En un juego de estas características, valorar la duración es complicado, ya que depende en gran medida en nuestro afán por explorar, pero podemos poner una media de
4-6 horas, hora arriba o abajo según nuestra forma de jugar. El juego no es demasiado largo (aunque sí moderadamente rejugable gracias a un buen número de extras), y esto se agradece
por la mediocre mecánica de exploración y fallitos puntuales como
puertas que se cierran para siempre al coger un camino dejándonos sin objetos coleccionables. Más largo resultaría muy cansado, y más corto demasiado breve para ser realmente inmersivo... Con todo, si la historia no os engancha, hay pocos elementos que nos inviten a seguir jugando más allá de los logros y trofeos.