Otro de esos movimientos rastreros de Sony, y van ya unos pocos en los últimos meses. Lo malo de aquí es que se unen dos movimientos rastreros, y que sin llegar aún a entender el primero de ellos es como si se sumase este segundo y casi tuviésemos que dar gracias por el primero. Me explico. Hace unas semanas ya opiníabamos sobre lo mal que nos parecía que Sony cobrase por las actualizaciones de juegos de PS4 a PS5, ya que la inmensa mayoría de compañías que están ofreciendo estas actualizaciones no cobran, especialmente en la consola de Microsoft. Estas mejoras técnicas son mínimas, y no compensan en absoluto el pago de diez euros adicionales, aunque haya una reprogramación casi completa de todo el juego por tener que pasarlo de una consola (PS4) a otra (PS5) que, en principio, no tienen el mismo hardware. Pues a esta maniobra poco ética se une otra, como es que a los jugadores que tienen el primero de los juegos, Uncharted 4: El Desenlace del Ladrón, pillado de PlayStation Plus ofrecido en 2020 no se le permite actualizar el juego a esta nueva versión, ni tan siquiera pagando.
Como hasta ahora hemos dicho, estos movimientos tienen lógica, porque la compañía no programa para PC desde el primer momento como otras muchas, como todos los juegos de Microsoft, o todos los juegos que acaban saliendo en PC (la mayoría), y esto hace que a la hora de hacer una mejora técnica deban tocar mucho más de lo que estaba previsto. Mientras que en juegos que salen en PC (salgan donde salgan también, tanto si salen en PS4, PS5, Xbox One o Xbox Series) estas mejoras ya están integrada en las versiones de PC (mejores texturas, tasas de frames más altas, más efectos, más resolución...), especialmente para aquellos que tienen estas tarjetas gráficas más potentes, por lo que pasarlos a su versión de consola superior (PS5, Xbox Series, o ambas) es casi un juego de niños. Sin embargo, Sony no hace esto, por lo que tienen que volver a hacer todo este trabajo, nuevas texturas, testeos de resolución y tasa de frames, eliminación de detalles en las zonas donde no se consigan los 60 FPS estables, y tantos otros retoques a nivel de programación, gráficos o técnicos en general.
A pesar de tener esta lógica, no nos gusta que se le cobre al usuario por algo que en otras consolas no se cobra, lo que puede hacer (y hará) que muchos usuarios se sientan tan mal y tan estafados que se acaben iendo a la competencia. Sin embargo, ahora hay otro extra. Como siempre decimos, un juego que llega a PlayStation Plus NO ES GRATIS porque lo pagamos con la suscripción, y se basan en el modelo de negocio de que cada usuario paga muy poco, pero muchos usuarios son los que pagan, sin contar que en este caso Uncharted estaba más que amortizado con las ventas de millones de unidades antes de llegar al Plus. Por eso, es como decirle al usuario que primero, se lo han regalado lo que es mentira, y segundo que su dinero no es tan bueno y no vale nada, a pesar de que lo cobran religiosamente.
Muchos nos tememos que Sony está volviendo a sus fueros, esos que le llevaron con PS3 a tener serios problemas para vender su consola por quedarse detrás de la competencia, y que hizo que Xbox 360 tuviese unos números muy similares de unidades vendidas, incluso estando por delante durante mucho tiempo, y eso que en Japón Microsoft no vende nada. Ahora es como si Sony tuviese libertad para hacer lo que quisieran, pensando que el usuario va a colar, a pagar, y a callar sin mover un músculo, subiendo el precio de sus juegos, sin crear un servicio de suscripción similar al de la competencia, o quedándose incluso sin algunas compañías que conseguían vender sus consolas con el tiempo. Si encima trata a sus usuarios tan sumamente mal, me huelo un nuevo aumento de las ventas de Microsoft que, por otro lado, parece que se lo estarían buscando a conciencia, o quizás es que somos todos un poco gilipollas y nos da igual lo que hagan con nosotros.