El estudio kazajo Contrast Games ha querido dejar su huella con Welcome to Brightville, un título que se inspira en referentes del género como Atomic Heart, System Shock y BioShock. Programado para su lanzamiento en 2027 en PlayStation 5, Xbox Series y PC a través de Steam y Epic Games Store, este juego apuesta por una jugabilidad reactiva y una narrativa emocionalmente envolvente.
En Welcome to Brightville encarnamos a un autómata sin influencia de la IA que controla la ciudad de Brightville. A medida que nos adentramos en este fascinante universo mana-punk, tendremos la opción de usar habilidades mágicas y tecnológicas para adaptar nuestra estrategia a cada situación. Los ciudadanos de Brightville no serán meros NPCs sin personalidad. Nos encontraremos con personajes únicos cuyas motivaciones evolucionan en función de nuestras decisiones, creando así la sensación de estar realmente en un mundo más creíble según nuestras acciones.
De una forma similar a juegos como immortals of Aveum, el sistema de combate en Welcome to Brightville nos permitirá combinar hechizos ofensivos y defensivos para generar efectos devastadores y manipular el entorno. Desde explosiones elementales hasta interacciones complejas entre diferentes magias, la jugabilidad apuesta por la experimentación y la personalización. Con una estética que fusiona el steampunk con el cyberpunk y una fuerte inspiración en la fantasía oscura, Welcome to Brightville presenta una ciudad que mezcla arquitectura victoriana industrial, extravagancia neo-barroca y toques futuristas. Cada rincón de Brightville respira vida y misterio.
Una de las grandes innovaciones de Welcome to Brightville es la integración de la música en la jugabilidad. Desde una banda sonora orquestada que responde a nuestras acciones hasta personajes que cantan como parte de la narrativa, el sonido juega un papel central en la experiencia del juego. Esta es la forma en la que sus creadores quieren crear un mundo que reacciona a nuestras decisiones y que combina de forma única magia y tecnología.