Análsis Shining Resonance Refrain - PC, PS4, One y Nintendo Switch

A las más de 40 horas de juego de Shining Resonance hay que sumar todas las que suman las ampliaciones incluidas en Refrain, dando forma a una experiencia que supera fácilmente las 50 horas, y que está llena de momentos intensos e inolvidables.

Es bastante fácil engancharse a la historia, y gracias al dinámico sistema de combate (y los apasionantes duelos con los jefes finales) las horas nos han pasado voladas. Incluso levear personajes o conseguir armas especiales (y algunas misiones secundarias) nos ha parecido un reto muy divertido.

Por supuesto, aquí el jugador tendrá también que valorar el handicap del idioma si no domina el inglés, aunque afortunadamente la aventura principal es bastante lineal y no debemos encontrar demasiados escollos para avanzar. Eso sí, la aventura no se vive igual (y escenas como las conversaciones especiales con las chicas) si tenemos conocimientos del idioma.

A nivel jugable, Shining Resonance Refrain es un RPG muy interesante, especialmente gracias a un sistema de combate activo que nos permite controlar a nuestro héroe (Yuma Irvan, un dragón con forma humana) mientras su grupo de aliados y amigos está al control de la CPU. Coordinar nuestros ataques, utilizar correctamente la magia e incluso saber cuándo liberar todo nuestro poder (aunque a la larga podamos atacar también a nuestro propio equipo) son elementos clave de la experiencia de juego, y funcionan muy bien gracias a mecánicas equilibradas y un correcto nivel de dificultad. Un punto muy conseguido del juego es como recompensa nuestra habilidad en los combates, pero sin frustrar a aquellos jugadores que solo quieren avanzar en la historia o están más interesados en la exploración y el trasfondo de los personajes.

El título nos permite elegir entre la experiencia Original (lo que ofrecía el Shining Resonance en PS3) o la versión ampliada y mejorada, Refrain, que añade una nueva trama, más personajes jugables y todos los DLCs del original. Salvo que seamos muy puristas (o nos encante el género, y vayamos a probar ambos modos) la opción más lógica es disfrutar desde el principio de Refrain, tanto si ya hemos jugado antes como si no.

Valorar lo original que resulta Shining Resonance Refrain depende de varios factores. Primero, como RPG japonés tradicional, y después la coletilla Refrain, es decir, la versión mejorada y ampliada de PS3.

Como juego de rol nos encontramos una experiencia bastante interesante, que si bien recuerda en algunos aspectos (especialmente, el sistema de combate) a sagas como YS, Tales o Star Ocean tiene identidad y presencia propias. Resulta especialmente interesante el personaje protagonista y su handicap de llevar un dragón en su interior; sus disyuntivas internas e interacciones con otros protagonistas están muy bien resueltas, y es muy fácil acabar enganchado a la historia hasta su epílogo.

Por otra lado, si por un casual ya jugasteis a Shining Resonance veréis muy rápido que este Refrain es claramente un producto por y para los fans incondicionales del primer juego, incluyendo todos los extras y DLCs que se lanzaron (incluyendo más contenido, nuevos personajes jugables, trajes...). La verdad es que aquí hay que reconocer se ha cuidado bastante poco la inclusión de los personajes extra; algunos de ellos son jefes, y la historia está tan poco cuidada que podremos jugar contra ellos con ellos en nuestro equipo... ¿?.

Quizá el aspecto más flojo de Shining Resonance Refrain sea su aspecto visual, sobre todo hablando de la entrega para PC. Está claro que hablamos de un hd remix de PS3 (al estilo de Persona 5) que no ha venido a exprimir ni los ordenadores ni las consolas, y que en Switch disimula mucho mejor el paso del tiempo. El apartado artístico ya es harina de otro costal, y aquí nos encontramos un resultado mucho más brillante e interesante, con estupendas ilustraciones (made in Tony Taka), buenos modelados y animaciones y una sólida puesta en escena.

El apartado sonoro ayuda a subir la nota con las estupendas composiciones (principalmente recomendable el trabajo de Junpei Fujita y el opening original, Towairo no Aria, que hará las delicias de los fans del J-Pop. Además, nos encanta cómo se ha incluido la música como arma para gestinar la magia. Nos llega con opción de descargar las voces originales en japonés (todo un detalle), aunque no se compensa la falta de traducción.