Hablamos de un Zelda muy sólido, con unas 15 horas de juego (como media), aunque al desarrollo le pasa factura el tener solo 5 mazmorras (aunque hay una especie de mazmorras exteriores previas a cada una) y 5 jefes finales. Para alargarle la vida vamos a encontrar un montón de secretos (es quizá uno de los Zeldas más completos en ese sentido), gracias al intercambio de Piedras de la Amistad con distintos personajes del juego. Hay mejoras para la espada y otras armas, nuevas técnicas de combate y un montón de rupias que encontrar. Eso sí, ni nivel de dificultad avanzado ni multijugador.

The Legend of Zelda: The Minish Cap arrastra uno de los grandes fallos del título original de GBA, la falta de botones de la consola, lo que nos obliga a estar cambiando continuamente para utilizar las armas secundarias (como la bomba o el bumerán); esto se podía haber corregido con gran facilidad al adaptar el juego al mando de Wii U, pero... Nintendo no ha querido tocar el clásico. La dificultad (bien medida), la sensación de exploración, el nivel de reto y el original desarrollo del juego (que nos permite cambiar entre el mundo normal y el de los diminutos) han quedado intactos.

El primer Zelda creado exclusivamente para GBA es un digno exponente de la saga, e incluso innova añadiendo una nueva raza (los Minish), nuevas armas secundarias (como el bastón del revés o las garras) y nuevos tipos de puzle... Aunque tampoco hablamos de un juego tan original o revolucionario como las entregas de DS. Los fans de la saga también valorarán los guiños a otras entregas, y sobre todo, el divertido look Wind Waker para los personajes, además de la llegada de un 'nuevo' enemigo.

Los chicos de Flagship y Nintendo consiguieron un título sorprendente en Gameboy Advance hace casi 9 años, y aunque el tiempo no pasa en balde, la experiencia es altamente disfrutable en el mando de Wii U y con la opción de suavizar los gráficos; en una TV grande... El desastre está asegurado. Además de un estupendo arte 2D y animaciones muy decentes, el título cuenta con una sólida banda sonora, esta vez a cargo de Mitsuhiko Takano, que sustituye convincentemente a Koji Kondo. Nos llega en castellano.

Si hacemos algo de memoria, ha llovido mucho desde que el joven héroe de Hyrule tuviese su primera aventura portátil; corría el año 1993 cuando Nintendo lanzaba para su super-exitosa Gameboy The Legend of Zelda: Link´s Awakening .
El paso de Link a la portátil de 8-bits no estuvo exento de polémica, con multitud de detractores que argumentaban que no podría adaptarse la saga a ese formato. La tremenda calidad del título acalló todas estas voces, y hoy en día es considerado uno de los mejores exponentes de la saga, incorporando novedades tan suculentas como poder saltar. El juego fue re-editado para Gameboy Color y no es hasta el final de la vida de esta consola (con la GBA ya anunciada) cuando Nintendo se une con Capcom para traer dos nuevas entregas de la saga a la consola: The Legend of Zelda: Oracle of Seasons & Oracle of Time , 2 nuevas aventuras con muchos puntos en común (y la posibilidad de interactuar entre ellas) se convirtieron en un éxito inmediato y consiguieron puntuaciones estupendas de la prensa internacional.

El estreno de Link en la nueva Gameboy Advance vino de la mano de un ?remake? del clásico de SNES, The Legend of Zelda: A Link to the Past aunque se incluía un nuevo juego sólo para multijugador, Four Swords .

Pero los fans del joven héroe de Hyrule demandaban más, un título totalmente nuevo a la altura de las capacidades técnicas de la nueva portátil de Nintendo, y tras algunos años de espera por fin The Legend of Zelda: The Minish Cap se convierte en la nueva aventura del joven Link. Con un interesante argumento que introduce a unos pequeños seres en los que nunca habíamos reparado, los Minish, y un aspecto gráfico heredado del genial Wind Waker , he aquí todos los detalles de la nueva apuesta de Nintendo y Capcom.

La aventura principal nos mantendrá un buen número de horas pegados a la GBA. Luego tenemos algunos extras para sacarle jugo al cartucho

La mecánica de la saga Zelda es tremendamente adictiva para los amantes de los action-RPG . Explorar Hyrule, aprender nuevas técnicas y conseguir nuevas habilidades y objetos que nos permitan llegar a sitios nuevos es la base, y en esta entrega se enriquece con la aparición del mundo secreto de los minish.

