Ya lo hemos dicho en varias ocasiones: El Game Pass es una estrategia excelente y propone un futuro en el mundo de los videojuegos al que todos los usuarios queremos llegar. Hablamos de pagar una cuota mensual relativamente baja por poder jugar a cientos de juegos sin limitación de ninguna clase y que está haciendo incluso que algunos jugadores vendan su PS4 para comprarse la Xbox One (lo sabemos de buena tinta por muchos usuarios que nos lo han dicho). ¿Puede pasar esto factura a Microsoft y, sobre todo, a su nueva consola que sale a la venta en noviembre de 2020? Es probable si no juega bien sus cartas. Nos explicamos.
Ahora mismo, muchas compañías se están apuntando al carro del Game Pass para Xbox One por varios motivos. Por ejemplo, las ventas de la consola no han sido lo que la propia Microsoft esperaba (PS4 triplica su número y muchos jugadores de 360 se acabaron comprando una PS4), por lo que muchos de los desarrollos que acabaron saliendo en One (multiplataforma) no tuvieron tampoco las ventas esperadas por las compañías no amortizando la inversión y llevándolas incluso a no desarrollar versiones de algunos de sus juegos para esta consola. Llegar a un acuerdo para meterlos en el Game Pass consigue que estos juegos sean jugados por los jugadores y las compañías reciben una pequeña cantidad de dinero por ello minimizando de alguna forma las pérdidas por su desarrollo. Esto está muy bien, pero ¿qué va a ocurrir dentro de un par de años, cuando la nueva Xbox esté en el mercado?
Los desarrollos AAA para las nuevas consolas (Scarlett y PS5) van a ser mucho más caros que los actuales, por lo que la pequeña cantidad de dinero que Microsoft les da por los juegos no va a ser suficiente, y muchas compañías no apostarán sus lanzamientos para este modelo a menos que se hayan rentabilizado lo suficiente, lo que quiere decir que veremos juegos pasados varios meses o algún que otro año (lo cual no está tampoco nada mal). La estrategia de Microsoft parece muy clara, y aunque difiere de la utilizada en Xbox 360 (muchos exclusivos temporales y DLCs exclusivos a golpe de talonario), pretende traer a muchos jugadores a su actual consola y, sobre todo, que la nueva consola sea mucho más vendida, lo que trae a muchos más usuarios y más posibilidades de ventas de juegos en ella. Se puede pensar que si voy a jugar a la primera y/o segunda parte de un juego gracias al Game Pass, cuando se lance al mercado la tercera también querré jugarla, así que invertiré mi dinero en ella... o no.
Ya se escucha a muchos jugadores de Xbox One que dicen aquello de para qué voy a pagar por un juego si tarde o temprano acaba en el Game Pass y lo juego gratis (que no es gratis porque pagan). Si muchos jugadores de One y Scarlett deciden seguir este camino y no comprar los juegos de lanzamiento, al final lo que se consigue es el efecto contrario al deseado, es decir, no amortizar la inversión de estos juegos y que las compañías es lo piensen dos veces antes de lanzar un juego en estas consolas.
Por ello decimos que Microsoft tiene que pensar muy bien la jugada y mirar muy bien sus cartas, ya que lo que es excelente para los jugadores actuales, y puede ser excelente para los jugadores futuros, también puede significar una enorme pérdida para las compañías desarrolladoras, y esto le puede pasar factura a la larga tanto a estas como a la propia Microsoft.
Desde que se anunciara el Xbox Game Pass en 2017 sabíamos que éste es el futuro de los videojuegos, y lo acabará siendo en los próximos meses aunque aún tenga que evolucionar el servicio. Sabemos que en poco tiempo las plataformas digitales predominarán en el mercado, y lo físico tendrá cada vez menor presencia aunque no desaparecerá por el enorme número de fans que en la actualidad existen (a pesar de que será aún más caro al incluir más contenido de coleccionista). Ahora mismo todo el mundo habla del PlayStation Now o de Stadia de Google, pero fue Microsoft quienes se adelantaron a todos ellos ofreciendo una suscripción real a un enorme catálogo de juegos que incluye viejas glorias y juegos recién lanzados de mucha calidad, así como muchos juegos indies y otros retrocompatibles de Xbox 360 para no perderte nada de las dos (o tres) últimas generaciones.
