Star Ocean: Integrity and Faithlessness no pasará a la historia por su apartado visual. Aunque es el juego más
bonito de la saga se nota que es un título desarrollado pensando en PS3 (y no precisamente diseñado para exprimirlo a tope), por lo que en PS4 se mueve con soltura a 1080P y 60FPS, pero
a veces parece un poco vacío y con los detalles justos y necesarios. No hay grandes alardes, y lo peor es que hay pequeños
fallitos técnicos como el
clipping, o elementos como
personajes secundarios clónicos que resultan más difícil de perdonar en esta nueva generación.
La banda sonora es harina de otro costal.
A cargo de Motoi Sakuraba, cuenta con composiciones realmente espectaculares e inspiradas, que le dan al título el toque
épico que tan bien le sienta a la saga. No nos imaginamos otra música para explorar las estrellas y descubrir los secretos de mundos perdidos. El apartado sonoro se complementa con
opción de voces en inglés y japonés, sobresaliente.