Ego Draconis nos traslada al fantástico mundo de Rivellon, donde la magia es la fuerza más poderosa. Sin embargo, la paz hizo que sus habitantes olvidasen las guerras contra los seres oscuros, y las conviertan en leyendas... Justo lo que las fuerzs oscuras estaban esperando. Ahora que los humanos han bajado la guardia es el momento de dar el golpe definitivo: liberar a los dragones.
Para poder sobrevivir al ataque de estas poderosísimas bestias, con una fuerza titánica pero enormemente inteligentes,
los humanos han creado a un pequeño ejército de Mata Dragones. Nosotros nos meteremos en la piel de uno de estos cazadores entrenados, y desde sus ojos descubriremos... que no todo es blanco o negro.
Concebido como un
Action-RPG (en determinados momentos con un guerrero puede ser más un
hack&slash),
Divinity II es una apuesta muy interesante para los roleros, porque se mantiene en el justo medio: es divertido de jugar, pero la personalización es clave en el desarrollo. Es profundo, pero no tanto como para agobiar al jugador. La historia es intensa e interesante... Pero no falta el humor ácido o la parodia.
A nivel de control podemos aprovecharnos del tándem teclado-ratón (idéntico al de WoW, entre muchos otros ejemplos) u optar por un mando; si elegimos esta segunda solución tenemos la versión de Xbox 360, que no tiene nada que envidiarle a la de un PC de última generación (más allá de la resolución).
Si eres de los que disfrutas metiéndote de lleno en mundos de fantasía debes darle una oportunidad... Y es que esta vez no sólo lo harás como humano, también verás el mundo desde los ojos de una colosal bestia creada para la destrucción.