Análisis The Shot - Un disparo arriesgado... Muy lejos de la diana

Un juego de palabras intraducible (Disparo y Toma Cinematográfica, en inglés), The Shoot nos mete en la piel del protagonista de varias películas de acción con distintas ambientaciones: el Oeste, Monstruos, el Futuro... donde tendremos que demostrar nuestras dotes de actor disparando a todo lo que se mueva.

La novedad más interesante - más allá de que estamos en una especie de decorado luchando con siluetas, y que en lugar de vida tenemos el nivel de enfado del director, que irá subiendo con nuestros fallos (disparar a los buenos, recibir daño) y bajando con buenas rachas - es que cuando vamos acertando los disparos vamos haciendo combos que nos suman energía para conseguir un poder/escena especial:

- Ralentizar el tiempo. Si giramos sobre nosotros mismo 360º (para perder la referencia de pantalla) activaremos el tiempo bala, donde podemos acribillar a los enemigos a placer. Es el power-up más común, y la clave para obtener las puntuaciones más altas.

- Impacto. Equivale a las bombas de otro juego, y lo lanzamos con un movimiento con el manndo de arriba hacia abajo. Destruirá todas las siluetas de pantalla, por lo que es ideal para las situaciones más apuradas.

- Ráfaga. Si llevamos Move de abajo hacia arriba con un gesto activaremos una especie de ametralladora. Ráfaga permite que acribillemos la pantalla con un disparo mucho más rápido y sin perder multiplicadores si no acertamos a una diana... Bien usado es el mejor.

La idea es buena - premiar la puntería y la decisión del jugador por encima de los reflejos o la memoria, como hacen la mayoría de los títulos de pistola -, pero no termina de funcionar por disintos aspectos:

- La precisión de Move. Como puntero su suavidad y posicionamiento es mejorable, y en este título no se termina de aprovechar bien. De esta forma, si queremos mantener el marcador y seguir sumando combos muchas veces tenemos que pararnos para apuntar mejor, con la pérdida de tiempo (y frustración) que esto supone. La G-Con original o el puntero de Wii funcionan bastante mejor...



- Los escenarios son destructibles en gran medida, y por un lado invitan al jugador a disparar alegremente para descubrir sus secretos / zonas interactivas... Pero por otro nos cortan los combos. Introducir partes para que jugador experimente y castigarlo por ello no es muy lógico...

- El modo dos jugadores. Si bien normalmente es más divertido jugar con un amigo que solo en The Shoot puede ser frustrante para los jugadores más perfeccionistas, ya que si ambos disparáis a la vez contra la misma diana ganará el que primero lo haya hecho y el otro perderá su multiplicador. Claro, podemos repartirnos a los enemigos, pero resulta un poco estresante...

A pesar de todos estos fallos - que afectan principalmente a la jugabilidad / rejugabilidad - The Shoot resulta muy refrescante y añade ideas muy buenas. Más allá de los potenciadores nos ha gustado ver que hay momentos para duelos (donde hay que bajar el mando y desenfundarlo) o minijuegos para avanzar (como controlar una vagoneta), donde se ha estudiado más y mejor cómo aprovechar Move. Esto, junto al divertido sentido del humor del juego - en plan película de serie B, con escenas tipiquísimas e infumables - le dan mucha personalidad a The Shoot.

Entrando ya en el apartado técnico tenemos que decir que gráficamente The Shoot anda muy, muy justito. La idea de empezar disparando a siluetas es buena, pero con la potencia de PS3 se podría haber hecho que, al enlazar disparos, las siluetas cobraran vida y la película fuese pareciendo real... En lugar de presentarnos un juego que parece de la pasada generación (eso sí, en HD). Como - floja - disculpa tenemos que los escenarios tienen muchos elementos destructibles, pero ya hemos visto que esto no termina de funcionar.
El sonido sí es otra cosa, especialmente gracias al buen doblaje del juego que sigue la estela de Buzz, con varios comentaristas que irán juzgando nuestra actuación con ciertas dosis de sarcasmo (Es imposible que esa mano la guíe un cerebro), redondeando el sentido del humor del juego, que no se toma en serio a sí mismo; por supuesto, están en castellano.



Aquí deberíamos hablar de las opciones online del juego - que no le hubiesen venido nada mal -, pero dado que no existen adelantamos y extendemos la conclusión: The Shoot es un conjunto de buenas ideas mal llevadas a cabo, un título que no terminará de convencer ni a los amantes del género ni a los que quieran experimentar con las posibilidades de Move, y su divertida propuesta no consigue ocultarlo.

Terminar The Shoot en su modo principal no debe llevarnos más de 3-4 horas (aunque la rapidez para avanzar depende de la habilidad del jugador, que tiene que superar distintos retos), y aunque hay varias películas el desarrollo de las fases es bastante monótono. Después la vida del juego depende del desafío de puntuación, el modo dos jugadores y los pocos extras desbloqueables que se han incluido.

Más allá del típico juego de disparos con pistola aquí se premia la puntería por encima de los reflejos; iremos consiguiendo más puntos (y poderes especiales) si acribillamos a los malos sin fallar ninguno. Si lo conseguimos podremos disparar a ráfagas, ralentizar el tiempo o crear una onda expansiva que acabe con todos los rivales, todo con intuitivos movimientos realizados con Move. La idea es muy buena, pero no termina de funcionar por la mejorable precisión de Move como puntero y el diseño (redundante) del juego

Sin duda alguna el punto más fuerte de este título de disparo, que con la idea de los multiplicadores (que premian nuestra puntería) y los disparos especiales (movimientos con el mando) se aparta claramente de los estándares del género. El sentido del humor de las distintas películas también es otro elemento que suma muchos enteros.

A nivel gráfico The Shoot es un juego muy justito para el potencial gráfico de PS3. La idea de disparar contra siluetas es divertida, pero poco espectacular y acaba cansando pronto. En su favor juega contar con multitud de elementos destructibles en los escenarios (pobres también), y en contra no tener ningún tipo de soporte online. El apartado sonoro es más brillante, especialmente gracias al genial doblaje.