Análisis Battlefield 2042 - El inicio de algo muy grande

A pesar de los fallos técnicos, y de algunas cosas raras en las armas o en los gadgets que cada tipo de jugador puede llevar, Battlefield sigue siendo Battlefield y es muy divertido de jugar. En los tres modos de juego nos podemos divertir muchísimo, aunque también depende de cómo se jueguen o con quién lo hagas. Por ejemplo, Hazard Zone es la clase de ?juego? que se disfruta en compañía de amigos, con los que estás en comunicación con micrófono y auriculares, mientras que Portal es más para ir a saco o recordar viejos tiempos con algunos de los BF más clásicos. Los modos normales de juego, Conquista y Asalto, son más parecidos a la experiencia vivida anterior con BF4, a la que también se le echa en falta algunos elementos, como zonas en los mapas con espacios más reducidos y no tanta zona abierta, así como ver un mayor grado de destrucción en los escenarios en general. No es que no la haya, pero sí que se ha intentado hacer algo más realista, con edificios que no se caen con simples tanques por ejemplo, pero claro, intentar hacer una física realista solo en edificios y permitir que los tanques caigan a plomo como si fuesen de goma para rebotar en el suelo no tiene demasiado sentido.

Todos los modos están pensados para ser jugados en competitivo, pero también tenemos la opción de jugarlos en solitario con bots, o incluso en cooperativo con un grupo de amigos y el resto con bots, lo que da también la oportunidad de practicar, o incluso eliminar la amenaza enemiga de gente mucho mejor (o peor) que tú, lo cual también puede ser más fácil por tener activo el juego cruzado entre consolas de misma generación y PC. Y es que la combinación de ratón y teclado contra un mando de consolas sigue siendo, a día de hoy, demasiado ventajosa para el jugador de PC. Aún así, a pesar como digo de sus fallos técnicos, de esos escenarios tan vacíos y grandes, o de la eliminación de algunas de sus opciones, Battlefield 2042 sigue siendo un juego realmente divertido, y donde la experiencia Portal puede ser clave para el éxito del juego, y que pretende unificar a muchos de sus jugadores desperdigados por otros juegos, y además que van a seguir actualizándose con más contenido que lo hará aún más atractivo si cabe.

Desde hace ya algunos años que Electronic Arts está intentando, por todos los medios posibles, eliminar los modos para un jugador en sus títulos, algo que generalmente no le sienta demasiado bien a las ventas de sus juegos. Sin embargo, Battlefield es una saga cuyos inicios eran completamente multijugador competitivos, a los que se les acabó de añadir un modo campaña para poder competir de alguna forma con el todopoderoso Call of Duty. En BF2042 se ha vuelto a eliminar la campaña como ocurría en BF1942 o BF2 por ejemplo, y ahora tenemos tres experiencias competitivas diferentes para elegir, una de ellas con claros tintes cooperativas. Tenemos el competitivo normal con dos modos de juego, Conquista con algunos pequeños cambios y modificaciones con respecto a las anteriores entregas que le han sentado bastante bien, y el modo Asalto que también responde a los cánones de este clásico modo competitivo en el que un equipo tiene que ir atacando zonas mientras que el otro debe ir defendiéndolas hasta agotar el tiempo. En todo momento tienes la sensación de estar jugando a una evolución de BF4, aunque esto también puede ser algo negativo, ya que le echamos de menos algunos elementos vistos en esta entrega, como poder marcar a los enemigos con más facilidad, o la asignación de algunos botones para poder lanzar granadas de forma automática en lugar de tener que activar primero dicha opción (lo que lo hace más lento en los momentos más precisos).

Hazard Zone es una experiencia muy curiosa, que puede jugarse con bots en cooperativo, o jugar hasta 32 jugadores en matchmaking (o en patrulla, como en el resto de modos), y ofrece posiblemente el modo más diferente de los vistos en estas últimas entregas de la saga BF. Básicamente, una pequeña patrulla de cuatro integrantes debe conseguir objetivos en un mapa, y para ello debe luchar contra otras patrullas de jugadores por lo mismo, así como con otros enemigos controlados por la IA, para poder huir de la zona con los discos duros recopilados y ganar dinero por ello. Hay juegos en el mercado con el mismo planteamiento como, HUNT: Showdown, por lo que no es tan original pero sí que es un soplo de aire fresco para la saga, aunque quizás hubiese necesitado algo más de tiempo de cocción porque hay momentos en los que los grupos parecen estar totalmente descompensados y la partida acaba aburriendo o desesperando. Obviamente, si entras con tres amigos más y creas tu propia patrulla, este modo es ideal para divertirse y disfrutar de lo lindo, porque además se presta a ello por ser un modo donde la compenetración y comunicación entre los cuatro miembros del grupo resulta vital, algo que no ocurre con matchmaking.

