola tan poderosa como Xbox One, qué menos pedirle los 60 FPS. Sin embargo, que lo tenga el multijugador y no el modo historia nos parece fatal, ya que ¿de verdad no habéis podido conseguirlo? También le echamos de menos un modo cooperativo para cuatro jugadores (incluso a pantalla partida, aunque haya que sacrificar calidad gráfica, o por lo menos online). Si bien los modelados de los personajes sí que parecen de mayor calidad, los escenarios, a pesar de estar todos rediseñados y con nuevas texturas, el color de estas es tan apagado que no lucen y nos parece que estemos jugando a lo mismo que hace 9 años. Si miramos pantallas y vídeos comparativos, vemos que no es así, pero la sensación es la de que le falta algo a los gráficos para poder considerarlos como de próxima generación. En cuanto a su instalación, que haya que esperar al 100% para poder jugar cuando desde que está instalado el 40% nos dice que ya podemos ejecutarlo (solo para ver el menú) nos parece una tomadura de pelo.

Hace aproximadamente un año que la prensa de todo el mundo hacia reverencias al nuevo lanzamiento de los chicos de Epic Games en Xbox 360 bajo el nombre de Gears of War. El tiempo pasa, las neuronas se agotan y ya nadie se acuerda de ese momento cuando hablaban de uno de los mejores juegos del planeta con la salida al mercado de su versión para PC que no sólo es idéntica al original, sino que además corrige ciertos problemas de esta, por lo que estaríamos hablando de una mejora, aunque a muchos les parezca lo contrario. El ?juego? de medir con doble rasero títulos de consola y de PC debería desaparecer del mapa, más que nada porque aunque estemos hablando de dos plataformas diferentes, los jugadores no tienen por qué serlo, y no sería la primera vez que un jugador de videojuegos posee ambas plataformas. Por ello, lo que podemos decir un año más tarde de esta versión es exactamente lo mismo que dijimos hace más de un año con la versión 360 de Gears of War, salvando ligerísimas diferencias que hacen que estemos ante un título incluso más completo que el original.

Empezaríamos diciendo que este título responde al perfil clásico de un shooter en tercera persona puro, es decir, controlamos a un personaje (Marcus Phoenix) armado con hasta cuatro potentes armas como las automáticas, arco con flechas explosivas, rifles de francotirador, granadas o lanzamisiles y debemos acabar con todo bicho viviente que se ponga a nuestro paso. Nos acompañarán tres compañeros de grupo a los que podremos asignar órdenes simples para que ataquen, se replieguen o dejen de disparar, aunque la inteligencia artificial es, por regla general, bastante buena como para dejarles hacer durante todo el juego ya que prácticamente están ahí de apoyo y, en ciertos momentos, como distracción para alguno de los enemigos más duro, además de no haber problema si los matan porque podremos ?curarlos? en todo momento durante la batalla o esperar al final que se levanten ellos solitos. El sistema de juego sigue siendo el mismo pudiendo cubrirnos con cualquier obstáculo que haya a nuestro paso, disparar por lo lados de estos o por encima para lo que habrá que pulsar un botón que al soltar hará que nos volvamos a cubrir de forma automática, siendo este sistema muy utilizado en la gran mayoría de shooters de hoy en día. El objetivo será avanzar por los seis episodios de esta entrega (uno más que en 360, y además uno de los mejores) haciendo pequeños trabajos intermedios como buscar una llave de paso para abrir una puerta y cosas por el estilo, aunque nunca se desvía de la acción total de su planteamiento.

Y poco más podemos decir de este juego que no se haya dicho ya antes. Misma idea que el original, mismo planteamiento, mismo desarrollo y algunas ligeras diferencias que vemos a continuación.

Sigue siendo muy adictivo, incluso habiendo jugado varias veces. Eso sí, al ser más asequible el control se acaba mucho antes, incluso en niveles altos, además de que se le echa en falta hacer más cosas además de disparar y avanzar. Curiosamente, el nuevo nivel tiene algo más de variedad, aunque no mucha.

Muy bueno el sistema de control, aunque quizás demasiado adaptado a un pad. Esto se compensa con un control teclado/ratón que lo hace más asequible, un nuevo modo de juego multijugador y todos los mapas creados para 360 y un intenso nuevo episodio que lo redondea todo.

