Que los juegos basados en películas son algo a evitar es una ley no escrita en los videojuegos; afortunadamente hay excepciones para confirmar la regla, y una de ellas es el título que hoy nos ocupa:
Cars 2, que ofrece mucho más de lo que uno podría pensar.
Avalanche Software ha sido la encargada de adaptar la trama de la película al videojuego, y lo ha hecho muy bien,
olvidándose de intentar cubrirlo todo y centrándose en la experiencia jugable, aprovechando el carisma de los personajes de
Pixar. El juego nos convierte en agentes de
C.H.R.O.M.E., y nos propone decenas de misiones (la mayoría carreras) que superar haciendo uso de armas y trucos especiales (derrapes, giros en el aire, conducción marcha atrás, correr a dos ruedas...)
- Para las carreras
normales tenemos disponibles más de
20 vehículos de la saga, desde
Rayo y Mate al nuevo
Finn McMissile y su ayudante, pasando por personajes cómicos como
Guido y Luigi o el gran rival de nuestro héroe,
Francesco Bernoulli. Además de su doblaje propio y frases características cada uno tiene su propio equilibrio en la conducción (aceleración, velocidad punta, trucos...), lo que le da más variedad al desarrollo.
- Por otra tendremos que enfrentarnos a desafíos bastante originales, como un ataque a otros corredores en el que ganamos tiempo con cada rival eliminado o un
todos contra todos en un circuito cerrado. ¿Uno de los más sorprendentes? Una especie de
survival en el que tenemos que mantener lleno nuestro turbo/barrera con trucos y recogiendo botes de energía para sobrevivir al rayo del malvado
Profesor Z el mayor tiempo posible.
De esta forma,
Cars 2 es una experiencia divertida jugando solos, aunque
sin duda lo mejor es disfrutarlo en compañía (a pantalla partida), ya que la mayoría de retos pueden disfrutarse con opciones multijugador. Cooperar / competir contra otros jugadores hace el título mucho más ameno e intenso (la IA enemiga no es ninguna maravilla), y conscientes de ello en
Avalanche han implementado un interesante sistema para que otros jugadores puedan entrar / salir de las carreras cuando quieran; todo un acierto.
Analizando la versión
Wii es inevitable la comparación con
Mario Kart, y aunque el juego de
Nintendo queda un puesto por delante
hay que reconocer el esfuerzo por hacer cosas nuevas, o lo elaborado del modo
turbo; los trucos y derrapes lo van cargando, y además de poder dejar atrás a un rival o coger un atajo
nos sirve para hacernos temporalmente rapidísimos e invulnerables si logramos cargarlo entero, evitando - un poco - que el cabeza de carrera se convierta en el blanco de todos los ataques. Menos inspiradas están las armas, basadas en la película (ametralladoras, lanzamisiles, manchas de aceite...) pero muy similares a los típicos plátanos/conchas.
Aunque va claramente enfocado a los niños - y estos se olvidarán fácilmente del tema, si es que llegan a darse cuenta -, no podemos obviar dos importantes fallos en
Cars 2:
- Un apartado gráfico mejorable. No hay fallos importantes en el motor de juego, pero muchos de los escenarios bastante vacíos, y si no estamos en mitad de una carrera reñida el efecto
canta mucho. Tampoco ayuda que la sensación de velocidad (incluso usando el turbo) no sea demasiado alta.
- Falta total de soporte online. No es cosa de
Wii - de hecho, en la consola de
Nintendo, más orientada al juego
social, es más fácil de perdonar -, pero nos hubiera gustado encontrar alguna opción básica.
Por último, no podemos olvidarnos que
Cars 2 nos llega
traducido y doblado al castellano, con las voces de muchos de los actores de doblaje de la película (aunque falta, por ejemplo, la de
Rayo McQueen, que tiene un sustituto bastante creíble).