Como enamorados de la saga - aunque conscientes de sus altibajos -, la primera alegría con
SoulCalibur VI es disfrutar del enorme contenido que tiene en la experiencia para un jugador. No solo recuperamos un completísimo modo historia, muy interesante y lleno de desafíos, también se añade un modo extra - Libra - que nos permite sacarle más partido al editor de personajes incluido, y enfrentar a nuestro avatar recién creado con decenas de personajes enemigos, viviendo todo tipo de retos: ganar en un tiempo, contra varios rivales consecutivos, con handicaps en los golpes, rivales más rápidos o fuertes... Algo que nos encanta y llevábamos tiempo echando de menos.
Sobre el editor de personajes, destacar sus enormes opciones. Es cierto - y puede pesarle un poco a los fans - que no es tan completo en opciones y elementos como el de
SoulCalibur III, pero nos permite crear centenares de luchadores diferentes tomando como base a los protagonistas del juego. Los jugones más creativos podrán emplear decenas de horas aquí dando vida a sus creaciones o recreando a personajes famosos (online hemos visto algunas cosas realmente sorprendentes, como a Jill Valentine, los héroes de Nier o incluso a Bowsette), y las posibilidades se multiplicarán más aún con nuevos DLCs. Y es que, aunque nos fastidie reconocerlo y nos hubiese gustado encontrar el contenido como extras del modo
Libra, hablamos de un juego de los que
merece la pena estudiar si comprar el pase de temporada, ya que alargará su vida muy considerablemente.
Por supuesto, la fórmula funciona perfectamente en su faceta multijugador, tanto local (el juego sigue siendo ideal para reuniones de colegas con ganas de soltar sus tensiones) como online, que en nuestra experiencia responde muy bien (salvo algún problema de input lag puntual).