Sigue siendo igual que el original, pero en PC hay algo más de variedad en el género. Algunos elementos como el sistema de cobertura de los personajes, los eventos importantes visto con una tecla, la cámara cinematográfica y algunas armas. Todo ello no se había visto hasta ahora en ningún género y ya hay otros títulos que comienzan a copiarlo

Junto con Crysis, lo mejor que existe en PC ahora mismo. Le seguimos echando en falta algo más de color y variedad en las texturas, sobretodo después de haber visto Unreal Tournament III que utiliza el mismo motor. Como nota curiosa, el nuevo episodio también tiene el mismo excelente doblaje al castellano de todos los personajes excepto de uno, que ha cambiado.

Desde el anuncio hace más de un año de la salida de Xbox 360, había siempre un juego que se veía como referencia en el apartado técnico en esta consola y que poco a poco fue confirmándose como tal en las distintas ferias y eventos en los que estaba presente. No era complicado ver cómo esta consola todavía podía dar mucho más de si tras ver la inmensa mayoría de juegos que aparecen en ella, para lo que hemos tenido que esperar algo más de doce meses para poder comprobar lo que en realidad se puede hacer con ella. Y es que la dupla Gears of War y Unreal 3 Engine nos pone en bandeja lo que a partir de ahora tendremos que empezar a considerar como juegos de próxima generación en realidad, al menos a nivel técnico, con un engine capaz de mover los tres procesadores de la máquina, sacar todo el provecho al juego de funciones y librerías del procesador gráfico y exprimir toda la memoria de que la consola dispone.

Pero aparte de su potencial técnico, tenemos que ver otras cualidades capaces de atraer al público, ya que de eso se trata. Puede que un espectacular acabado técnico haga vender juegos y consolas, pero no es suficiente para que muchos jugadores se sientan con fuerzas de seguir apostando por esta consola en un futuro. Ante todo, Gears of War es un shooter en tercera persona puro, con algunos elementos originales además de ver un rescate de otros clásicos que lo hacen idóneo para los fans de este género, pero que puede no tener los suficientes ingredientes para atraer al resto de público que esta y otras consolas tienen. Por ello, vamos a prestarle una atención especial en este análisis para intentar, con el máximo rigor posible, ver sus pros y contras para discernir si éste es el juego que muchos quieren hacernos ver o pensar y que, en realidad, será muy difícil hacerle bajar del trono de mejor juego de acción en esta consola por el momento, que desde luego tiene.

Tiene suficientes elementos como para enganchar a los fans del género o a los amantes de la acción. La ajustada dificultad, una IA muy lograda y un buen modo cooperativo, así como un buen modo multijugador, aunque se quede corto en poco tiempo.

Después de todo el tiempo viendo imágenes y vídeos o escuchando hablar de este título, es difícil no sentarse delante de la consola, meterlo en la 360 y ?pillarlo? con muchísimas ganas. Aún así, sigue sorprendiendo al ver el detalle de los escenarios y poder contemplar la calidad que las consolas de hoy en día pueden ofrecernos y que hasta ahora no habíamos podido ver en todo su esplendor. Después, los primeros minutos hará que si en realidad somos verdaderos fanáticos de los shooters, encontremos en GoW un título realmente adictivo que nos enganchará de principio a fin por numerosos factores, aparte del técnico. Por un lado, encontramos una dificultad muy ajustada, como ya hemos comentado, que hará avancemos despacio pero seguros entre los distintos enfrentamientos que nos encontremos, la verdadera salsa del juego. Y es que es una verdadera gozada comprobar el comportamiento de los enemigos, cómo se cubren o cómo intentan flanquearnos por los lados, incluso viendo como si no les disparamos, se atrevan a acercarse para hacer un enfrentamiento cuerpo a cuerpo, algo que debemos evitar a toda cosa. Para ello, contamos con la posibilidad de disparar sin mirar, lo que hará que nuestro personaje saque el arma de donde estemos cubiertos y dispare a la zona donde anteriormente estábamos apuntando, pudiendo dirigir la dirección de los mismos con el fin de que se piensen dos veces el acercarse a nosotros.

Parte de la dificultad ajustada viene dada por el comportamiento de nuestros compañeros en el campo de batalla. En la mayoría de las ocasiones, iremos acompañados por tres integrantes del grupo que en su mayor parte actuarán de forma tremendamente inteligente. Esto hará que se cubran, disparen también sin mirar, lancen granadas a los enemigos más fuertes o que se enfrenten a ellos cuerpo a cuerpo con la sierra mecánica, lo que consigue en muchas ocasiones acabar con gran cantidad de enemigos, más que nosotros en las primeras partidas que echemos, elemento indispensable para no desanimarse desde un principio al encontrar suficiente ayuda. Aún así, también serán abatidos con la posibilidad de acercarnos a sus cuerpos y ayudarlos a levantarse, volviendo nuevamente al combate, con lo que nunca lucharemos solos ya que no pueden morir. Si no les ayudamos a levantarse, al finalizar del enfrentamiento se levantarán por si solos, con lo que siempre podremos intentar acabar con los enemigos nosotros mismos y dejar que se levanten al final para proseguir nuestro camino.

