Acompáñanos para conocer qué es lo mejor del show, quiénes son los que han hecho los deberes y quiénes los que se van a casa con un necesita mejorar.
Bethesda
Encantado de conocerte. Bethesda se ha estrenado con un show muy bien presentado, tanto en contenido como en desarrollo. Había juegos, muchos juegos, y muchos vídeos para mostrar su potencial. Sin demasiadas secuencias CG, sin abusar de charlas de desarrolladores, sin intentar vendernos la moto... Han dejado que sus títulos hablen por sí mismos, y lo han hecho alto. Y claro.
Desde la potencia visual de Doom a la increíble complejidad de Fallout 4, había propuestas para todos los gustos, y algunas sorpresas de lo más interesante, como nuevas aplicaciones para móviles y tablets con las que mejorar la experiencia.
Es cierto que podía haber habido un gran sorpresón, o que si Fallout 4 no se hubiera desvelado unos días antes hubiera sido mucho más llamativo (a cambio, ahora sabemos mucho más, y es que había mucho que contar...), pero en líneas generales ha sido una presentación impecable, y más para unos novatos. Veremos si el año que viene se mantiene o sube el nivel...
Microsoft
Microsoft está más perdida que Marcus Fénix en Gears 4. Desde el lanzamiento de Xbox One salgo de la conferencia de Microsoft con un sabor de boca agridulce, porque la consola muchas veces vence, pero no convence. Falta garra, chispa, sorpresa, ambiente entre el público (y eso que hay gente dispuesta a vitorear un Madden como si la vida le fuese en ello). Alguno quizá piense que no tengo que ser tan crítico, pero hay que tener en cuenta un aspecto fundamental del E3: Microsoft juega en casa, y cuenta con un despliegue alucinante de personal y recursos, que contrarresta con una mala planificación y peor organización.
En cuanto al contenido en sí, un despliegue templado y esperado. Es cierto que en pleno boom de internet y las redes sociales cada vez es más complejo guardar un gran título en secreto, pero es que en esta conferencia parece que los únicos que se habían escapado - como RECODE - es porque no levantan auténtica expectación. Sabíamos que estarían Forza 6, Halo 5, Gears 4, Fable Legends, Tomb Raider 2 y el remake de Gears 1... Y no nos equivocábamos. El problema es doble, por un lado que no había mucho más, y por otro que lo que había no era tan sorprendente como debería.
Ojo, que no ha sido un desastre absoluto, había ideas interesantes como recuperar la retrocompatibilidad entre Xbox 360 y Xbox One, pero ha faltado un empujón de fechas de grandes juegos y futuros lanzamientos retro a un precio muy, muy reducido para potenciar más el catálogo de una máquina que no acaba de defenderse con la solvencia de su predecesora (no digamos ya venderse).
Quizá por eso a Microsoft le ha dado por mirar al pasado. Y el cierre de la conferencia, Gears 4 (sin of War, ¿ya no hay guerra?) servía un poco como metáfora de todo. Nos saludaba un nuevo personaje que no era Marcus Fenix, un chico rubio estupendamente modelado y animado, pero que no tenía ni de lejos el carisma e identidad del héroe de la franquicia, y la pregunta era inmediata... ¿Por qué? Se le echa de menos. Algo así pasa con la energía de la primera Xbox 360, que no ha conseguido transmitirse del todo a esta nueva máquina.
EA
Yo ya he estado aquí ha sido la idea que más veces ha venido a nuestra mente a lo largo de la conferencia de EA. Sí, claro que hemos visto grandes juegos, como todos los años, pero también seguimos alargándonos en franquicias que parecen un poco estancadas, más allá del salto visual.
Mención especial para el momento deportivo, pero por lo aburrido. Parece que EA no se da cuenta que aunque sus juegos de fútbol y baloncesto funcionan muy bien con el público general, no tienen demasiada cabida en eventos tan especializados, y menos tratándolos tan por encima. Que sí, que traer a Pelé tiene mérito, pero el jugador parece no haberse acercado a una consola a menos de 5 metros en su vida.
Como conclusión, pocas sorpresas - más allá del adorable Unravel y la nueva entrega de Mass Effect -,
y una molesta sensación de tomadura de pelo por tanto vídeo CG (especialmente imperdonable lo de Mirror's Edge). Mejor suerte para el próximo año...
Ubisoft
En el justo medio. La compañía francesa ha capeado muy bien un año difícil en cuanto a lanzamientos, empezando el show con algunas sorpresas como el nuevo juego de South Park o el título de acción y estrategia For Honor. Después la acción ha pagado un bajón, quizá por el aluvión de shooters (3, aunque muy prometedores), o quizá por lo largo de las demos.