El futuro está, precisamente, en la eliminación por completo del Xbox Live Gold dejando Xbox Game Pass Ultimate como única forma de disfrutar del online y de un montón de juegos aunque para ello haya que encarecer ligeramente el producto para ofrecer mucho más servicio. Como decimos, llega un poco tarde, ya que en esta generación Xbox One no lo está haciendo tan bien como a la propia Microsoft le gustaría, teniendo en cuenta que hasta una consola lanzada muchos años después como es Switch se les ha adelantado en el mercado en número de ventas, y su competencia directa triplica el número de consolas vendidas actualmente.
De la misma forma que PlayStation 3 conseguía remontar unas ventas pobres gracias a una política muy agresiva de precios, grandes títulos y de regalar un par de juegos cada mes, ahora Microsoft intenta hacer algo similar acercando los juegos a un gran número de personas que podrán comprarse una gran consola (que lo es) pagando una única suscripción para disfrutar de casi todos los juegos de la misma, y todos sus grandes joyas actualmente.
Solo falta por saber cuanto tiempo tendremos que esperar para que la competencia haga algún movimiento en este sentido y se les intente acercar; y a buen seguro que lo harán.
No todos los meses se pueden tener grandes juegos gratis para los suscriptores de las consolas. En el caso de Xbox 360 y Xbox One, la calidad de los últimos meses parece estar disminuyendo ligeramente si lo comparamos con la de los meses anteriores. Parece como si el aumento de las ventas de consolas sea inversamente proporcional a la calidad de los juegos que regala (si hay más usuarios, tampoco parece que haga falta atraer a nuevos).
Este mes de marzo de 2018 no es que esté nada mal. Superhot es un excelente juego, y Quantum Conundrum también, aunque parece que la elección del pack no ha sido del todo acertada. Bien mirado, hablamos de tres juegos de puzles y una aventura de corte infantil/juvenil que, repetimos, no están nada mal, pero quizás se deberían haber repartido de otra forma para ofrecer más variedad.
Si las promesas de Sony se cumplen, este mes de marzo para los usuarios de PS4, PS3 y PS Vita pueden dejar muy atrás a estos.
Microsoft nos ha estado acostumbrando a cuatro grandes juegos en los últimos meses, y este mes de julio de 2017 nos ofrece otros cuatros juegos para Xbox One y dos para 360 que, sin estar nada mal, están un poco por debajo de lo esperado. No es que Kane & Lynch 2 esté mal, pero es un juego que ya tiene unos pocos de años y además es bastante corto (aunque es divertido). Grow Up tampoco está mal, aunque va dirigido a un público muy concreto (más infantil/juvenil, lo que no quiere decir que los demás no podamos disfrutar), un Lego (siempre una buena opción) y un juego indie.
No nos parece mala la selección, aunque ver un juego indie es pensar que pronto empezaremos a recibir la misma clase de juego que los usuarios de PS4 tienen actualmente (y que, generalmente, son juegos indies). Como siempre decimos, no están nada mal los juegos indies, pero no es para lo que muchos de nosotros nos compramos una One o una PS4.
Como estamos tan mal acostumbrados, cuando no está a la misma altura nos empieza a parecer un poco mal, pero la selección no está nada mal. Confiemos en Microsoft.
Llevamos mucho tiempo desde Ultimagame defendiendo un modelo de negocio como éste, es decir, el de pagar una cuota mensual por poder jugar a lo que queramos. Puede que muchos penséis que al principio no habrá muchos juegos, aunque 100 no están nada mal y mucho menos teniendo en cuenta que contaremos con las mejores exclusivas de la consola desde el primer día. El modelo de Netflix o HBO funciona muy bien para el usuario (si son rentables o no para las compañías es otra historia), y creemos que debería ser un modelo a seguir incluso en juegos que tengan un cierto tiempo, lo que permite jugar multijugador con los amigos por un bajo coste a un gran puñado de juegos por el mismo precio que valdría la mitad de uno de ellos.