Esto puede ser un arma de doble filo, ya que si sabemos que no van a morir nunca o que siempre se van a levantar al final de la contienda y que lucharán a nuestro lado en la siguiente, muchas veces no nos preocuparemos de intentar salvarlos para que nos ayude o con tal de no dejarlo morir. Ocurre algo parecido en los modos multijugador, donde también podemos levantar a los compañeros caídos, siempre que ningún contrario lo ?ejecute?, con lo que su vida llegará a su fin. Esto sí que se puede considerar inexplicable, ya que si de una cosa puede considerarse orgulloso esta consola es de su juego online, algo que parece no haber sido cuidado al igual que el resto de detalles del título, por su escasez de modos de juego o sus cortas posibilidades, que hará que nos cansemos de sus tres modo muy pronto, aún siendo muy divertido. Por supuesto, el modo cooperativo es una excepción, con la posibilidad de jugar dos jugadores de forma simultánea toda la aventura, aunque incomprensiblemente no exista la posibilidad de hasta cuatro jugadores, ya que todo el desarrollo se lleva con este número en el grupo, pero no se puede tener todo.

Un genial modo cooperativo y una dificultad muy ajustada. Su curva de aprendizaje es elevada con un complicado control. Su desarrollo lineal se rompe a veces por una elección de caminos que nos lleva a ver distintas zonas, aunque el sistema de juego sea algo repetitivo. Afortunadamente, la IA está muy lograda y está a gran altura. Los modos multijugador son divertidos y de acción rápida, aunque tenga pocas modalidades.

El género de juego se traduce como un título de acción y disparos en tercera persona, lo que significa que nuestro personaje, Marcus Fénix, llevará varias armas y deberá disparar y matar a todo lo que se mueva en pantalla. Lo primero a destacar en este apartado es el sistema de control del personaje, el cual se hace complejo las primeras horas por culpa de añadir demasiadas opciones a su manejo. Controlamos a Marcus con el stick izquierdo, la cámara con el derecho, apuntar con el gatillo izquierdo y disparar con el derecho (sin mirar si estamos cubiertos), igual que otros juegos del género. Sin embargo, donde por ejemplo vemos un exceso es en el botón verde (A), el cual utiliza demasiadas funciones dependiendo de la situación del personaje y que en ocasiones puede llevar a confusión al jugador. Podremos hacer una voltereta (una pulsación), correr (dejarlo pulsado), cubrirse (si estamos cerca de alguna zona donde poder hacerlo), descubrirse (si estamos cubiertos y no pulsamos ninguna dirección) o saltar por encima de los obstáculos (siempre que estemos cubiertos en ellos y pulsemos una dirección).

Para poder controlarlo, necesitamos varias partidas hasta poder hacerlo de forma automática, algo que a buen seguro echará atrás a los jugadores menos avezados que pensarán que están ante un juego muy difícil. Todo esto se contrapone al escaso uso del resto de botones, con un único movimiento por cada uno de ellos, incluso con un movimiento que se realiza de forma automática como es la recarga del arma, algo totalmente inexplicable. Igual resulta también el poder dar órdenes al resto de miembros del pelotón, algo que no sirve para nada porque siempre actuarán libremente haciendo de forma automática antes incluso de que se lo ordenemos, por lo que resulta absolutamente innecesario un botón para tal fin.

Una vez en juego, su evolución será siempre la misma, esto es, llegar a una zona infestada por enemigos con obstáculos donde ambos grupos se cubrirán y donde ocurrirá el intercambio de disparos por ambas partes hasta que conseguimos limpiar la zona y pasar a la siguiente, ocurriendo otra nueva reyerta. Los que busquen un título con acción inmediata, encontrarán su juego ideal en GoW, aunque más acciones por realizar e imaginación le hubiese reportado un mayor interés. A pesar de ello, avanzar no se hace monótono ni aburrido gracias al comportamiento e IA de los enemigos los cuales actuarán siempre de forma distinta y ?muy inteligente? (se cubren entre ellos, se hacen cobertura cuando uno recarga, intentan flanquearnos?), planteándonos siempre distintos comportamientos a los que enfrentarnos. Además, existen diferentes tipos de enemigos a cual más difícil con los que deberemos aprender a luchar y qué estrategia seguir, unido por supuesto a las diferentes entornos en las que los encontraremos.

