Análisis Final Fantasy VII Remake - Más emocional que nunca, técnicamente perfecto

Hay muchos elementos por los que en este remake es imposible empezar a jugar y dejarlo hasta acabarlo. La fuerza principal está en sus personajes y en cómo los vamos conociendo poco a poco a medida que se va desarrollando la trama principal, conociendo parte de su pasado y dejando lo suficiente oculto como para mantenernos intrigados en todo momento sobre cómo reacciona uno o qué hará otro ante determinadas situaciones. Este remake le ha dado una nueva vida a todos al dotarlos de un cuerpo y una cara casi fotorrealistas, algo que era imposible que el juego original y que había que imaginarse. Veíamos a personajes que parecían serios y distantes pero por sus conversaciones y nos imaginábamos cómo actuaban porque la consola del momento no daba más de sí, y ahora los vemos actuando en realidad con todos sus gestos, expresiones faciales y con sus propias voces que podemos escuchar en inglés o japonés. Ahora, en todo momento estamos deseando saber más de ellos, que nos cuenten sus pequeños detalles, el por qué son así y qué sienten entre ellos, y no solo por el trío de protagonistas sino por todos ellos.La historia principal se va desarrollando alrededor de las pequeñas historias personales de cada uno, y por ello es importante ir realizando las misiones secundarias ya que muchos de estos detalles se van desvelando conforme andamos hacia las localizaciones o al terminar las misiones, incluyendo los hallazgos (parte de la historia entre personajes) que solo se desvelan al hacer algo concreto como un acto o una serie de misiones secundarias concretas. Al hacerlos todos nos encontramos con unas 35 horas de juego en total que se quedan en mucho menos si no hacemos algunos encargos o misiones que no son necesarias para su desarrollo, aunque a buen seguro que muchos jugadores jugarán más de una vez para ver si sacan más detalles. Son pocas para un JRPG, aunque también depende de lo que tardemos en vencer a algunos enemigos que gracias al nuevo sistema de combate en tiempo real con elementos tácticos se vuelven más dinámicos y sencillos que en original en cualquiera de los niveles de dificultad que tiene el juego. El nivel de detalle de escenarios, personajes, historia principal e historias entre personajes es tan grande que merece la pena echarle esa segunda ronda de juego, pero debería haberse hecho de otra forma para que no tengamos que esperar tanto para conocer la historia completa, o incluso tengamos que pagar por los sucesivos capítulos.

A nivel jugable considero casi todos los elementos de este remake se han tratado de una forma muy acertada, como por el ejemplo el cambio de sistema de combate y que a pesar de ser en tiempo real añade el suficiente elemento táctico en su desarrollo para que cualquier enfrentamiento sea un reto. Esto es así gracias a las vulnerabilidades de cada enemigo, sus diferentes comportamientos y resistencias o las características de cada uno de nuestros personajes que tendremos que ir combinando según al enemigo al que nos enfrentemos. Nos vamos a encontrar combates realmente épicos, e incluso esos pequeños enfrentamientos en los que otros JRPGs son muy tediosos porque son tan débiles que todo lo que tenemos que hacer es aporrear un botón para atacar a cualquier enemigo, y eso que estos juegos son por turnos. Aquí no pasa nada de eso, y es un acierto. A la hora de controlarlo son dos botones, uno para el ataque normal y otro para hacer algo especial, y cada personaje tiene sus propias características que tenemos que usar y combinar dependiendo del enemigo.Puede que este remake sea una mezcla de juegos de la compañía que es lo que muchos no querían, pero es que ya lo era antes en su original, solo que no todos habían jugado a estos (como Final Fantasy VI o Chrono Trigger, por ejemplo). Ahora, y gracias a la potencia de las consolas actuales, podemos jugar a lo que sería una versión cinemática de un juego de 1997 en el que casi cualquier diálogo que vamos a tener con cualquier persona está narrado y tiene una interpretación por parte de sus personajes, y esto hace que tengamos muchas escenas cinemáticas, a veces quizás demasiado parando mucho la acción o la exploración. También hemos visto la reutilizacion de muchos escenarios a la hora de hacer misiones secundarios, o incluso en la trama principal donde visitaremos varias veces el mismo sitio en diferentes momentos del juego, quizás en un intento por estirar la vida de esta primera parte. No es que sea demasiado molesto pero sabiendo que no tenemos el juego completo y además teniendo la sensación de que se puede sacar más cambiando algunas cosas, se nos queda un tanto cortito.Su desarrollo es bastante lineal, y esto no es malo en absoluto por querer contarnos una historia y que la vivamos de la misma forma que fue concebida en su momento. Sin embargo, en bastantes ocasiones nos limita el movimiento incluso en zonas donde sí que podemos movernos por más direcciones solo con el objetivo de que hagamos lo que el juego quiere, y es algo que puede llegar incluso a ser frustrante en momentos concretos, ya que vemos dos caminos y en uno hay un objeto que queremos coger y no podemos porque el juego nos lo prohíbe con una señal y girando al personaje. Esto podría haber dado pie a más historias secundarias o incluso una mayor narrativa entre personajes, pero hubiesen supuesto más horas de desarrollo que es algo que no están demasiado dispuestos por su enorme coste actual.

