PS3 se estrena en Europa con el primer título de
Insomniac para esta consola, el FPS
Resistance Fall of Man, un título que hay que mirar desde una perspectiva un poco distinta a la que otros títulos de este género nos tiene acostumbrados por numerosos factores. En un primer vistazo, resulta no ser lo que a priori cualquier seguidor del género de los shooters en primera persona espera de un nuevo título. Las primeras fases resultan demasiado fáciles y previsibles, incluso la que se puede ver en la demo que gratuitamente se puede descargar vía PlayStation Network. Sin embargo,
el juego mejora ostensiblemente a medida que le dedicamos horas, con un aumento muy significativo de la dificultad y del interés a partir del 50% de su desarrollo. Esta claro que nadie se gastará el dinero en comprarse un juego que luego abandone en una estantería, pero de hacerse con muchos títulos en el estreno de esta consola, este factor puede resultar decisivo para no cogerlo con las ganas que se merece.
Ante todo, Resistance resulta un juego muy dinámico debido a la enorme variedad de situaciones que se nos presentarán hasta finalizarlo. Desde los primeros minutos, es fácil ver como sus desarrolladores, Insomniac, han recopilado elementos de otros shooter en primera persona para unirlos y crear éste, obteniendo como resultado un juego que varía su estilo a medida que el jugador progresa. Por ello, vemos algunas fases que parecen extraídas directamente de títulos como Call of Duty, otras de corte similar a Doom 3 o, incluso, fases que recuerda bastante a Halo.
También tendremos que controlar algunos vehículos en ciertos momentos, como jeeps o arañas mecánicas que no hacen sino acentuar aún más el sentido de variedad del juego. Aún así, su estilo propio lo se descubre gracias a una serie de elementos que lo hacen único, como su ambientación, las armas que utilizamos, el multijugador o incluso la inteligencia artificial de los personajes. Es más, algo como la historia que se suele dejar en segundo término se ha cuidado bastante en esta ocasión, algo que se aprecia desde el principio, donde nos explican el porqué nuestro personaje puede regenerar su vitalidad sin necesidad de botiquines, detalle muy de agradecer y que ayuda a hacerlo más realista.
Su sistema de control es el ya conocido de otros títulos del género, con el analógico izquierdo para los movimientos, el derecho para las vistas, el gatillo R1 para los disparos y el L1 para la munición especial. Luego tendremos botones para agacharnos, saltar, recargar el arma, lanzar una granada, zoom y dar un golpe con nuestra arma, botón este último que también se utilizará para activar botones y demás que encontraremos en el juego. El gatillo R2 sirve para cambiar de armas entre todas las que llevamos con un sistema que no llega a convencer demasiado, ya que una pulsación al gatillo cambiará de un arma al siguiente de forma cíclica mientras que si lo dejamos pulsado aparecerá un menú que nos permite seleccionar la que queramos. Quizás se debería haber utilizado como en otros juegos del género la cruceta digital para este fin, la cual queda para el cambio de tipo de granadas (arriba y abajo) y para encender y apagar la linterna (izquierda y derecha). En cuando al sixaxis, su único uso es el de ejecutar un movimiento cuando algún enemigo se agarra a nosotros para soltarse, por lo que no es que su utilidad sea excesiva.