Por último está Portal, modo de juego con nombre de juego de puzles aunque no tenga nada que ver, y que puede resultar lo mejor de todo el conjunto para muchos de los jugadores. En él vamos a encontrar mapas de cinco entregas diferentes de la saga BF, con unidades de estas mismas entregas, y armamentos y opciones de las mismas, con lo que podemos montar (o unirnos) a partidas de estos juegos concretos, o ver cómo se mezclan entre ellos. Este modo puede resultar increíblemente divertido, pero también increíblemente desesperante dependiente de la partida a la que te unas, o lo que esperes de ellas. Entrar, por ejemplo, en una partida de BF1942, con unidades, mapa y armas de este mismo juego nos hace recordar muchas cosas, y ser un gran cambio con respecto a los vehículos, armas y unidades futuristas del juego principal. Sin embargo, los jugadores también pueden montar sus propias partidas, y por ejemplo entrar en una en la que un equipo está totalmente armado hasta los dientes y el otro solo lleva cuchillos es de lo más absurdo. Algo así tendría sentido con amigos, para echarse unas risas y eso, pero entrar en una partida de 128 jugadores (caso real) en el que 64 tienen toda clase de armas automáticas y el otro equipo solo cuchillos, es simplemente ver cómo estos últimos corren como conejos y van muriendo poco a poco en fila india. Al finalizar cualquier partida, tanto de Portal como de cualquier otro modo, se han eliminado las pantallas de resumen de resultados, y ahora solo se muestran frases de refuerzo positivo para todos los integrantes del grupo, aunque no se haya hecho nada bueno por el equipo, algo creado para que nadie se sienta de menos aunque no sirva de mucha en ninguna partida, así que tampoco vamos a saber cuántas veces hemos muerto, ni número de bajas, ni nada de nada.

DiCE ha querido hacer algunas cosas diferentes con respecto a anteriores entregas de la saga, pero también ha querido traer muchos elementos clásicos para que los más nostálgicos se sientan como en casa. Para empezar, me parece un acierto haber utilizado la base de BF4 para crear una nueva experiencia, muy similar a esta, pero también con nuevos elementos, con más jugadores, mapas más grandes, y algo más avanzado en el futuro, lo que también permite nuevo equipamiento como el traje aéreo de Asalto, y que resulta muy divertido de controlar (aunque a nivel de la física que usa no tenga ningún sentido). Las tormentas dentro del juego (tornado) se podrían haber aprovechado mucho más, y podría haber sido algo muy innovador y que finalmente se han convertido en un elemento meramente estético dentro del escenario. Todos estos elementos están en los dos modos de juego clásico, Conquista y Asalto, pero también los podemos encontrar en las otras dos experiencias, como le gusta a EA denominarlas, y que suponen lo más original del juego con diferencia. Estas son el modo de juego Hazard Zone, y Portal.

Hazard Zone es, como hemos comentado, un modo de juego similar a juegos como Hunt: Showdown, y que suponen un soplo de aire fresco no solo a la saga, sino también para el resto de grandes FPS que llegan. En un intento por hacer algo similar a la experiencia BF, se ponen en liza 32 jugadores en 8 equipos de cuatro jugadores, que compiten entre sí, y además también entre otros personajes controlados por IA para conseguir ciertos objetivos. Muy divertido, pero también un poco mal medido algunos de los elementos. Imagino que a la hora de hacer procesos de beta y alpha, los jugadores tienen casi todos el mismo nivel y lo hacen al mismo tiempo, pero cuando juegas con el juego final, los jugadores están muy descompensados entre sí, ya que el juego premia a los que más juegan, por lo que en tus primeras partidas prepárate para morir unas cuantas de veces sin conseguir nada de nada. Este modo se hace mucho más divertido si juegas en cooperativo con tres amigos, porque es de esos modos en los que el matchmaking arruina la experiencia al no tener ninguna forma de comunicarte con otros jugadores, y que necesitan de micrófono y auriculares para ser disfrutada, algo que la inmensa mayoría de jugadores no utiliza cuando hace matchmaking.

