Naruto - Ninja Council 3. Análisis Nintendo DS

Después de meses de espera, los europeos recibimos Naruto ? Ninja Council 3, la cuarta entrega de la saga Saikyou Ninja Daikesshuu 4 - que se inició en GBA ? y que supone el estreno del popular ninja en las DS europeas. Acción a raudales, la mayor parte del elenco de personajes de la serie y una mecánica de juego a caballo entre la lucha y la acción plataformera son sus cartas de presentación.

Básicamente, el corazón de Naruto Ninja Council 3 es el de un juego de lucha estilo Smash Bros. , pero con escenarios demasiado grandes, por lo que necesitaremos tirar de mapa continuamente para encontrar a nuestros rivales (que están corriendo de arriba abajo). El control no es tan flexible como debiera; hacer acciones combinadas, como correr o saltar golpeando es bastante incómodo (y muy común en los combates); curiosamente, los dos gatillos de la consola apenas tienen uso?

Al golpear a nuestros rivales con un especial (pulsando la pantalla táctil) la acción se detendrá y tendremos un minijuego: hacer espirales en la pantalla, buscar símbolos, seguir una combinación? incluso podremos minimizar el daño de los especiales enemigos. Si bien al principio será frustrante no conseguir que los golpes impacten (porque no son combinables y son muy sencillos de detener), acabaremos cansados de ellos a las pocas horas de juego (básicamente, porque siempre son los mismos minijuegos) y uno acaba deseando poder desactivarlos.

Las misiones (más de 40) nos propondrán distintos retos en varios escenarios; eliminar a un número de enemigos, llegar a una posición de la pantalla, vencer a un personaje (con restricciones). ¿El problema? El juego tiene una curva de dificultad muy mal ajustada, que empieza demasiado alta y llena de altibajos (muchos debidos a fallos técnicos). De esta forma y a la larga, las misiones se hacen muy repetitivas. El único consuelo es ir desbloqueando personajes con cada logro hasta llegar a la nada despreciable cifra de 27 luchadores, aunque incluso este aspecto está mal explotado (en algunas misiones nos darán varios personajes, y en otras ninguno). Si su repertorio de golpes y habilidades fuese mayor, estaríamos hablando de un completísimo título de lucha?

Naruto Ninja Council 3 se plantea como una curiosa mezcla entre lucha todos contra todos y misiones; los aficionados a la saga van a disfrutar del buen hacer incluyendo los golpes más representativos de la serie. Lamentablemente no se ha cuidado el modo historia tan bien como debiera (con casi 40 personajes de la serie incluidos, aunque sea sólo como ataques especiales, el modo principal daba para muchas más horas de juego). De la misma forma resulta un poco frustrante que la única diferencia con respecto a la versión japonesa sea una reducción de plantilla, eliminando a Sasuke y Naruto en sus últimas transformaciones. Eso sí, contaremos con los personajes aparecidos hasta el capítulo 100, incluyendo a Itachi, Kisame y el grupo del Sonido.

A nivel técnico nos encontramos con un juego mediocre; gráficamente estamos ante un reciclado descarado de personajes y fondos de la entrega de GBA con mínimas mejoras, y se nota, sabemos que las 2D de DS puede dar mucho más de sí.

En el modo historia vamos a encontrar más de un problema de ?física? (con una mala detección de impactos).
La pantalla táctil y el micrófono quedan para golpes especiales y mostrar el mapa (imprescindible para determinadas misiones), pero al menos se ha hecho un mínimo esfuerzo por aprovechar las capacidades de la máquina. Se agradecen de sobremanera los modos de juego inalámbricos, pero el que sea obligatorio tener un cartucho por jugador le resta enteros al esfuerzo?

Con 27 personajes y los distintos modos hay un montón de horas de juego garantizadas para los más pacientes. Eso sí, para exprimir a fondo el juego es necesario tener amigos con los que jugar (dispuestos a comprarse un juego cada uno).

A nivel jugable la mecánica es pobre; Ninja Council se queda corto como juego de lucha (con pocos golpes y un sistema de juego bastante incómodo) y como juego de acción-plataformas la cosa no va mucho más allá.

Este extraño híbrido de acción y lucha no termina de decantarse por ninguno de los dos géneros, y lo acaba pagando con creces. Con un modo historia paupérrimo, lo mejor está en la variedad de personajes y los distintos retos, que harán las delicias de los fans menos exigentes del personaje.

Tomy ha ido a cumplir sin alardes; gráficos mediocres, melodías poco inspiradas, falta de voces y un mínimo aprovechamiento de las capacidades extra de la consola. Mejorable