Análisis 9 Monkeys of Shaolin - Un golpe directo a la nostalgia de los fans del kung-fu

Terminar 9 Monkeys of Shaolin no es uno de los grandes desafíos a los que nos enfrentaremos en nuestra vida como jugadores, ni por su dificultad ni por sus duración. Los 25 niveles pueden completarse en 10 minutos o menos, lo que deja la vida útil de nuestra partida rondando las 4 horas... Al menos, en el nivel de dificultad medio, como siempre podemos optar por los más difíciles para aumentar la vida del juego.

Afortunadamente hay algunos elementos que justifican volver a por más, destacando un sólido modo cooperativo - local u online - como mayor reclamo. También se han añadido elementos desbloqueables que, además de cambios estéticos, nos dan pequeñas mejoras en el combate. Y un punto que también puede alargar (y divertirnos al menos una partida más) es la posibilidad de añadir filtros visuales: estilo retro, color sepia...

A nivel jugable, 9 Monkeys of Shaolin cumple sobradamente con la idea de homenajear a los clásicos del género, y al mismo tiempo, a las películas de artes marciales. Tenemos un prota aparentemente inofensivo con un pasado triste (y una historia de venganza), artes marciales largamente olvidadas, jefes muy malos y hordas de enemigos (y trampas) para poner a prueba nuestras habilidades. Todos los clichés del formulario están marcados.

A los combos y golpes básicos (que podremos ir enriqueciendo, y mejorando - sutilmente - conforme avancemos en la aventura) hay que sumarle una especie de magias que tendremos que aprender a gestionar, y que nos permiten tanto atraer a los enemigos como hacer golpes críticos, multiplicar nuestra velocidad, daño, recuperación de Qi... Todo bastante realista. Lástima que el sistema de combate no sea del todo preciso ni especialmente exigente, ya que muchas veces todas estas mejoras son poco necesarias, y tener un poco de suerte e intuición nos dará mejor resultados que aprender combos muy técnicos.

Desde luego, 9 Monkeys of Shaolin no trata de re-inventar la rueda en ningún aspecto, lo que no es malo para los que busquen un beat'em up divertido de corte clásico en el que podamos desconectar un poco el cerebro durante la partida; sin embargo, los que quieran algo más en algún aspecto - fidelidad a las artes marciales, historia, elementos jugables... - no van a encontrar ninguna sorpresa interesante.

El diseño un tanto genérico y unos protagonistas poco carismáticos (al igual que muchos jefes, básicamente enemigos genéricos dopados con una gran barra de vida) ponen la nota gris a un título que podría dar mucho más de sí, tener mucha más personalidad. Quizá los esfuerzos más interesantes estén en los escenarios y sus trampas (que son un arma de doble filo, ya que las podemos usar contra los enemigos), que aportan frescura y nos hacen mantenernos atentos. Agradecemos la búsqueda de realismo en las magias, y enfocarse un poco en la esencia de las artes de combate.

A nivel visual 9 Monkeys of Shaolin es un juego un tanto genérico que bien podría pasar por un lanzamiento de la anterior generación. Pese a no contar con fallos importantes de rendimiento, ni los modelados, ni las animaciones ni los efectos están a gran altura; afortunadamente los diseños y el estilo cartoon ayudan a disimularlo, y el cooperativo local (u online, sin problemas en nuestra experiencia de juego) ayudan a ser más comprensivos.

La banda sonora se queda también un paso atrás de lo que esperábamos en un lanzamiento así. Tras probar la increíble BSO de títulos recientes como Street of Rage uno se queda un poco frío con unas melodías de corte ambiental que hacen poco más que acompañar sin molestar. Al menos nos llega con textos en castellano.