Me declaro fan incondicional de Archer, pero no puedo con Aisha (mi querida Lana) como maestra de ceremonias. Ya sé que hacer interesantes cosas como el enésimo Just Dance no es tarea fácil, pero estar mirando el reloj continuamente... Otro fallo imperdonable es haber visto cosas más interesantes de Assassin's Creed - como el segundo personaje jugable - en la conferencia de Sony que en la de Ubi.
Y es que Ubisoft parece seguir jugando con sus fans más fieles. ¿Qué pasa con Rayman? ¿Nunca más veremos un Prince of Persia? ¿Y qué ha pasado con Beyond Good & Evil 2? Los galos no son buenos dando explicaciones...
Sony
Vini. Vidi. Vinci Pocos años hemos tenido tan claro quién es el ganador de un E3 como este... Sony ha montado un show espectacular, ha sacado la artillería pesada y nos ha alucinado con el futuro que tiene PS4, con juegos AAA (casi pongo una 'A' más) y un ritmo rápido para mostrar toneladas de juegos.
Por supuesto, el tridente era imparable. Uncharted 4, The Last Guardian y Final Fantasy VII eran ya tener medio partido ganado, pero es que además se han sabido apoyar en otros juegos, desde third parties muy potentes con extras exclusivos (como Assassin's o Batman) hasta indies muy interesantes, pasando por la ayuda al proyecto Shenmue III, que puede llevarse a cabo en menos de un día gracias a ellos. Incluso hemos tenido otro sorpresón interesante, Horizon, y se ha pasado con soltura por el bache de Project Morfeus, que podía haber hecho la conferencia insufrible (los juegos VR son para verlos en primera persona...).
Ojo, que no todo ha sido perfecto, el orden de los anuncios ha sido mejorable (es difícil que un juego discreto brille después de Horizon, y Final Fantasy VII hubiera estado mucho mejor como último o penúltimo anuncio), pero hemos salido de la conferencia con una enorme sonrisa en la boca. Este 2015 hay propuestas interesantes, pero... 2016 va a ser inolvidable.
Nintendo
Un nuevo patinazo de la Gran N. No sabemos si es por culpa de hacer varios Nintendo Direct al año, si es simple torpeza de la gente de marketing o si es que los responsables de la compañía no saben que es lo que esperan sus fans, pero lo cierto es que este año el evento dedicado al E3 ha sido bastante desastroso, especialmente para los usuarios de Wii U.
La cosa empezó bien, con mucho sentido del humor y el nuevo Star Fox dándolo todo... Pero no tardó en torcerse, y aunque hubo un par de sorpresas interesantes para 3DS - The Legend of Zelda: Tri Force Heroes y Mario & Luigi & Paper Mario - el show se perdió entre juegos ya conocidos y mini-entrevistas a los desarrolladores. Faltó ritmo, faltaron juegos espectaculares a medio plazo, la falta de apoyo third se hizo aún más evidente y Wii U añadió otro clavo a su ataúd al no anunciarse ninguna política agresiva para mejorar su situación actual.
¿El problema? Que Nintendo tiene más cosas bajo la manga, desde pequeñas (Project Zero V) a grandes (Zelda Wii U) pasando por sorpresas aún por desvelar... Y mientras el resto de compañías nos vende juegos que no tiene y pone a la gente en pie, en Nintendo no saben vender los juegos que tienen. No saben, es así.
Square Enix
Correcta y con una inesperada sorpresa. Sinceramente, no esperábamos demasiado de la conferencia de Square Enix este E3, por varias razones. Para empezar, los juegos demasiado japoneses no suelen tener mucha cabida en la feria, y además, las franquicias más importantes de la compañía iban a ser promocionadas por otras empresas (Microsoft se encarga de Rise of the Tomb Raider, mientras que Sony hará lo mismo con el remake de Final Fantasy VII). Si a eso le sumamos que la conferencia era de una escala mucho más pequeña que el resto, era lógico pensar que no íbamos a ver demasiado... Afortunadamente, nos equivocábamos.
En estos años Square Enix está aprendiendo rápido. Por una parte, su división como productora occidental no deja de darnos alegrías, y en este E3 ha puesto el listón muy alto con juegos como el nuevo Deus Ex o Just Cause 3. Además, el anuncio de un nuevo Hitman siempre es de agradecer. Sin embargo, lo mejor estaba por llegar, y era el anuncio de un nuevo capítulo de Nier, con la ayuda de Platinum Games. Y como cierre, algo de Gameplay de Kingdom Hearts III, que la compañía se había guardado para deslumbrarnos.
Más allá de ello, Square ha estado correcta, pero con altibajos en su desarrollo (se han emitido tráilers ya vistos en otras conferencias), y con un ritmo mejorable. Haberse guardado un pequeño vistazo adicional a Final Fantasy VII hubiera sido lo suyo... Pero eso será en el E3 2016.