Después de jugar al tenis, golf, baseball, basket, bailar, disputar carreras de snowboard y convertirse en pelota de pinball, a Mario (y compañía) le toca demostrar que también dominan el deporte rey, y para ello nada mejor que
Wii, en una versión que tiene un enorme componente arcade y partidas online como bazas más fuertes.
El control básico de
Mario Strikers Charged Football se fundamenta en un completo uso del
wiimote y nunchuk, permitiéndonos todo tipo de tiros (con efecto, trallazos, vaselinas?) y pases, además de los consabidos
tiros especiales, que pueden darle la vuelta a un partido subiendo hasta 6 tantos de golpe en el marcador (y son una de las señas de identidad del título, aunque sean desactivables). Eso sí, en cuestiones de
reconocimiento de movimiento, el wiimando tiene sólo dos funciones (y una de ellas, las entradas, es discutible) pero ciertamente aumenta nuestra inmersión en el juego, sobre todo cuando manejamos las manos del portero con el
puntero para parar los supertrallazos. La verdad es que,
aunque no sea revolucionario, el control funciona muy bien, y resulta de lo más intuitivo.
El primer título para
Gamecube era tan divertido como limitado;
Nintendo ha aprendido de esa primera entrega
y nos presenta un juego mucho más completo y variado. Para empezar, ahora tenemos muchas más posibilidades para diseñar nuestro equipo, pudiendo coger a 3 jugadores de apoyo con diferentes características (bueno pasando, tirando, rápido, sólido...) y habilidades especiales únicas. De la misma forma
los capitanes son ahora más distintos entre sí, y tienen una habilidad especial única (como hacerse gigantes, aturdir o encerrar a otros jugadores), y
ahora encontramos una variedad real de estadios, con más elementos interactivos (como viento, electricidad, rocas que caen del aire...)
Pero sin duda,
el punto más fuerte en este apartado es el modo online, que dispara las posibilidades y multiplica las horas de juego. Eso sí, repiten los códigos de amigo...
Aunque no sea tan completo como un simulador de fútbol más tradicional (algo relativamente lógico, dado su clarísimo enfoque arcade), también se han incluido algunos modos para multiplicar la vida si jugamos solos; es el caso del más que interesante
Situaciones límite, en el que tendremos que superar distintos retos venciendo a otros capitanes. Y por supuesto, repiten las copas y los escenarios y personajes desbloqueables.
Técnicamente,
Mario Strikers Charged Football es un juego muy correcto, pero sin sorpresas; los escenarios son sólidos (principalmente gracias a unas buenas texturas en cada capco), los personajes presentan buenos modelados
y no hay fallos en el engine, haciendo el juego tan fluido como intenso. Además, detalles como la interactividad de los escenarios o
los efectos especiales de algunos poderes - como poder quemar o congelar a los enemigos ? quedan muy resultones.
A nivel sonoro encontramos una buena cantidad de melodías que ambientan muy bien los partidos, entreteniendo sin cansar; eso sí, la estrella del apartado son los FX y vocecillas típicas de los personajes y jugadores secundarios.
La única nota negra del apartado viene por
la poca flexibilidad del servicio Wi-Fi, que no tiene demasiadas opciones de juego y vuelve a obligarnos a tirar de los ?códigos de amigo? para jugar partidas con nuestro conocidos. Eso sí, es un servicio gratuito?