En su desarrollo, nos encontraremos con unas fases totalmente lineales que a veces se rompen por tener la oportunidad de elegir qué camino tomar de entre dos posibles opciones. Esto da lugar a pensar que este juego ha sido diseñado con la idea de juego cooperativo con otro jugador desde el principio, opción que tenemos tanto en la misma consola como por Internet y que hace que se convierta en una experiencia digna de ser probada. En los cruces mencionados, cada jugador del modo cooperativo irá por un lado de forma obligatoria, lo que añade otro punto positivo a su rejugabilidad al querer jugar nuevamente para tirar por el camino distinto, tanto en cooperativo como solos.

Además del cooperativo, el juego cuenta con tres modos multijugador para jugar a pantalla partida, con interconexión o vía Xbox Live, cuyo funcionamiento son tremendamente parecidos entre si y cuya duración suele ser mínima en cada partida, ya que a diferencia de la inmensa mayoría de modos multijugador, no existe el ?respawn? o el poder continuar jugando con nuestro personaje, lo que hace que en el momento que todo el equipo rival muera, termine el asalto. Esto asegura partidas muy rápidas y dinámicas además de tremendamente adictivas, aunque no exentas de problemas ya que al morir tendremos que esperar a que la partida acabe con la única opción de ver al resto de jugadores en cámaras fijas repartidas por el escenario o las propias de cada jugador de nuestro equipo, algo que en ocasiones se puede convertir en pesado si se alarga la partida en exceso, situación que afortunadamente sólo ocurre en contadas ocasiones.

Por todo lo dicho, puede parecer que estamos ante un juego difícil, aunque está muy bien ajustada su dificultad en sus tres niveles (incluido el último, Locura, donde los disparos enemigos harán mayor daño). El ?problema? viene dado por su curva de aprendizaje, que es demasiado elevada para los no aficionados a este género, los cuales pensarán que están ante un juego complicado. Esto y la excesiva linealidad de su desarrollo hacen el título sólo apto para aficionados a este género y, en menor medida, a los fans de cualquier otro tipo de juego de acción, descartando así a los menos hábiles.

El uso de un botón para ver los sucesos importantes que ocurren en pantalla, las cámaras y sus posibilidades, el sistema de cobertura de todos los personajes, enemigos incluidos y algunas armas son sus puntos fuertes. Aporta buenos elementos aunque no en exceso al género

A la hora de valorar a este título como se merece, surge la duda de lo que ocurriría si cogiésemos un engine inferior e hiciésemos el mismo juego que tenemos delante ahora mismo. O, quizás, ¿estaríamos hablando de un juego tan bueno si gráficamente fuese más pobre? Tras explorar todas sus posibilidades, podemos decir sin temor a equivocarnos que sus creadores no han prestado el mismo interés en el apartado de la innovación y que no pretenden reinventar el género, aunque sí encontramos algunos esbozos de lo que se pueden considerar como elementos originales a tener en cuenta. Algunos de ellos saltan a primera vista por lo novedosos mientras que otros parecen rescatados de algunos títulos anteriores, lo cual no es malo si el conjunto resulta ser bueno.

La perspectiva utilizada es la misma que la que hace un par de años pudimos ven en Resident Evil 4, no vista hasta ese momento, y que aquí encaja a la perfección. Incluso hay un par de fases finales en el título de Capcom cuyo desarrollo resulta bastante similar, aunque evidentemente se encuentren en géneros distintos y con planteamientos distintos. Aún así, la forma de movernos y de apuntar a nuestros enemigos resulta muy similar, siendo cada vez más utilizada en este género. Aprovechando esta perspectiva, notamos cómo se ha intentado dotar al juego de una ambientación más ?bélica? que la de otros juegos con un efecto de seguimiento de cámara que se bambolea a medida que corremos, lo cual resulta simular a lo que podríamos ver si un cámara de televisión siguiese corriendo a un soldado en un campo de batalla real.

Esta perspectiva también da otros elementos originales (además de útiles), como el ya nombrado de poder cubrirse con los distintos obstáculos que encontraremos en pantalla, incluso moviéndonos pegados a ellos incluso girando esquinas manteniendo a nuestro personaje sin asomar la cabeza ni tan siquiera para disparar, lo que sirve para disuadir a un enemigo que se acerca a nuestro punto de cobertura. Aunque la mayoría de las armas utilizadas en estos ataques resultan comunes, nos ha encantado el arco con flechas explosivas, que hará que un enemigo salte hecho pedazos por los aires si conseguimos clavársela o utilizarla como granada arrojadiza golpeando objetos del escenario. También tendremos granadas cuyo uso también resulta original, ya que al equiparlas veremos una estela de color azul que nos indica su recorrido y donde explotará, lo que nos ayudará a saber su trayectoria, lo que a veces nos distraerá demasiado tiempo descubiertos.

