Análisis Rune Factory 5 - Granjas, monstruos y mazmorras en Nintendo Switch

Si bien terminar Rune Factory 5 nos llevará más de 40 horas alternando aventura y simulación en nuestra granja (con cría de monstruos incluidas), se han incluido eventos y misiones secundarias para superar fácilmente las 60 horas; la idea de alargar la duración de los días (el tiempo real que duran en el juego) también ha facilitado la exploración y el avance en nuestra granja, haciendo las cosas un poco más sencillas para los recién llegados (y más adictivas para los fans).

Gracias a las opciones de buscar pareja - del mismo o distinto sexo -, eventos especiales y opciones de gestión en la granja es fácil caer en una segunda vuelta para hacerlo todo perfecto, o probar otras situaciones con otra pareja, lo que alarga todavía más la vida del título. Eso sí, con más variedad de situaciones la fórmula hubiera sido todavía más adictiva...

A nivel jugable, Rune Factory 5 vuelve a apostar por una fórmula muy accesible para las dos estapas principales del juego, la de simulación y la de exploración/combate. La primera se resuelve muy al estilo Harvest Moon, aunque incorporando atajos interesantes (como la opción de repetir una acción simplemente pulsando un botón, algo muy útil cuando estamos cavando o regando) y simplificando algunos elementos granjeriles, añadiendo además el cuidado de ciertos monstruos que luego nos ayudarán en la batalla y aplicando mejoras no solo a los utensilios de la granja, también a nuestras armas y armaduras.

La segunda vertiente de este nuevo episodio de Rune Factory es la acción, y aquí sí que pensamos que podrían pulirse más (y mejor) las cosas. No hablamos solo de problemas con las cámaras o de recibir daño fuera de pantalla, hablamos de un sistema de batalla más variado y adictivo, que premie más nuestra implicación y habilidad. Con todo, la fórmula es siempre variada y no es fácil caer en el aburrimiento o la monotonía.

Probablemente el punto más débil de Rune Factory 5 sea su capacidad para innovar o sorprender al jugador; entendemos después de 5 entregas (y la anterior tan redonda, como recopilación de lo mejor en la saga) resulta complicado sacarse novedades de la manga, pero de nuevo la historia del héroe amnésico, la cría de monstruos, la granja, las mazmorras, los eventos especiales... Nos da la sensación de haberlo vivido ya decenas de veces, y eso es algo que le pesa al juego.

Así, la novedad más importante - más allá del reclamo de poder enamorar a personajes de nuestro mismo sexo, aunque no a todos, de hecho en esta entrega hay varios secundarios muy interesantes a los que no podremos acercarnos de ninguna forma - es el salto a las 3D y a un acabado visual más actual y llamativo, que lamentablemente ha pasado factura en otros aspectos. Eso sí, es una buena semilla que puede dar grandes resultados en próximas entregas.

Visualmente, Rune Factory 5 es un título con luces y sombras. Por supuesto agradecemos el valor y decisión de Marvelous para dar un paso más hacia un apartado visual más actual, con auténtico desarrollo 3D, libertad de cámara, más opciones de exploración... pero a la hora de la verdad, estos han resultado bastante limitados, han simplificado algunos aspectos del juego y lo lastran un poco por culpa de un motor poco optimizado que no consigue el rendimiento esperado. De esta forma vamos a tener importantes bajones de framerate, una cámara un tanto caprichosa y cargas demasiado abundantes.

El apartado musical sí funciona sin ningún tipo de tara, con melodías muy correctas que ambientan a la perfección las distintas etapas del juego, de las más tranquilas para la gestión de nuestra granja a las más animadas para las mazmorras y batallas contra monstruos. Destacar que aunque se nos da la opción de voces en inglés y japonés (siempre de agradecer), solo podremos leer los textos en inglés, algo que lastra sensiblemente la experiencia.