Forza Motorsport 6 - Análisis Xbox One

No hay duda, a estas alturas, que Forza Motorsport 6 es el mejor exponente de juego de conducción a día de hoy y el más completo que existe hasta la fecha. Sus infinidad de opciones a la hora de jugar, sus 26 circuitos (muchos de ellos totalmente nuevos y otros repescados de versiones anteriores), sus más de 460 coches modelados de forma espectacular con todo lujo de detalles y sus casi infinitas posibilidades a la hora de crear y configurar partidas multijugador lo convierten en un juego mejor que cualquiera de la competencia (y también mejor que las anteriores entregas de la saga). Sin embargo, seguir el mismo camino que siguen otras franquicias como Call of Duty (por ejemplo), esto es, sacar un juego nuevo cada poquísimo tiempo (en el caso de CoD cada año, en el caso de Forza cada dos) tiene más sentido si hay una nueva historia o algo realmente fresco e innovador con lo que sorprenderse. Con Forza 6 tenemos un juego que podría, perfectamente, haberse creado en base a expasiones de Forza 5, por mucho que quieran decirnos lo contrario sus creadores. Tiene gran cantidad de pequeños detalles que lo hacen, de alguna forma, distinto al anterior, como la mejora del sistema Drivatar, más coches, más circuitos, y más posibilidad de configuración del online; todo muy bien, todo mejor que el anterior pero ¿merece la pena gastarnos los euros que cuesta? Quizás solo para aquellos a los que solamente les gusta los juegos de conducción.

Si hablamos de las carreras del juego en sí, hay dos novedades (aparte de lo que ya hemos comentado) que destacan del resto y que son novedades en la franquicia Forza (no en los juegos de conducción), como son la conducción noctura y bajo lluvia. La primera nos permitirá correr por circuitos nocturnos con una visibilidad algo más reducida y que nos hará las cosas más complicadas, sobre todo en algunas zonas donde las curvas son muy cerradas. En cuanto a la segunda novedad, la conducción con lluvia, los chicos de Turn10 Studios (creadores del juego) han programado el efecto de "hacer un recto" siempre que pillemos agua, lo que no está mal aunque no es excesivamente realista, menos aún cuando gráficamente el efecto gráfico de levantar el agua cuando conducimos en circuitos húmedos no está nada bien conseguido, y en lugar de utilizar nubes volumétricas se ha optado por el camino fácil de utilizar sprites transparentes (un recurso para consolas más antiguas) que tampoco tiene ningún impacto en la jugabilidad. La conclusión es que a pesar de seguir siendo el mejor juego de conducción existente y el más completo, habría que darle un pequeño tirón de orejas (pequeñito) a Turn10 Studios y a Microsoft para que para la próxima entrega nos enseñen algo más. ¿De verdad que tenemos que empezar la carrera en la mitad de la parrilla como en los juegos de coches de los años 90? ¿Donde están los nuevos modos de juego?