Otro elemento que llama la atención es la implementación de un botón para ver los eventos especiales que ocurren en pantalla. En ciertos momentos, ocurrirán acciones en el escenario (un desprendimiento de tierra, un enemigo enorme que nos acecha, un arma que podremos recoger, etc.) que podríamos perdernos al no ocurrir delante nuestra y que gracias a la pulsación de un botón (el Y amarillo) y a mantenerlo pulsado, la cámara girará automáticamente para mostrarnos dicha posición del suceso con un pequeño zoom, pudiendo incluso mover al personaje sin ningún problema mientras esto sucede. Al contrario de lo que ocurre en, por ejemplo, F.E.A.R., será imposible perderse nada de la historia ya que un indicador se mostrará en pantalla para que pulsemos el botón cada vez que ocurra algo, aunque podemos no pulsarlo si estamos mirando al lugar adecuado o utilizarlo para comprobar donde se encuentran nuestros compañeros, si en pantalla no ocurre nada.

Al menos, sí podemos afirmar que Epic Games ha añadido algunos elementos que resultan innovadores, aunque no se pretende reinventar la rueda ni mucho menos. En contrapartida, tenemos elementos que aún siendo novedosos no parecen estar bien implementadas sirviendo sólo para llenar botones que podrían haberse utilizado en otros usos. En este caso se encuentran, por ejemplo, la recarga activa cuya única utilidad consiste en darnos dos logros durante el juego y mayor fuerza a las balas y que podía haberse omitido perfectamente, o el intento fracasado de controlar a nuestro grupo, este último sin ninguna utilidad.

A nivel gráfico, lo mejor que se ha podido ver en cualquier soporte a día de hoy y que costará ser superado. A nivel sonoro, excelente doblaje al español y una banda sonora muy bien dispuesta que ayudan a meterte en la acción. Algo más de color y variedad en las texturas tampoco le hubiesen venido mal

Estamos ante el juego que mejor aprovecha Xbox 360 a día de hoy. Es realmente espectacular ver los escenarios, el número de detalles en los personajes, el suelo, las paredes y en todas las edificaciones y situaciones que encontraremos en nuestro camino. El Unreal 3 Engine hace su debut de forma gloriosa enseñándonos la referencia para el resto de juegos que deben llegar para esta consola, incluso para la competencia, y que costará ser derrotado. ¿Esto quiere decir que no encontraremos otro juego mejor en este apartado para esta consola? Ante todo, hay que pensar que estamos en el primer año de vida de 360 y que perfectamente puede estar entre nosotros un mínimo de cuatro años más, tiempo más que de sobra para ver superado con creces este título. Además, en GoW se ha optado por el realismo en lugar de las situaciones espectaculares, lo que significa que no encontraremos explosiones de miles de colores con efectos de luces y sombras o una enorme cantidad de texturas distintas con millones de colores que dotarían al juego de un gran colorido, lo que hace que en ocasiones parezca que estemos ante el mismo escenario que en ocasiones anteriores, un mal menor si tenemos en cuenta su calidad.

Si el apartado gráfico es realmente de lo mejor que se ha visto a día de hoy en cualquier soporte, también el apartado sonoro se encuentra a la misma altura, gracias en parte a un sensacional doblaje al español con una muy buena entonación y la elección de genial voces, que harán nos sintamos como estar viendo una película. Atrás quedaron los doblajes neutros y demás experimentos raros vividos en años anteriores, aún teniendo una situación tremendamente parecida con una fecha de salida en todo el mundo casi simultánea. La música también ayuda a meternos dentro, con cortes orquestales tremendamente poderosos que combinan perfectamente con la acción que se vive en esos momentos.

Queremos hacer un ligero inciso para nombrar un pequeño problema técnico que no empaña la puntuación final por ser ínfimo. Y es que, en muy contadas ocasiones, podremos ver ligeros fallitos de texturas que no cargan con la suficiente rapidez al inicio de la fase y que hace que veamos cómo aparecen delante de nosotros. Quizás, le podíamos pedir para siguientes apariciones (seguro que las habrá) algo más de espectacularidad en luces, colores y texturas o una mayor variedad en edificios, ya que al ser tan similares entre si, en ocasiones parece que estemos en la misma zona. No es que sea importante, pero por pedir que no quede.