En cuanto a Portal, se podría decir que es un juego en sí mismo, o mejor aún, un guiño a la nostalgia de muchos jugadores en forma de recopilatorio con cinco de los Battlefield más clásicos, entremezclados entre sí para poder jugar como queramos. Se podría haber vendido perfectamente por separado, y actualizarlo cada poco tiempo a modo de servicio, algo tan de moda últimamente desde que apareciese en el mercado Grand Theft Auto Online y tuviese el enorme éxito que tiene, y que ahora muchas compañías quieren imitar. Es un gran acierto y muy original, pero también te puedes encontrar con algunas experiencias un tanto desagradables, como meterte en una partida entre dos equipos, uno con cuchillos y otros con desfibriladores, algo que puede parecer una broma, pero que una vez probada no quieres volver a intentar.

Los primeros rumores apuntaban a que esta nueva entrega de la saga Battlefield iba dirigida a la nueva generación de consolas exclusivamente además de PC, y creo que le hubiese sentado muy bien y que, muy probablemente, haya supuesto una lacra en muchos sentidos. Al final, la mejora técnica con respecto a, por ejemplo, BF4, no es tan grande como cabría esperar, ni tan siquiera en la nueva generación de consolas, donde los escenarios son mucho más grandes pero donde también se concentra todo el fuego de los jugadores en los mismos puntos. Esto tiene un grave problema en varios sentidos. Por ejemplo, hay unos pocos puntos en el juego donde se concentran un enorme número de jugadores, especialmente en las zonas a conquistar, y a veces casi todos los jugadores de una partida que, recuerdo, son 128 en dos equipos de 64 cada uno. Por culpa de esto, el juego sufre ralentizaciones severas en muchos momentos, incluso con grandes PC de muchas prestaciones, lo que resulta absurdo teniendo la capacidad de proceso de Xbox Series X, PS5, o un PC con RTX 3080 con un i9 y 16 GB de memoria por ejemplo.

Por el contrario, tenemos el resto de zonas donde, generalmente, es complicado encontrar enemigos, lo que hace que en muchas ocasiones pasamos mucho tiempo andando de un lugar a otro simplemente corriendo, o buscando vehículos como condenados, o solicitándolos si tenemos dicha opción, algo que dicho sea de paso nadie nos explica cómo hacerlos y tenemos que averiguarlo nosotros solitos. Al haber creado los escenarios de esta forma, hace falta más recursos para manejarlos, pero también están más limitados a nivel jugable. Por ejemplo, en BF4 teníamos algunos mapas como Asedio de Shanghai o Zona Inundada, con zonas urbanas, calles estrechas, edificios que se caían, o muchas zonas donde podían apostarse los camper... los francotiradores. En BF2042, las zonas urbanas son abiertas y pequeñas, con pocas zonas donde apostarse, pocas calles estrechas y muchas avenidas anchas, sin edificios que se puedan caer, ni tampoco que se puedan modificar demasiado si les cae fuego de artillería o les llegan proyectiles de los tanques.

Por último, un detalle que no quería dejar pasar de exponer está en la tormenta que tantas veces hemos visto en los tráilers, un enorme huracán que puede azotar en cualquier momento y que debería modificar la zona de juego por completo. Y es que tampoco sucede nada, y es más un elemento decorativo que vemos pasar por el escenario que algo que debería ser totalmente diferenciador con respecto a otros juegos. Es muy bueno, y muy espectacular, pero solo sirve para ver hojas y detalles moverse sin llegar a mover ninguna parte del escenario, ni vehículos, ni árboles ni nada, y del que además se puede estar relativamente cerca sin que tampoco pase absolutamente nada. Quizás el hecho de hacer que esta tormenta tuviese una mayor implicación hubiese supuesto un mayor control físico del juego, algo que hiciese que se moviesen coches, árboles, personajes, y hasta fuese capaz de modificar pequeños edificios o cristales, y hubiese necesitado también una mayor potencia técnica que las consolas más antiguas no tienen, por lo que probablemente se haya desechado la idea. Y es una lástima porque hubiese merecido la pena y mucho para convertirlo en un elemento a tener en cuenta en medio de una partida, y no en algo meramente decorativo que pasa cerca, y que es fácil de evitar para que no te lleve volando con el paracaídas.