Final Fantasy Fables Chocobo Tales ? Análisis

Square Enix sigue con su idea de seguir expandiendo una de sus más exitosa franquicia hasta el momento, Final Fantasy, hasta el mayor número de público posible. Está claro que los juegos de rol no son para todo el mundo debido, en la mayoría de casos, a su complejidad y a su ?lento? desarrollo (luchas por turnos, largas conversaciones, etc.) Por ello, crear juegos paralelos que utilicen personajes, historias, melodías y planteamientos similares para atraer a un público que no se sentiría atraído por estos es siempre una buena idea, más aún si está tan bien desarrollado como este Final Fantasy Fables: Chocobo Tales para Nintendo DS. El concepto es bastante sencillo: Ponemos a unos personajes de aspecto simpático sacados directamente de la franquicia (los chocobos, esos pájaros de gran tamaño ideales como montura en otros juegos de la compañía), le ponemos una historia divertida y sin complejidad ninguna que atraiga a los más jóvenes, un aspecto gráfico y musical acorde con este desarrollo, y una gran colección de mini-juegos como núcleo principal de su jugabilidad con una dificultad variable aunque bastante sencillos por regla general.

A pesar de ser un título exclusivo de mini-juegos, éste se diferencia del resto por distintos motivos. El más llamativo es el modo historia, nexo de unión de todos los minijuegos, que servirá como guía para llevarnos de uno a otro. Controlamos a un chocobo al que ponemos nombre al principio y que es amigo de dos personajes que nos acompañarán durante la aventura. Por un lado, Shirma, una chica cuyo diseño parece extraído de la reedición de FFIII y Croma, un mago oscuro de aspecto muy similar a Vivi de FFIX. Éste último ha conseguido un extraño libro que al abrirlo libera a Bebuzzu el Tenebroso quien encierra a todos los chocobos en libros de cuentos convirtiéndolos en cartas. Esto nos llevará a recorrer todo el escenario en busca de estos libros de cuentos para rescatar a todos los chocobos encerrados en ellos y conseguir los cuatro cristales de poder para vencer a Bebuzzu. Este es el planteamiento que nos llevará a la búsqueda de cada uno de estos libros en cuyo interior se encuentran los minijuegos que deberemos realizar. Cada libro representa un minijuego que deberemos superar en cinco niveles de dificultad además de conseguir algunos retos extras, siempre con el mismo minijuego. Cada nivel de dificultad que superemos equivale a un premio, bien sea una carta de combate, liberar a un chocobo preso o un suceso en el mapa, es decir, ciertas zonas del mapa estarán cerradas y no podremos avanzar hasta haber superado un nivel determinado de minijuego.

Las pruebas a realizar son muy distintas entre si y a pesar de haber un enorme número de ellas no se llegan a repetir nunca. Hay pruebas de todo tipo que hacen uso extensivo de todas las funcionalidades de esta portátil, tanto de las dos pantallas, como la táctil y el micrófono, combinándose entre ellas para dar como resultado minijuegos muy variados entre si. Por ejemplo, encontraremos una prueba de lanzamiento de dardos con una cerbatana a unos globos que se mueven por la pantalla donde deberemos soplar al micrófono justo en el momento en el que más globos pasen por delante de nosotros. También con el micro hay otra prueba en la que un ratón sujeto a unos globos debe mantenerse en el aire recogiendo comida siendo nosotros quienes soplamos con mayor o menor intensidad para que suba, baje o se mantenga esquivando objetos. La pantalla táctil se utilizará de muy diferentes formas también, como por ejemplo frotándola fuerte de un lado a otro para hacer subir o bajar a un chocobo que bucea esquivando salientes mientras bucea y es perseguido por Leviatán. Esto son sólo algunos de los ejemplos de la enorme cantidad de pruebas que deberemos superar, todas ellas de forma muy imaginativa convirtiéndose en el juego de pruebas más completo de esta consola hasta la fecha.

Aparte de los minijuegos también tendremos enfrentamientos de cartas contra enemigos finales. A medida que vayamos superando las pruebas se nos irá regalando con cartas con distintas propiedades de mayor o menor valor según la prueba superada. De todas las que consigamos, tendremos que crear un mazo de quince cartas que serán las que utilicemos en el enfrentamiento con algunos ciertos enemigos, lucha que se realizará mediante turnos como otros juegos similares. En cada turno tendremos tres cartas a nuestra disposición escogidas de nuestro mazo, debiendo elegir una de ellas que será reemplazada por otra en el siguiente turno. Nuestra carta y la del enemigo se enfrentarán mediante un sistema de colores con habilidades de ataque y defensa, primero una carta contra la otra y después al contrario. Cada carta tiene cuatro colores, rojo, amarillo, verde y azul, que representa su poder y dentro de los cuales puede haber una espada (habilidad de ataque), un escudo (habilidad de defensa) o estar vacía. Al enfrentarse las dos cartas se compararán los colores iguales de cada carta para ver sus habilidades, es decir, el rojo de una con el rojo de la otra, y así con todos los colores, para comprobar si tiene éxito el ataque o la defensa. Por ejemplo, el escudo y la espada se contrarresta con lo que si la carta del defensor tiene un escudo del mismo color que la espada del atacante, éste no conseguirá hacer daño, pero si la espada del atacante está en un color y en ese mismo color de la carta del defensor no hay nada, el ataque tendrá efecto, quitando los puntos de golpe a nuestro personaje (los hp) según las propiedades de cada carta. Si ambas cartas tienen una espada en el mismo color también infligirá daño, aunque sólo al 50%. De esta forma, se irán sucediendo los turnos hasta que alguno de los dos personajes pierda todos los puntos de golpe, perdiendo el enfrentamiento.

Como vemos, Chocobo Tales ofrece un desarrollo con la suficiente profundidad y dinamismo para enganchar a todos los que se atrevan con él ofreciéndonos la ambientación de un Final Fantasy, una gran cantidad de minijuegos y enfrentamientos de cartas contra los enemigos finales (o contra otro jugador vía Wi-Fi y Wireless).

El modo online, y lo divertida que resultan la mayoría de las pruebas son sus puntos fuertes y usar todas las características de esta consola. Añadir niveles de dificultad al principio del juego hubiese ayudado bastante.

Gran cantidad de minijuegos sin repetición entre ellos y los enfrentamiento de cartas otorgan la variedad justa. Muchas pruebas son demasiado sencillas y el repetir hasta seis veces la misma prueba antes de darla por finalizada sin variación de ningún tipo resultan un lastre.

Hay otros títulos de minijuegos con planteamientos parecidos, pero el modo historia que nos guía de una a otra como si fuese un juego de rol resulta refrescante. Mezclar un juego de este tipo con enfrentamientos de cartas estilo Yu-Gi-OH tampoco se había visto, todo ello mezclado con la fantasía final de Square Enix.

Gráficos coloristas y detallados, tanto en 3D como en 2D y las introducciones de cada prólogo. Melodías extraídas de otros Final Fantasy de gran calidad aunque quizás un poco cortas en extensión. Un muy buen uso de todas las características de esta consola.