Tras años de liderazgo en el mercado de simuladores deportivos de fútbol en la anterior generación de consolas, llegó una adaptación a las consolas de mayor potencia, que sin duda alguna ha sido el principio del fin de esta saga mítica.
Como ya sabemos en lo que a simuladores de fútbol tenemos dos rivales que encabezan todas las listas de ventas, FIFA y PES, dos grandes rivales que se diferenciaban principalmente en que el primero contaba con licencias oficiales y un aspecto gráfico envidiable, y el segundo una personalización absoluta y una jugablidad increíblemente realista.
Poco a poco, FIFA ha ido "copiando", cosas que veían interesantes de su competidor directo, hasta que en la nueva generación decidieron dar un giro y comenzar desde 0 y partiendo de ese punto llegar a conseguir un buen simulador de fútbol, por el contrario Konami siguió en la línea de ir mejorando poco a poco cositas por aquí y por allí, pero manteniendo la base.
En esta nueva entrega hemos visto un cambio sustancial respecto a la versión del año pasado, un motor gráfico muy mejorado, y supuestamente una nueva jugabilidad, el principal problema es que estos cambios llegan tarde, ya que sus competidores directos les llevan tres años de ventaja, este tendría que haber sido el primer juego de nueva generación, pero veamos en detalle que nos ofrece este mítico del fútbol.
El apartado técnico, como ya hemos dicho antes, ha sido el que mejor le ha sentado la renovación, cuando siempre había sido uno de los papeles que comparativamente salía peor parados respecto a sur gran rival.
El diseño de todos los jugadores, sobre todo los más importantes, son muy parecidos a sus homónimos reales, las animaciones han sido mejoradas, y además se ha incorporado el diseño de los campos y un público "real", todo esto hace un salto cualitativo respecto a su antecesor.
La música por fin ha vuelto a los comienzos de la saga, en esta ocasión han añadido 47 temas de grupos conocidos como Hoobastank, o The Chemical Brothers, lo que le hace que el juego sea mucho más ameno, sobre todo en los menús de configuración, además podemos personalizarlos a nuestro antojo.
El sonido de ambiente y los comentarios también han mejorado razonablemente, ahora cuentan en los comentarios con Carlos Martínez y repite "Maldini", lo que hace que el juego sea más interesante, el público reacciona bastante mejor que entregas pasadas, además se han añadido nuevos cánticos y situaciones, como por ejemplo silbar al equipo rival, o al local si no quiere atacar.
Pero no todo es bonito en este apartado, hay mejoras, sí, pero sigue teniendo grandes fallos en términos generales, el cliping sigue siendo el gran rival a batir, algunas animaciones quedan un poco rígidas y el equilibrio de los jugadores no tiene mucho sentido ya que se caen con demasiada facilidad.
El apartado sonoro aunque mejorado cojea donde siempre, los comentarios, son repetitivos y en muchas ocasiones, más de las que deberían, sin sentido alguno, ya que anuncian situaciones que distan con mucho de la realidad.
El punto fuerte de esta saga siempre fue la jugabildiad, que daba un realismo al juego increíble, a partir de la adaptación a la nueva generación esto dio un paso atrás, ya que se dio más prioridad a las jugadas individuales, cosa que hasta ese momento nunca había sido así, en esta nueva entrega volvemos a retomar el antiguo punto de vista ya que nos obligan, gracias a una IA mejorada, y la reducción de velocidad del jugador que lleva el balón, a mantener un juego de equipo, con continuos pases, si queremos batir la portería rival.
El contrapunto lo aporta la lentitud de reacción de los jugadores, se ha aumentado considerablemente el tiempo de reacción de los jugadores, desde que hacemos cualquier movimiento hasta que estos lo realizan, esto produce una sensación de enlentecimiento del juego, provocando que la mejora anteriormente mencionada se pierda en una respuesta lenta y frustrante.
Debido a esta ralentización en el control el juego pierde muchos puntos en adicción, ya que en infinidad de ocasiones nos desesperará, que nos roben el balón continuamente, o que no podamos arrebatárselo a nuestros contrarios, simplemente porque el jugador no responde cuando debería.
A pesar de esto, el nuevo enfoque que se ha dado a la "obligación" de pasar, mejora el resultado final respecto a entregas anteriores, además a medida que juguemos y vayamos teniendo jugadores mejores podremos realizar más fintas, e intentar algún que otro regate.
Las mejoras en el modo online, son considerables, ya no hace falta esperar una eternidad para jugar un partido, y el lag, aunque existe no es un veto para el juego, además se han mejorado las opciones disponibles respecto a otros años, esto le da una sustancial mejora a la adicción del juego ya que nos podrá durar bastante más.
Por último vemos que la originalidad sigue siendo uno de los puntos más complicados para el juego, aunque este año se han esforzado por añadir bastantes novedades, seguimos con una estructura sólida que se hereda de juego en juego.
Las novedades más destacables son, el nuevo sistema de cartas, para definir las tácticas, que si somos pacientes podemos conseguir un sistema de juego muy cercano a nuestras expectativas, además de esto se han cambiado algunas cosas en el apartado online, y los distintos modos de juego.
En definitiva estamos ante una mejora sustancial en términos generales respecto a sus antecesores y sin duda alguna este es el mejor pes que hemos podido probar en la nueva generación, el problema que este cambio ha llegado un poco tarde y su rival le lleva ventaja, esperemos que Konami se ponga las pilas y le de un buen acelerón a una de las sagas más importantes que tienen.