Armored Core: Formula Front

Qué podemos contar a estas alturas sobre la serie ?Armored Core? que los entendidos no conozcan. Creada en 1997 por From Software, llegó a causar un rápido y contagioso entusiasmo entre los amates de los grandes robots a lo Mecha, provocando inevitables conversiones y secuelas en variadas plataformas, desde móviles a Xbox360, una futura en PS3 y, por supuesto, PS2.



Con una cuarta parte en camino, 505 Game Street se encarga de esta aportación a PSP, que se presenta con todos los alicientes y aciertos característicos la saga. Multitud de robots, cientos de piezas para acoplar o mejorar y, por encima de todo, esa gestión de montaje y rendimiento que lo han convertido en el mejor de su género.

Estamos en la liga menor y hemos de colocarnos en el nº1. En el camino, cientos de piezas y multitud de adversarios, con posibilidad de juego inalámbrico.

?Armored Core Formula Front? está diseñado siguiendo una pauta muy sencilla que, aunque por momentos puede hacernos creer que cuenta con elementos de historia, no es más que una serie de combates sin distracción o variación alguna en los que, a golpe de buena estrategia y piezas, hacernos subir en la jerarquía de ligas; en el ranking de ?Arquitectos?, a la postre.
Comenzamos en una liga menor de combates de menor, la clase B, y desde ella hemos de escalar posiciones a requisito único de victorias. Una vez alcanzamos la liga regular (la clase alta), seremos situados en el puesto nº 31 y, desde aquí, todo recto hasta la cima.
Los combates son siempre idénticos en estructura (3 minutos de tiempo, 1 contra 1, etc.), y aunque los escenarios cambian rápida y constantemente en cada paso, obligándonos a reconfigurar nuestra estrategia para el tipo de terreno y la amplitud del escenario, el juego es un desfile de robots enemigos a los que destruir; o bien alzándonos con un robot más poderoso (modo manual con los dedos cruzados), o bien asegurándonos una mejor estrategia (modo IA).

Tendremos luchas con solicitación de revancha (no podremos negarnos), e incluso mensajes de los derrotados con pocas bonitas felicitaciones; pero poco más. Una vez completamos la liga, cosa que no será cuestión de pocas horas, y mucho menos poco esfuerzo; ya no tendremos más juego.

Pero mientras los AC están en marcha y nuestro equipo de 5 ?criaturas? está por pulir y definir, mucho interesante encontrarán los amantes del juego tranquilo y pausado, del mucho probar y probar y poco disparar o fases de acción encadenar.
Con unas posibilidades realmente amplias de elección de piezas y disposición de éstas (todas las piezas pueden alterarse levemente en cuanto a parámetros básicos como consumo de energía o ventilación), el centro del juego es esta gestión de construcción y refinamiento, máxime cuando contamos con la posibilidad de probar, sin tener que hacerlo en la liga, nuestros pequeños Frankesteins para pulir y pulir?

Por lo demás, debemos resaltar el modo AD-HOC para luchas con las bestias de cualquier amigo, siempre en la opinión de haber construido un mejor robot, con una mejor adaptación. Las horas serán más amenas y divertidas si nos empeñamos en diseñar un ?hojalata? para vencer a un equivalente humano, y no a un enemigo IA, algo más ?tramposo? por ser fruto de una programación.

El control de los AC no es muy refinado ni variado, pero la opción IA es siempre una posibilidad para no desesperarse.

A la hora de enfrentarse al manejo de esos grandes robots llamados Armored Core (AC), hemos de tomarnos un momento para advertir a todos aquellos recién llegados que, por mucho que lo pueda parecer por las características del género o las numerosas pantallas y vídeos entre estas gigantescas moles de metal, ?Armored Core Fórmula Front? no es, en términos generales, un juego de lucha con robots, sino, y más profundamente, un gestor o simulador de robots en el que, desde el garaje y jugando con las diferentes piezas, nuestra misión es construir los AC más afinados en virtud del rival al que nos enfrentemos, según la calidad de piezas que tengamos.
Dicho esto, comprobamos ya sin sorpresa, que a la hora de enfrentarnos a los diferentes combates en nuestro ascenso a la primera liga de este deporte, el Formula Front; nos pasaremos en el garaje el 80% del tiempo, dejando el resto para los rápidos combates.

