La mecánica base de
Dissidia: Final Fantasy NT es la misma que vimos en PSP, con un ataque 'Brave' para aumentar el daño que causamos (hay que ir haciéndolo subir) y posteriormente lanzar los ataques de vitalidad más devastadores de cada héroe para dejar la vida del rival a 0. Dentro de que
Dissidia no es un título especialmente técnico - y un tanto limitado en posibilidades de ataques y combos - este sistema le da cierta estrategia, lo que unido a saber sacarle partido a nuestro luchador (más bien a su tipo) es clave para hacernos con la victoria.
Para añadir más intensidad en
NT se ha optado por batallas 3 VS. 3, pero esto desde nuestro punto de vista ha sido más error que acierto. Si en el original ya nos encontrábamos un poco de
caos con el juego de cámaras, aquí directamente vamos a encontrar momentos en los que no sabremos qué está pasando, quién nos está atacado o qué objetivo marcar... Un lastre importante para un juego de lucha que
tampoco termina de funcionar bien en los combates VS, ya que el modo online además de bastante limitado ha presentado en nuestras partidas un comportamiento bastante irregular, con problemas de lentitud, ralentizaciones e incluso desconexiones.