Análisis Fallout 4 - PC, PS4 y Xbox One

Sin duda alguna, uno de los juegos más completos de 2015. La cantidad de detalles que Fallout 4 tiene y contempla es tan grande, que podrías acabártelo después de haber jugado más de 60 horas y no haber descubierto ni la mitad de lo que puedes hacer (ni haber hecho la mitad de las misiones). Esta entrada parte de la base de lo que los anteriores juegos de la franquicia nos ofrecían, y añade una serie de nuevos elementos, que si bien no reinventan la rueda nos da justo lo que esperábamos de una nueva entrega en una nueva consola. Estos nuevos elementos hacen que nos ofrezca una experiencia innovadora para aquellos jugadores que queramos algo nuevo, pero también algo muy parecido para todos aquellos que solo quieran disfrutar de un mundo fantástico y perfectamente recreado donde experimentar nuevas sensaciones. Por un lado, podremos explorar un enorme mundo lleno de vida (y de muerte) en el que tendremos total libertad para hacer prácticamente lo que queramos, explorarlos, hablar con sus habitantes, luchar contra los más hostiles y ganarnos un nombre, pero también podremos crear pequeñas ciudades para mantener a los supervivientes felices en su nueva vida, casi como si de un Sim City se tratase. Casi podríamos considerar Fallout 4 como un simulador de vida post-apocalíptica.



Eso si, Fallout 4 no es un juego perfecto. Está muy cerca de serlo pero tiene algunos problemas, que aunque no son graves sí que afectan en mayor o menor medida al juego. Para algunos puede resultar demasiado parecido a las anteriores entregas en muchos aspectos, como el sistema de lucha donde no se ha innovado nada, el sistema de compañeros que te pueden acompañar a una misión, el sigilo que también puede ser mejorado o incluso algunos problemas jugables que hemos visto, como por ejemplo que no te expliquen el funcionamiento del VATS (acrónimo de Vault-Tec Assisted Targeting System, dicho de otro modo, el sistema de lucha táctico) y que tengas que averiguarlo por ti mismo. Todos estos elementos han variado ligerísimamente con respecto a anteriores entregas, pero casi es inapreciable. Para aquellos que quieran jugar como si de un FPS se tratase, nos encontraremos con una curva de dificultad elevada, ya que no cuenta (como en la mayoría de los juegos en primera persona) con una pequeña ayuda al apuntar, lo que lo hace (sobre todo en consolas) más complicado acertar a ciertos enemigos (intenta dar a un mosquito en la cabeza con una pistola, por muy gigante que sea).



A pesar de estos pequeños problemillas, Fallout 4 sigue siendo una excelente entrada en la franquicia y uno de los mejores juegos de 2015, sobre todo en PC donde esos glitches y fallos técnicos no son tan patentes como en consolas.