Yomawari: Lost in the Dark es un juego de aventura y exploración en 2D en el que controlamos a una pequeña niña a través de diferentes entornos. Como en otros muchos juegos de terror, aquí hay muchos enemigos que no pueden morir (entre otras cosas porque ya lo están), por lo que la mejor herramienta para su supervivencia está en huir o esconderse.
Controlaremos a la pequeña protagonista con el analógico izquierdo por los diferente escenarios, y estos estarán plagados de diferentes peligros, fantasmas, apariciones y diferentes tipos de yokai que pueden causarnos la muerte instantánea, y que además en su mayor parte no podemos ver. Tan solo la luz de las farolas o de nuestra propia linterna sirve para iluminarlos, por lo que debemos tener cuidado de por dónde vamos.
En esta entrega, nuestro cometido es, principalmente, la búsqueda de "recuerdos" que actúan como pistas para romper su maldición. La linterna y los latidos del corazón serán las únicas pistas que vamos a tener para encontrar estos recuerdos. Después de recordar un recuerdo veremos una escena, y dicho recuerdo puede ser un dibujo u otro objeto, que podremos volver a revisar en casa cuando queramos En el escenario vamos a tener algunos objetos interactivos, y para indicarlo el juego muestra una interrogación sobre la cabeza de la protagonista cuando estamos cerca de alguno de ellos, cambiando a una admiración cuando podemos interactuar con ellos.
La protagonista solo tiene la linterna en la mano en la que confiar. Al hacer brillar la luz en la oscuridad, puede descubrir "objetos caídos" que le ayudarán en su búsqueda de recuerdos, así como ver los espíritus que se acercan maliciosamente a ella. Algunos de estos objetos serán los recuerdos que buscamos, pero también podremos coger piedras que nos permiten distraer a los espíritus para poder huir de la zona, quizás corriendo aunque solo durante un corto intervalo de tiempo.
También podemos hacer lo que cualquier niño hace para librarse de los fantasmas: Cerrar los ojos, momento en el que nuestra presencia desaparece para los fantasmas, que nos dejarán tranquilos, y hará que se nos pase el miedo. Eso sí, incluso con los ojos cerrados, el espíritu sigue ahí, así que deberemos mantener los ojos cerrados, mientras nos alejamos de los espíritus para escapar a un lugar seguro. Con los ojos cerrados veremos una extraña niebla roja alrededor de la oscuridad, lo que indica la presencia de los enemigos, por lo que debemos andar con cuidado, ya que su contacto los alerta y será lo último que hagamos.