A nivel visual y artístico,
MADiSON es un juego muy cuidado y atmosférico, que sabe meternos de lleno en una tétrica exploración cargada de momentos de infarto. El uso de la iluminación, el juego con la cámara para mostrar lo oculto, el cuaderno con dibujos más que perturbadores... Todo se ha diseñado con cuidado y mimo para hacernos pasar un
buen mal rato. Lástima que no se haya pulido al máximo el motor gráfico del juego, y que encontremos algunos problemillas puntuales de rendimiento (o un par de cuelgues, en nuestra experiencia), que te
sacan de la partida. Eso sí, como decimos son
puntuales, y se sigue trabajando para que desaparezcan del todo.
El apartado sonoro es sobresaliente sin condiciones, con una música muy atmosférica, unos FX de traca y un gran doblaje al inglés, con nuestro protagonista realmente angustiado intentando sobrevivir, o con las misteriosas cintas que encontraremos durante la aventura. Todo está con subtítulos en castellano, alcanzando un altísimo nivel.