Análisis Mario Tennis Aces - Nintendo Switch

La duración de Mario Tennis Aces depende en gran medida de la opción multijugador. Pese a contar con un completo modo historia - que echamos mucho de menos en Ultra Smash - la fortaleza de este cartucho está en su multijugador, no en vano Nintendo lo está promocionando como el Mario Kart de los deportes.

La historia principal, algo disparatada y tontorrona nos dará las claves para convertirnos en grandes tenistas virtuales, dominando los distintos tipos de tiros, golpes especiales y, sobre todo, conocer el ritmo del partido y cómo hacer añicos la raqueta de un rival (que suele ser la mejor forma para acabar con nuestros rivales). Lo podemos terminar en unas 7-8 horas. Además, tendremos desafíos especiales e incluso divertidas batallas contra jefes finales, demostrando el buen hacer de Camelot. Lo único que no nos ha gustado son algunos altibajos de dificultad que pueden complicarnos un poco las cosas, aunque con paciencia y gracias al sistema de niveles todo se puede lograr...

La gran fortaleza de Aces está en sus opciones multijugador, sus partidos a doble (o cuádruple) y el soporte online, que multiplica la vida útil del juego. Con más extras para desbloquear (al estilo de Open Tour) tendríamos un juego sobresaliente.

El estilo de juego de Mario Tennis Aces es muy similar al típico sello Nintendo: fácil de coger, difícil de dominar. Vamos a empezar a pelotear y dar guerra desde el primer partido, pero para dominar realmente todas las opciones de juego, tipos de tiro y las claves de la victoria en cada pista necesitaremos mucho más, tiempo, paciencia y habilidad.

Aces cuenta con una mezcla de las mejores ideas vistas en la saga, desde pistas interactivas en las que no podemos bajar la guardia (porque la pelota rebota hacia cualquier parte, se transporta entre espejos, es disparada por plantas carnívoras...) a tiros especiales parte - raquetas que también nos dan tintes de estrategias, ya que si nos quedamos sin raqueta es un KO inmediato... Por lo que nos puede ser mucho más interesante comernos un tiro o practicar hasta la extenuación la defensa perfecta de cada tiro especial. El detalle que más nos ha gustado (y más juego da) es la ralentización del tiempo durante unos pocos segundos, un elemento defensivo que nos da opciones de devolver tiros imposibles, pero también nos enseñará más rápidamente cómo dominar la pista de juego.

Desde el estreno de la saga en Virtual Boy, Mario Tennis siempre ha intentado llevar toda la emoción del deporte de la raqueta al divertido y colorido mundo del fontanero, con grandes éxitos. La entrega de Nintendo 64 (con la presentación de Waluigi), Power Tennis, Ultra Smash... Todos han ido sumando novedades a la fórmula, desde nuevos personajes a pistas interactivas o tiros especiales, pasando por el esperado soporte online. Aces llega ahora a pulir la fórmula, incorporando lo mejor de cada casa.

Sin llegar a ser revolucionario, Aces es un título muy bien equilibrado, con bastante opciones y que abandona la simplicidad de los champiñones gigantes de Ultra Smash para ofrecer un tennis más interesante, técnico y divertido. Opciones como el control por movimiento, los tiros especiales parte-raquetas, la ralentización del tiempo para hacernos con bolas muy complicadas o las fintas para dar espectáculo crean un juego muy compacto, tanto en modo un jugador (con su completo modo historia) como en multijugador, además portátil gracias a las características de Switch.

A nivel visual nos encontramos un título muy competente, con unos escenarios muy cuidados (y llenos de detalle) y preciosos y coloristas modelados, que suponen un paso adelante sobre Mario Tennis Ultra Smash de Wii U. La ropa de los jugadores, las animaciones, los golpes especiales, el público... El equipo de artistas y grafistas han creado la entrega más bonita de la saga hasta la fecha, con clara diferencia frente a otros episodios.

La banda sonora de Mario Tennis Aces es un poco menos brillante, con temas variados y que ambientan bien, pero que no resultan tan inolvidables como en otros juegos de Camelot. Con todo, los partidos son mucho más emocionantes gracias a la música, los FX y las - pocas - voces de los héroes, que ponen el toque más simpático. Como siempre, destacar la estupenda traducción del juego (aunque esta vez nos ha resultado menos divertida y disparatada que en otros juegos de la Gran N).