Obviamente, Sony va a esperar a ver cómo le funciona el invento a Microsoft, y muy probablemente si aumenta las ventas de la consola y se hacen muchas suscripciones a Xbox Game Pass, copiará el modelo para su PS4 y nos ofrecerá el mismo servicio (sabemos que Sony es muy de ir por detrás viendo lo que hace la competencia). Aún así, y en este caso, no nos importaría que copiase este modelo, y en un par de meses pudiésemos disfrutar de algunos juegos exclusivos de PS4 aunque hayan sido lanzados hace unos cuantos meses. Es más, en mi caso particular, no me importaría nada que sustituyésen el modelo de juego de regalo con el PS Plus por un modelo como éste, aunque tuviésemos que pagar algo más por el Plus al año (teniendo en cuenta los juegos que regalan...). No creemos que lo haga, pero no estaría nada mal algo así.
Nuevamente, esperamos que a Microsoft le vaya muy bien con esta apuesta y que veamos algunos otros juegos exclusivos para la consola pronto.
Microsoft empezó esto de regalar juegos cada mes muy tarde. Mientras que los usuarios de PS3 recibían un par de grandes juegos cada mes, los usuarios de Xbox 360 los miraban con envidia y recelo viendo como ellos no tenían el mismo trato preferente y no recibían más que el servicio de juego online para su consola. El motivo estaba muy claro; Microsoft tenía la consola más vendida del mercado y Sony tenía que ponerse a la altura. El resultado final de esta estrategia (entre otras muchas) fue conseguir que las ventas se igualasen e incluso que PS3 superase a nivel global las de Xbox 360.
En la generación actual de consolas, las tornas se han cambiado. Ahora es Sony quien tiene la sartén por el mango y Microsoft quien va a remolque, y esto lo podemos ver muy bien en los juegos que cada una regala. Sony nos ofrece juegos indie (divertidos, pero indies y que la mayoría de nosotros no se compraría), y Microsoft regala juegos AAA que la mayoría de nosotros quiere jugar y cuyo coste es mucho más elevado que los juegos de PS4). Hay que pensar que esto solo es otro paso en la estrategia para intentar vender más consolas, y si en algún momento Microsoft superase en ventas a Sony, posiblemente nos inundarían de juegos similares.
Como siempre decimos, no nos estamos metiendo con los juegos indies, pero desde luego comparar cualquiera de los que nos regalan en PS4 con Assassin\'s Creed 3 o Watchdogs (o incluso el gran Dragon Age Origins), deja a la altura del betún a Sony.
Nuestra opinión sobre Project Scorpio (o el nombre que se le vaya a dar a la consola cuando salga a la venta) es la misma que con PS4 Pro. Cuando Scorpio fue presentada en el pasado E3 2016 hablamos con responsables de Microsoft quienes nos comentaron sobre su concepto, y nos decían que la idea de Project Scorpio era la misma que la de los móviles actuales, es decir, sacar algo 100% compatible con la tecnología que ya existía pero más potente, de forma que todo lo que fuese lanzado fuese compatible con todas las consolas pero aquellos que tuviesen una tecnología más potente a su alcance (como las TV de 4K, por ejemplo) pudiesen disfrutar de mayores prestaciones, mejores efectos, más resolución y tasa de frames y algunas características extra.
Esto nos da la idea que no habrá nada exclusivo para esta consola, de la misma forma que no hay nada exclusivo para PS4 Pro, al menos durante los primeros meses e incluso años. Simplemente, hablamos de una evolución de Xbox One más potente que permitirá lo que One no permite, es decir, mayor resolución y más detalle, mayor tasa de frames, o incluso algunas posibilidades extra como dos jugadores a pantalla partida o más coches en pantalla por ejmeplo.
Como vemos, las especificaciones de la consola son realmente impresionantes, pero a riesgo de parecer pesados para los que nos seguís desde hace tiempo, diremos lo que siempre decimos en estos casos; una consola no es nada sin sus juegos, y Xbox Scorpio será lo que ya existe en el mercado en el negocio del PC o en Xbox One pero con más calidad y sin exclusividades. Por supuesto, esto no es nada malo, ya que los usuarios de PS4 Pro ya disfrutan de algunas opciones extra con respecto a los de PS4, y en muchos casos se nota mucho como la posibilidad de jugar a juegos como NiOh a 4K y a 60FPS (en un juego como éste se nota y mucho los 60FPS), por lo que hablamos de un hardware pensado para el público más hardcore y fans acérrimos de Microsoft que quieren lo último, algo parecido a la salida de un iPhone.
