El buen hacer en las 2D, la estupenda animación y el apartado musical hacen al juego sobresaliente en este apartado.
Unas 2D muy detalladas y una animación estupenda tienen la culpa de que este juego brille en el apartado gráfico. Sí, es cierto que se le ha dado un aspecto muy infantil por las paletas de colores utilizadas, pero no es menos cierto que esto no le resta ni pizca de calidad al resultado final (aunque cada uno tenga luego sus preferencias personales).
Los escenarios de cada fase presentan varios planos de scroll, multitud de efectos y objetos interactivos (algunas veces en 3D). Pero sin duda lo mejor del acabado es
la animación de la princesa y los enemigos. Jugando con detenimiento podemos ver como
Peach se remanga la falda a la hora de correr, como juega con su paraguas en cuanto la dejamos quieta, las caras que pone con cada poder o al planear...
Para ambientar mejor la historia vamos a tener un dibujo de
Peach enorme en la pantalla táctil que nos mostrará como se encuentra la princesa: contenta, herida, enfadada, interesada por algo (la clave para encontrar algo nuevo...).
La I.A. de los enemigos es bastante baja, y salvo enemigos concretos como los fantasmas o las tortugas montadas en nubes, no vamos a encontrar demasiados problemas para dar cuenta de la aventura.
El apartado sonoro es muy remarcable; las melodías que ambientan cada una de las fases están trabajadas y son bastante pegadizas, y hay un corte musical especial para cada uno de nuestros poderes. La princesa también tiene vocecitas para ilustrar sus estados de ánimo, y los FX típicos del universo Mario volverán a brillar con luz propia.
Por último, destacar que el juego nos viene perfectamente traducido al castellano, algo que agradecerán sobre todo los más pequeños, ya que el juego tiene algunos toques de aventura y sin entender las pistas puede ser complicado terminarlo.