Análisis Fate/Samurai Remnant - La batalla de Masters y Servants se va al periodo Edo

Terminar Fate/Samurai Remnant nos llevará en torno a las 40 horas de juego en una primera partida, alternando escenas de acción multitudinaria con emocionantes batallas, secuencias cinemáticas interactivas y toques de visual novel. Precisamente gracias a esta última parte vamos a encontrarnos personajes muy bien desarrollados y escritos, y una trama que nos enganchará más allá del simple gameplay (aunque este, ojo, es muy bueno). Tenemos también algunas misiones y objetivos secundarios para sumar algunas horas más, y los completistas no quitarán el juego antes de las 50, pese a no tener ningún tipo de soporte multijugador u online.

Como contrapartidas negativas, hablamos de un título en el que, si no entras, la acción puede hacerse un tanto repetitiva y descafeinada, y precisamente sobre esto incide negativamente la falta de traducción al castellano, haciendo que sea más complicado meternos en la historia. En el lado positivo, para los fans de la franquicia Fate, el original y sorprendente cambio en la franquicia es todo un aliciente para pasarnos horas dando mandobles con el alumno de de Musashi Miyamoto...

A nivel jugable, Fate/Samurai Remnant apuesta por un desarrollo de hack'n slash enriquecido con toques roeleros, en el que controlaremos a Iori Miyamoto, un discípulo del mismísimo Musashi que se ve envuelto en una nueva guerra entre Maestros y Sirvientes. A lo largo de la aventura irá desarrollando sus técnicas y golpes especiales, y con ayuda de las invocaciones de los Sirvientes (que irán sumándose a nuestras fuerzas) tendrá que enfrentarse a increíbles peligros, grupos de enemigos y poderosos guerreros que han grabado su nombre en la historia o las leyendas.

Así, la parte que más nos ha gustado ha sido la de las batallas contra los jefes finales; si bien para las hordas de enemigos basta con buscar la posición de combate más ventajosa (tierra para la defensa, viento para usar la magia, agua cuando nos veamos rodeados...), para vencer a los rivales princiapes tendremos que aprendernos sus patrones de combate, reaccionar rápidamente a sus técnicas y aprovechar sus momentos de debilidad. En lo personal también nos ha gustado mucho el desarrollo de la historia, la exploración y las horas de conversaciones para meternos en la trama, aunque esto puede ser un handicap para los que busquen un título solo orientado a la acción.

Sin duda, una de las fortalezas de Fate/Samurai Remnant es lo original que resulta para el jugador, ya que lejos de adaptar un anime o manga, en esta ocasión el videojuego ha ayudado a expandir este universo único de Maestros y Sirvientes, ambientándolo a la perfección en el periodo Edo, y convirtiendo la lucha por el Santo Grial en una batalla para ser los primeros en encontrar el Waxing Moon Vessel, la Vasija de la Luna Creciente, un objeto arcano de increíble poder que se rumorea puede conceder cualquier deseo.

Así, vamos a encontrar encarnaciones muy diferentes de personajes tan conocidos como Saber, Archer, Lancer o Berserker, esta vez jugando con la mitología oriental, y juntando a personajes históricos como Musashi, Juana de Arco Yamato Takeru, Zhou Yu (que reconocerán los fans de Dynasty Warriors)... con otros totalmente ficticios, como Samsón, la diosa Circe o Gilgamesh. Y aunque pueda parecer algo caótico o extraño, lo cierto es que todo encaja muy bien, los personajes resultan muy llamativos (gran diseño) y están bien llevados (gran guión). A nosotros nos ha encantado la fórmula.

Posiblemente el punto más flojo de Fate/Samurai Remnant es el apartado visual, que viene un poco atado por las versiones de Switch y PS4 (siendo, en líneas generales, un juego más de la anterior generación que de la actual), y que no consigue deslumbrar en PC o PS5. Afortunadamente tenemos un gran trabajo de diseñadores de personajes y artistas gráficos, dando lugar a un consistente estilo visual con un elaborado cel-shading, que además se complementa muy bien con los elaborados escenarios. Hay que destacar también que el juego no presenta fallos visuales de ningún tipo, y que la IA de los enemigos es más alta de lo que solemos encontrarnos en los hack'n slash habituales; no hay toneladas de enemigos en pantalla y combos de centenares de muertos, pero tampoco se echan en falta.

La banda sonora también alcanza un buen nivel, gracias a un gran trabajo de Keita Haga y Daisuke Shinoda, que alternan a la perfección temas muy cañeros para las batallas, pero también otros tranquilos y muy ambientales para las partes de visual novel, consiguiendo un equilibrio muy consistente. En cuanto a las voces, se agradece la opción de contar con las originales japonesas (nuestra elección) junto al doblaje al inglés; lo que le pasa factura al juego es la falta de traducción al castellano.