Durante los últimos meses os decíamos que SEGA parecía estar haciendo bien los deberes, ofreciendo a su público una buena parte de lo que éste demanda, con algunas entregas de juegos clásicos, nuevas versiones y alguna que otra novedad para, de alguna forma, no quedarse estancada en su pasado glorioso como reina indiscutible de los salones recreativos y una de las grandes compañías de consolas de todos los tiempos. Sin embargo, parece que todavía queda algo de esa compañía que deambulaba en la época de principios de los dos mil con juegos mediocres y mucho refrito de juegos que en otra época fueron lo máximo.
Aquí tenemos otro ejemplo que, sin duda, está muy bien estudiado como prueba para meterse de lleno en el mercado de los esports a un coste muy bajo y, de paso, testear al público con una de sus grandes y olvidadas sagas para ver si merece o no la pena en invertir en una nueva entrega. Virtua Fighter 5 es un juego cuya primera versión salió al mercado en 2006, y la última en 2012 y que ya incluida un nuevo acabado técnico más propio de las consolas en las que lo movían (PS3) y que, curiosamente, salió al mercado en el último año de vida oficial de esta consola, algo similar a lo que acaba de ocurrir también con esta nueva versión exclusiva para PS4.
A día de hoy, en pleno año 2021, sigue habiendo muchos fans que juegan a este juego en diferentes competiciones a lo largo del mundo, especialmente en Asia (Corea, China y Japón), por lo que la idea es ofrecer una versión ligeramente retocada y actualizada para que tantos estos como un nuevo público que no lo conozcan puedan hacerse con él, aprender su sistema de control, los movimientos de sus personajes y quedarse con su nombre para futuras versiones. Como digo, la idea es hacer algo a bajo coste que tenga el máximo de repercusión, lo cual no está nada mal, pero llega demasiado tarde cuando hay juegos en el mercado que se lo están comiendo todo en PS4 especialmente como Street Fighter V y sus diferentes versiones, Tekken 7, SoulCalibur VI o cualquiera de las entregas de SNK como Samurai Shodown o el próximo The King of Fighters XV. Todos son nuevas versiones de sus respectivas sagas, algunos aparecidos al inicio de esta casi extinta generación, y otros a punto de estrenarse. Pero, ¿cómo pretenden hacerse con una parte importante del pastel?
La única forma para hacerse con una importante cuota de jugadores sería regalado, es decir, que los jugadores no tuviesen que pagar nada por él, que es quizás la estrategia pactada entre SEGA y Sony con la inclusión del juego en PlayStation Plus de junio de 2021, haciendo que el juego llegase a millones de jugadores en todo el mundo por un coste mínimo (el coste del Plus, que no es gratis), recuperando así la inversión mínima realizada por la conversión o remasterización del juego en la que podrían haber trabajado un equipo pequeño por alrededor de un año o menos. Aún así, muchos fans que ya jugaron al juego en recreativa, 360 o PS3 se sienten un poco desilusionados por no poder ver una sexta entrega que sí que hubiese revitalizado la saga y a sus personajes, así como hacerlos muy atractivos para el nuevo público que, de estar bien hecho, con personajes compensados y modos de juego online atractivos y que funcionen, lo podrían convertir en uno de los nuevos juegos de referencia en el deporte electrónico.