La historia que se desarrolla en la aventura principal nos llevará a la resolución de 5 mazmorras . Si nos agarramos a los fríos números, sin duda estamos ante una de las entregas más cortas , ya que sin ir más lejos, la anterior entrega para GBA tenía 10 mazmorras. El ?truco? de este Zelda está en que para llegar a cada una de las fases principales tendremos que pasar un pequeño calvario con una búsqueda o fase previa que explorar. Por ejemplo, para llegar a la segunda mazmorra tendremos que escalar toda una montaña llena de puzzles y trampas, para la tercera cruzar un peligroso pantano? Además, tendremos que encontrar los ítems necesarios para poder avanzar en estas fases interactuando con los habitantes de Hyrule (personas y ?minish?).



Aún así, tenemos que avisar de que en cuanto a duración del juego principal, posiblemente estemos ante la entrega más corta de toda la saga , sobre todo para los seguidores del personaje, que encontraran cierta familiaridad en algunos puzzles.

Afortunadamente, Nintendo ha buscado varios extras para añadirle horas de duración al juego, y a las ya tradicionales búsquedas de todos los corazones, hadas y botellas, se le unen una de caracolas, que podremos intercambiar por figuras de todos los personajes del juego en el club ?Minitendo?, distintos maestros de esgrima dispersos por el juego, que nos enseñaran como sacarle todo el partido a nuestra espada, u otra de las novedades de esta entrega, la colección de ?Piedras de la Suerte?.
Durante el transcurso de la aventura, encontraremos en cofres y aleatoriamente en algunos enemigos y escenarios la mitad de una ?Piedra de la Suerte?. Nuestra misión será encontrar al poseedor de la otra mitad de la piedra, ya que si juntamos ambos fragmentos ocurrirán eventos especiales , como la apertura de nuevos caminos, la aparición de monstruos muy poderosos, cofres o nuevos personajes. El juego cuenta con más de 50 personajes con los que tendremos que interactuar, entre minish, personas y algunos invitados realmente sorprendentes?

Un sistema de juego excesivamente sencillo pero con una dificultad muy bien medida.

En esta aventura, el mapeado de Hyrule luce unos estupendos gráficos 2D, con lo que se retoma el estilo de juego de ?A Link to The Past?, un sistema de exploración y combate sencillo al máximo , sin preocuparnos de distintas vistas, de elegir enemigo?etc.

El mundo de Hyrule se presenta ahora dividido en áreas perfectamente definidas, que nuestro protagonista deberá explorar para completar la aventura. Al principio encontraremos un montón de caminos cerrados, y según vayamos ganando distintos objetos y habilidades podremos ir alcanzando nuevas zonas del mapeado.



Nuestro sistema de control no puede ser más sencillo; los 2 botones, A y B, se asignarán a distintos objetos, que utilizaremos con una simple pulsación. R queda destinado para coger/dar volteretas y L para juntar las ?piedras de la suerte? (luego hablaremos de ellas). Select se ocupa del menú y el mapa, que tendremos que consultar a menudo para encontrar zonas nuevas.

Eso sí, este sistema en apariencia sencillo es un arma de doble filo , ya que para avanzar en el juego se nos obligará a cambiar constantemente los objetos asignados a los botones A y B. Claro, ítems tan necesarios como la espada o el arco sólo pueden usarse de esta forma, con lo que se vuelve un poco molesto el uso de los menús (sobre todo en las últimas mazmorras, donde ya contamos con más de 10 objetos necesarios). Sin duda este es un problema difícil de arreglar, principalmente por el limitado número de botones de la GBA, pero al menos se podría haber separado mapa e inventario, facilitando así un poco la labor del jugador.

Uno de los puntos más fuertes de este apartado son los combates , y más específicamente los enfrentamientos contra los monstruos finales. Si explorar el mapeado es una experiencia emocionante y divertida por la variedad de enemigos y patrones de ataques, los guardianes de cada mazmorra son el broche de oro; totalmente originales e innovadores, la perfecta curva de dificultad del juego se completa a la perfección con ellos. Y atención a los seguidores de la saga, que esta vez no es Ganon quien nos espera como monstruo final?

Por último, no podemos olvidarnos del uso del sombrero minimizador del que toma el nombre el juego. Gracias a él, la exploración y los combates cobran una nueva dimensión (nunca mejor dicho), porque tendremos que investigar cada escenario con nuestro tamaño normal y con el de ?minish?, del tamaño de un insecto. En esta forma, Link es especialmente vulnerable a los ataques de bichitos insignificantes o incluso a las gotas de lluvia, por lo que tendremos que extremar el cuidado.