Estamos ante un remake de una compañía que ha hecho muy bien los deberes. Se ha respetado, al menos en esta primera parte, casi toda la historia original con sus personajes y sus relaciones, así como los escenarios que visitamos e incluso muchas de las cosas que hacíamos en ellos, lo cual es una gran noticia para los que esperaban que este remake les hiciera sentir algo similar al juego original. Sin embargo, añadir nuevos elementos a la fórmula original también es importante para evolucionar el juego, e incluso esta saga, no solo a nivel técnico que lo han conseguido con creces si no también a nivel jugable e incluso en la historia principal y en las secundarias en la que podemos averiguar más detalles de las relaciones entre ellos. Por ejemplo, personalmente creo que el cambio del sistema de combate ha sido a mejor ya que una historia como esta con con estos gráficos perdería mucho si el combate se pausara a cada momento para mostrarnos a los personajes quietos a la espera de órdenes, y eso que también lo hacen cuando lo pausamos.

Aparte del sistema de combate también nos gusta la forma en la que los NPCs o personajes secundarios tienen sus diálogos sin tener que darles al botón para hablar con ellos por lo que podemos pararnos para escucharlos y leerlos si queremos o dejarlos tranquilos y pasar de ellos, ya que sabemos que los diálogos importantes nos lo van a narrar con escenas cinemáticas. Todo esto hace que el juego sea más dinámico en los aspectos tediosos del juego (hablar con personajes) y más detallado en los aspectos interesantes (las historias principales y secundarias), aunque también vemos que el desarrollo general se ha simplificado con respecto a otros juegos de la saga, lo cual puede ser bueno o malo, y esto lo vemos a la hora de mejorar las armas o el equipamiento que podemos llevar y usar, o el propio sistema de hechizos y habilidades. El resultado parece muy novedoso aunque parezca mentira, ya que se centra mucho más en la historia, su desarrollo y en la habilidad del jugador a la hora de combatir contra los diferentes enemigos que en aprenderse decenas de combinaciones de botones para atacar o qué arma y equipamiento son los mejores para cada enemigo como en muchos juegos actuales. En mi caso particular, esta simplicidad me parece muy refrescante porque aporta algo que se está perdiendo en los videojuegos sin hacerlo sencillo, sino consiguiendo que sea más intuitivo y dejando al jugador la decisión de si quiere un combate más fácil o más desafiante.

Absolutamente todo en el apartado técnico de Final Fantasy VII Remake es perfecto. El modelado de los personajes es absolutamente fantástico así como sus movimientos en todo momento, incluyendo las expresiones faciales, gestos, poses o transiciones entre ellas. Personalmente no había visto nada tan detallado y bien realizado en ninguna otra plataforma actual ni tan siquiera en un PC de alta gama en pleno 2020. Si nos llegan a decir que esto es un juego de PS5 nos lo tragamos entero sin dudarlo lo más mínimo. No solo con los personajes, sino también con cada uno de los escenarios que vamos a encontrar, con especial mención a algunos de ellos como la casa de Aeris en la que parece que se han esmerado más que en el resto de localizaciones y donde es un gusto deambular por sus jardines.A nivel sonoro también han tirado la casa por la ventana. Por un lado tenemos la excelente banda sonora creada en su momento por el siempre genial Nobuo Uematsu que ha sido arreglada por Mitsuto Suzuki y Masashi Hamauzu, creando un espectáculo sonoro orquestal que difícilmente se puede dar en un videojuego. No solo por su calidad instrumental, sino también porque cada uno de los temas principales se ha creado con diferentes formas y en diferentes versiones para ambientar perfectamente cada situación, por lo que el tema de Aeris (por ejemplo) lo podemos escuchar de unas 12 formas diferentes según lo que esté pasando a su alrededor. Por otro lado tenemos las voces de todos los personajes, en inglés o en japonés según nuestros gustos personales, y que en ambas versiones están a una enorme altura en cuanto a calidad y entonación ayudando muchísimo a sentir por cada personaje. Todos los diálogos del juego están con sus correspondientes voces y aunque no todos se han traducido al español (escuchamos voces en los combates que no tienen subtítulos), la traducción está bastante correcta en casi todo momento aunque no sea literal y a veces se toman algunas licencias, muy en la línea de las traducciones de otros juegos actuales.