En el garaje, en nuestro papel de ?Arquitecto? de la liga, jugamos a probar e intercambiar las diferentes piezas de las que disponemos (cientos, adquiriendo nuevas según avanzamos) intentando dar con la mejor combinación a la hora de crear un robot equilibrado. ¿Equilibrado? Esto es intentar mantener una buena armonía entre los seis atributos de las bestias mecánicas: Poder de ataque y defensa, movilidad, suministro de energía, ventilación y resistencia a ECM (VS ECM, la medida de resistencia a los ataques electrónicos). Todo ello, teniendo en cuenta también los parámetros (alterables) de cada pieza, tales como consumo de energía, peso, calor, ventilación, etc.
Así, como muestra de la finura, según alteremos un componente, podemos caer en un funcionamiento errático del robot, dado que no ventila bien, ha entrado en sobrepeso o consume demasiada energía. Y todo esto en cada paso para cada una de las seis partes intercambiables del robot que construyen la estructura básica (cada parte con su grupo de piezas): cabeza, brazos, torso, arma, generadores y radiadores. Teniendo en cuenta además que contamos con cinco ?bellezas? en nuestro grupo, sin posibilidad e compartir componentes y necesitando cada uno de ellos de su propia actualización, o mejor aún, especialización para cada tipo de contrincante (robots ágiles contra adversarios pesados, armas defensivas contra moles, etc.).



A la hora de combatir, nos encontramos siempre con duelos 1 contra 1, en los que nos enfrentamos a un robot de una compañía rival en nuestra misma liga. En estos combates, se dispone de un límite de 3 minutos para alzarse vencedor, teniendo siempre cuidado de no salirse de los parámetros del escenario (para aquellos en campo abierto, siempre con un área de acción predeterminada y restringida) y de no acabar faltos de energía antes que nuestro rival.
El juego nos permite acudir a estos combates en modo manual o mediante IA de la consola, controlando ella a nuestro engendro en la lucha. Y, aunque parezca extraño, la opción automática puede acabar convirtiéndose en la más acertada, máxime si tenemos en cuenta que sólo entonces podremos ser capaces de sacar el máximo partido a todas los cambios efectuados en las diferentes piezas y articulaciones, percibiendo las variaciones tan importantes que se producen al alterar sutilmente una pieza o parámetro aquí y allá.
En el modo manual, los AC no se dejan controlar con demasiada precisión. La disposición de los botones es correcta, y podemos manejar con sencillez cada arma, movimiento o aceleración, pero encuadrar al enemigo dentro de la retícula de detección (ampliable en tamaño y precisión con diferentes piezas) no es tan sencillo como parece, pues la IA enemiga se maneja a la perfección mientras que nosotros nos veremos obligados a ir de un lado a otro muy erráticamente, persiguiendo a esos robots que tan bien se esconden y tan poco quietos se están para que los destruyamos.
Resulta así que los combates en manual pueden resultar, y al fin y al cabo resultan, bastante parecidos y repetitivos entre sí, pues, no importa las piezas que cambiemos, como humanos que somos siempre actuaremos de forma parecida, sin caer o buscar las sutilezas de nuestra configuración del equipo?

El mismo espíritu y patrón de la saga ?AC?, trasladado a PSP con gran acierto. Grandes opciones para la IA, en comportamiento y estrategia.

Hablar de originalidad dentro de una franquicia es siempre una cuestión de matices y cambios de plataforma. Así, ?Armored Core Formula Front? se presenta como muestra fiable y sólida de la puesta en escena y atributos de la serie, pero por ser la primera avanzadilla en PSP, y por haber sabido trasladar todos los requisitos y virtudes a tan elegante maquinita; nuestras mejores consideraciones han de ser tenidas en cuenta en este apartado.

Para comenzar, debemos resaltar una vez más el esfuerzo realizado para implementar tal cantidad de piezas y robots personalizables, con tantas posibilidades como tipos de jugadores o situaciones en las que nos podamos encontrar. Todo lo necesario para salir victoriosos de estos asaltos, más centrados en la estrategia que en ser buenos jugadores con el pad y los botones.
Y es que aquí está la clave de ?Armored Core?. Nuestros AC son mecanismos construidos para ser controlados en función de su composición y, puesto que el único modo de sacar partido a tal eventualidad es mediante la activación del sistema IA para los combates (automático), se produce una paradoja en el juego.
Por un lado, los buenos jugadores, o simplemente los amantes de las luchas con grandes armas y grandes explosiones, pueden ver la visita al garaje como un paso trivial, una eventualidad de camino al próximo enfrentamiento. La búsqueda de una victoria que le irá resultando una tarea por momentos imposible a medida que se sucedan los combates? Y no se modifique el robot para cada adversario, especialmente.