Desconocemos si este modelo (el de los móviles decimos) funcionará en el de las consolas, aunque visto el relativo éxito de la Pro de Sony (unas ventas residuales si lo comparamos con las de PS4 en el mismo periodo, es decir, desde que salió hasta ahora en todo el mundo) pensamos que Scorpio tendrá un éxito moderado, un público fiel que se la comprará para jugar con opciones extras, pero que no veremos nada realmente exclusivo.
Algunos rumores hablan de Crackdown 3, Battlefront 2 o Red Dead Redemption 2 a 4K, y que los veremos en el E3 2017 en movimiento. Aquí será cuando de verdad podamos ver el potencial de esta nueva consola y sus posibilidades con los juegos.
Está claro que Microsoft se durmió en los laureles con el lanzamiento de su máquina, menos potente y con el laste de un Kinect 2.0 al que al final no se le ha sacado partido. Con casi la mitad de unidades vendidas que su competencia directa, es hora de hacer cambios y apostar fuerte. En el caso de One sí que tendría mucho sentido apostar por máquinas distintas y una mayor potencia (aunque esto, repetimos, complicará el desarrollo y testeo de juegos), para intentar recuperar las ventas perdidas. Veremos cómo juegan sus cartas este E3...
Parece que Microsoft sigue jugando a \'engañar\' a los futuros compradores de la consola mostrando solo secuencias de vídeo (obviamente, no jugables) de sus próximos lanzamientos. Ya damos por hecho que en multiplataformas One se queda un pasito por detrás de PS4 (por no hablar ya de PC), pero... ¿No es capaz de impresionar imágenes de cómo son sus juegos? No veíamos algo tan exagerado desde la primera Playstation...
Por fin un movimiento inteligente de EA, que podría darle la vuelta al que podría ser su año más desastroso a nivel de ventas (sin Battlefield, Need for Speed o grandes títulos basados en películas). La idea de los juegos por suscripción está demostrando que funciona muy, muy bien en plataformas como Playstation Plus. Y aquí además Xbox One puede jugar con un elemento diferenciador que la imponga sobre PS4, ya que de momento no se ha anunciado Access para otras plataformas (PC incluido), lo que pone en evidencia que Microsoft también está muy implicada en la idea. ¿25 euros al año por jugar a Dragon Age y experimentar con otros juegos de la compañía? Que me vayan apuntando...
Buena idea, mala acogida... Y donde dije digo digo diego. Así podemos resumir el soporte al nuevo Kinect de Microsoft. La idea de que todas las consolas cuenten con la cámara es muy importante si quieren que todos los juegos vayan incluyendo este tipo de soporte, poco a poco... Pero en la primera hornada de juegos el uso de Kinect es mínimo (incluso forzado si me apuráis), y se pone de manifiesto que muy poco necesario. Si realmente no hace falta, ni se le pueden sacar grandes y útiles ideas... ¿Tiene sentido sacar la consola 100 euros más cara y obligarnos a todos a comprar el periférico? Pues parece que se están dando cuenta que no... Y ya empiezan a sonar voces que exigen un \\\\\\\'pack básico\\\\\\\' sin este nuevo Kinect, que de momento NO HA DEMOSTRADO NADA. Incluso el gran juego que podría apoyarlo se ha ido a 2014.
Si Microsoft escucha a los compradores potenciales y rectifica a tiempo es posible que la batalla de estas navidades entre One y PS4 esté mucho más animada de lo que parecía hace algunos meses...
A Microsoft le hace falta un movimiento así si quiere posicionarse en igualdad de condiciones con PS4 en el lanzamiento; aunque incluya Kinect, la barrera psicológica de los 400 euros no es fácil de saltar. Si finalmente se regala un juego (algo muy necesario, si tenemos en cuenta que además los usuarios Plus de PS4 van a recibir una versión de DriveClub) esta diferencia podría mermar, ya que PS4 un juego ya se acerca mucho al precio de salida de la máquina...