Los chicos de
From Software - los padres de Tenchu - vuelven a apostar por la mecánica ninja, pero esta vez nos presentan una nueva franquicia mucho menos estratégica y pausada, abogando por la acción directa:
Ninja Blade. La aventura arranca cuando
Tokio sufre una invasión de parásitos que mutan a seres humanos y animales... La única esperanza recae en un cuerpo de modernos ninjas encabezados por
Ken Ogawa
Diseñado como un arcade para un solo jugador que recuerda - inevitablemente - a
Ninja Gaiden la base del combate en
<>Ninja Blade es la combinación de nuestro ataque rápido y el fuerte-de desplazamiento, con el que podremos no sólo conseguir espectaculares
combos, también encadenar muertes consecutivas y así disparar nuestra puntuación. Por supuesto, el juego incluye distintas armas - katanas, espadas pesadas, un
Shuriken-ciclón... - que deberemos aprender a usar, ya que cada una es especialmente útil contra determinados enemigos o jefes finales.
Entre las etapas de acción el juego incluye un poco de plataformeo (con elementos que recuerdan al
Prince of Persia de la anterior generación) que ayuda a darle variedad al asunto.
Un punto que no nos termina de convencer en el juego
es el abuso de los QTE - quick time events (secuencias interactivas en las que hay que pulsar un botón en el momento justo) durante el transcurso del juego. Es cierto que en momentos concretos esta mecánica aporta secuencias de enorme espectacularidad que son preferibles a simples vídeos, pero al alternarlas tan continuamente en la acción el efecto que se consigue es negativo, ralentizando especialmente los combates contra los jefes finales.
Pero sin duda lo que nos está pareciendo el peor fallo del juego es
lo mal estructurada que está la acción al no haber incluido posibilidad de guardados intermedios durante el transcurso de las fases. Teniendo en cuenta que hay capítulos que duran más de una hora (y un mínimo de 30 minutos) y que en ellos encontraremos
bosses intermedios y difíciles jefes finales puede resultar muy frustrante sufrir un apagón o tener que irnos de improviso y perder todo lo avanzado. Si hay
checkpoints, la pregunta es inmediata... ¿Por qué no se han incluido?
Siguiendo con los puntos negativos tenemos que comentar que el juego tienen una preocupante falta de personalidad, y el protagonista de carisma - esto es, claro, muy subjetivo, pero es un hecho compartido por toda la redacción de
Ultimagame - que se acentúa a lo largo de una historia está resultando bastante
mediocre... Esperamos que haya sorpresita al final y la personalidad de
Ken Owaga evolucione, porque de lo contrario...
El apartado gráfico es, a todas luces, sobresaliente. Rápido, bonito y variado en su desarrollo,
Ninja Blade es un ejemplo de espectacularidad con la dosis justa de violencia. Buenos modelados, buenas animaciones y escenarios
completamente espectaculares (mención especial merecen las fases en las que disfrutramos del fonde de la ciudad). La banda sonora quizá esté menos inspirada, pero aún así redondea el que es el mejor apartado del juego. Por último, destacar que los textos de
Ninja Blade nos llega perfectamente traducido al castellano (no así sus voces, que se quedan en inglés).
Dejamos para la próxima - y última - entrega nuestra opinión sobre las fases finales, donde liberaremos todo el poder de nuestras armas y
jutsus - hablando además del sistema de mejora - y
analizaremos la importancia de la ninja vision, el elemento más innovador del título a nivel jugable.