En la otra cara de la moneda encontraremos a los jugadores divertidos con las piezas y los cambios, dejando los combates a la IA del juego mientras ellos disfrutan de sus elecciones y estrategias. Sin duda será este último grupo quien más partido saque al juego, y para ellos se ha puesto todo el corazón en diseñar todo un gestor de comportamiento para el combate de nuestra IA.
De este modo, no es la PSP quien lucha según le parece, sino que nosotros, con gran control sobre el comportamiento, podremos establecer las estrategias y el modus operandi de nuestra máquina.
Así, disponemos de posibilidades para ajustar el rango, movimiento, táctica y acciones; y, en cuanto ganemos algunos encuentros, accederemos a los chips de operaciones. Una gran incorporación que nos permite dar ordenes en fragmentos de 30 segundos, pudiendo detallar la batalla paso a paso desde el comienzo. Opciones como pedir que se mantenga alejado del rango enemigo en el último minuto, cambiando de arma en el momento para aligerar peso, siguiendo el paso previo de haber solicitado ataque agresivo al comienzo? Etc. Etc. Mucho y variado, con incluso elementos predeterminados, como ?mantenerse alejado del rival con saltos?, o ?tratar siempre de ganar la espalda del contrincante?.

Buen modelado y robots atractivos y lucidos. Sonido simplemente correcto y escenarios variados pero muy limitados.

El apartado técnico de ?Armored Core Formula Front? es realmente cuidado y bueno. Partiendo del principio de que los robots son el alma del juego, todos ellos han sido modelados y diseñados con especial acierto. Partiendo de unas imágenes prerenderizadas en los menús y tablas de datos, a la hora del combate, encontramos que poco detalle y definición se pierde en ellos, al tiempo que cada pieza o componente queda perfectamente reflejado en nuestras pantallitas retroiluminadas.
De este modo, la apariencia general de los AC es de gran definición, con suaves márgenes y variado colorido, más aún cuando podemos pintar a los gigantes como queramos, o incluso diseñar nuestros propios logotipos para la escudería.
En cuestión de animación, corrección, pero sin demasiados artificios o sutilezas. Unos saltos bien llevados y giros de posición con rapidez, pero sin faltar a lo que se pide o necesita, pues al fin y al cabo los AC no efectúan presas ni katas.

Observando los escenarios, todo se presentan estables y sin demasiado jagging o popping. El horizonte (cuando acontece) se mantiene estable, y las pocas estructuras que hallaremos (nunca una ciudad con coches, transeúntes y señales de tráfico) contaran con suficiente solidez.

La parte negativa, aunque sólo como mero reparo, la encontramos en la poca variedad de situaciones, pues si bien los escenarios son muchos y, precisamente, variados, los combates no permiten cambio de localización en plena faena, o la inclusión de ítems, desplazamientos a otras etapas, cambios climáticos, destrucciones en tiempo real de elementos o partes? O, ya puestos, variedad de vistas o modos visuales.

Para acabar con la sección gráfica, destacar el uso de las explosiones y tipos de armas. Ya sean del tipo proyectil o láser, todos los efectos lucen correctos y variados, aunque siempre dentro de los límites del clasicismo.

Pasando al sonido, musiquita pseudo techno en los menús, con idéntica temática para el resto de situaciones. Como suele ser habitual en esta clase de propuestas, carece de presencia vocal o ciclos de animación/Adaptación, pero al menos cumple con su cometido de animar y no molestar.
Los FX son prácticamente la misma receta. Lucidos pero no espectaculares, acompañan y ambientan, aunque no fascinan ni se esperan con especial impaciencia.

Por último comentar que ?Armored Core Formula Front? no ha sido traducido ni doblado. Todo el texto está en inglés, aunque el manual ha sido convertido al castellano por los chicos de Proein.