Sin duda, esta entrega ha conseguido algo muy difícil, hacer una innovación interesante sin perder ni un elemento de identidad de la serie.

'Hace mucho tiempo la oscuridad se apoderó del reino de Hyrule, entonces del cielo llegaron unos diminutos seres llamados Minish, quienes obsequiaron una espada a un héroe y la luz dorada con las que derrotaron a la maldad y se restauró la paz. En memoria de esto guardaron la legendaria espada y surgió un estrecho vínculo entre los Humanos y Minish'



Con estas líneas comienza la historia de este juego, y con ellas Nintendo y Capcom introducen una nueva (y entrañable) raza en las aventuras de Link y Zelda: los Minish. Del tamaño de un insecto, estos simpáticos seres han aprendido a adaptarse a cualquier lugar de Hyrule, y muchos conviven con los humanos sin que estos se den cuenta de su existencia; solo los niños de corazón puro (como nuestro Link) pueden verlos y hablar con ellos.
Sin duda la aparición de estos Minish es el aspecto más innovador del juego, convirtiéndose en una bocanada de aire fresco para la saga. La idea de mezclar escenarios que tienen áreas para recorrer de tamaño ?humano? y ?minish? es muy interesante y da lugar a un montón de puzzles novedosos, y es que está muy trabajada la forma de interactuar entre ambos mundos; un cambio tan sencillo como mover una estantería nos abrirá todo un mundo de posibilidades si nos reducimos de tamaño.

Siguiendo con las novedades, también es muy de agradecer la incorporación de algunos objetos totalmente novedosos, entre los que destacan el jarrón mágico, el bastón del revés o las zarpas , con un uso totalmente original y muy imaginativo. Estos ítems vienen a unirse a otros clásicos de la saga, como las bombas, las botas o el bumerán, que por otra parte ya se han convertido casi en imprescindibles. También hay un pequeño homenaje al ?Four Swords?.

Los personajes del juego están claramente basados en los diseños de ?Wind Waker? , aunque los fans de la saga reconocerán fácilmente algunos cameos muy interesantes? Por otra parte vamos a encontrar también algunos personajes totalmente nuevos, entre los que destaca Ezero , un original ?gorro? que se convertirá en nuestro compañero de fatigas y en una fiable fuente de consejos, al tiempo que pone la nota cómica en muchas situaciones.

El único ?puntito? negro que encontramos en este apartado es la repetición de algunos puzzles que son muy parecidos a los vistos en otras entregas, algo que sólo notarán los más fieles seguidores de Link.

No cabe duda de que Nintendo ha engalanado a Link (y el mundo de Hyrule) para esta aventura

Las aventuras del ?Minish Cap? vienen a continuar el estilo gráfico iniciado con ?Wind Waker?, sólo transformando ese mundo 3D en uno 2D colmado de detalles (y eliminando el mar y las islas, que tan malos recuerdos les traen a muchos fans).

Pocas veces un juego de Gameboy Advance ha alcanzado unas cotas tan altas de virtuosismo y mimo en el aspecto gráfico. En los personajes se busca la máxima expresividad posible, una meta difícil dado el tamaño con el que están representados, pero que se consigue con nota. Los escenarios son todo un lujo de detalles, y más concretamente los pueblos y ciudades minish; por ejemplo, si nos reducimos de tamaño y paseamos por una de las vigas del techo, además de ver como viven los pequeños minish también podremos admirar la vista que estos tienen de la habitación de los humanos que viven debajo. Para quitarse el sombrero. Además, pese a ser algo reducidos en cantidad, son originales y nada repetitivos, convirtiendo la tarea de exploración en todo un placer.

Igualmente geniales son las animaciones de personajes y enemigos, destacando las de nuestro Link y su acompañante Ezero y las de los enemigos finales, que sorprenden por su tamaño y repertorio de movimientos.



El aspecto sonoro también alcanza cotas sobresalientes , incorporando estupendas melodías, algunas ?remakes? de las sinfonías clásicas de la saga y otras totalmente novedosas. Tener este juego y no utilizar los auriculares es casi un pecado. Los efectos FX también son sobresalientes, destacando los sonidos característicos de los personajes principales (como las ya famosas vocecillas que hace Link).

El broche de oro lo pone una perfecta traducción a nuestro idioma de todos los textos del cartucho , algo a lo que Nintendo nos tiene cada vez más acostumbrados y que los fans saben agradecerle.