Desde estas mismas lineas, ya lo hemos comentado en muchas ocasiones, y es que a día de hoy se suele vender como experiencias retro o juegos de estilo retro todo aquello que no tiene un acabado de superproducción, y esto es un gran error en todos los sentidos, ya que en muchas ocasiones simplemente se utiliza la etiqueta retro para enmascarar un acabado técnico pobre.
Y nos da mucha lástima, ya que hay grandes experiencias de juego, con una mecánica muy innovadora y nuevas formas de jugar con estilo de juego de hace 20 o 30 años, algo que incluso aprobamos cuando se utilizan los recursos que los soportes actuales (consolas y PC) ponen a nuestra disposición.
Juegos de estilo pixel art con animaciones trabajadas, o muchas más posibilidades que las que podíamos tener con una Mega Drive o Super Nintendo simplemente por contar con más memoria es lo que nosotros esperamos de estas experiencias retro, o simplemente algo que se le parezca medianamente. Con este Underworld Ascendant nos pasa algo parecido. La jugabilidad es muy similar a la que podíamos obtener con los Ultima Underworld 1 y 2 aunque muy mejorada aprovechando la tecnología actual y, sin embargo, a nivel de animaciones y gráficos dejan un poco que desear. Un acabado colorista que podría recordar a un World of Warcraft algo más detallado y en primera persona pero con una animación realmente mala, algo que no se entiende utilizando mucha física que permite al jugador tanta libertad.
Esperamos que esto se corrija (al menos la animación) y la experiencia no se enmascare como otras muchas compañías hacen a día de hoy.
Tengo que reconocer que me es muy difícil ser imparcial con este juego. Ultima Underworld 1 y 2 fueron para mi dos grandes juegos que me hicieron ver al género con otros ojos, y que marcaron un antes y un después no solo en este género sino en otros muchos, ofreciendo la posibilidad de entrar en un mundo realmente vivo en el que las acciones de los jugadores tenían impacto directo en todo lo que nos rodeaba. Hoy en día hay muchos juegos que dicen conseguir esto (y la mayoría no lo hace). Sin embargo, hablamos que posiblemente Underworld fuese el primero de ellos (1992).
El segundo motivo por el que no puede ser imparcial es porque personalmente soy fiel creyente de la filosofía de dar libertad al jugador. Hay una máxima en el mundo de los videojuegos que cumplen los grandes juegos de todos los géneros: Da al jugador la suficiente libertad como para que piense que tiene total libertad. Todo aquel juego que tiene este elemento en mente se acaba convirtiendo en un éxito y un clásico al mismo tiempo. No se trata de dar toda la libertad al jugador, pero sí en que el jugador piense que la tiene, y que todas las acciones que realiza son realmente decididas por él/ella mismo/a.
Por eso, escuchar a estos grandes maestros de los videojuegos decir que su juego quiere dar eso y ofrecer eso (y mucho más) es ya un incentivo para querer probarlo, echarle el guante y experimentar toda esa libertad que quieren darme.