En una consola que por potencia bien podría haber tenido su propia versión de Street Fighter V, esta versión \'Ultra\' se nos queda un poco corta a nivel visual y jugable. Hablamos de uno de los grandes clásicos de la lucha, cierto, pero en los últimos años ha estado un tanto sobre-explotado, y nos gustaría que Capcom rescatara otros capítulos de la saga (como Street Fighter Alpha o EX), y sobre todo otras franquicias (como Darkstalkers). Con todo, hay que reconocer que la nueva banda sonora suena estupendamente, y que puede la posibilidad de revivir los primeros combates de Ryu y Ken siempre es un aliciente... Eso sí, el juego sería mucho más suculento a un precio más reducido.
Capcom ha hecho, bajo nuestro punto de vista, una extraña decisión eligiendo un juego que salió al mercado en 2008. No es que no nos traiga recuerdos y nos gustaría volver a jugar al clásico Street Fighter II, sino más bien porque habiendo juegos mucho más actuales como Street Fighter IV o V han ido a elegir una opción que a nuestro parecer ha sido la menos arriesgada de todas. Coger un juego que se tarda poquísimo en hacer y cuyo coste es pequeñísimo para ver si la consola funciona y vende, momento en el que apostamos por algo más actual y caro.
Puede que el público al que va dirigido sea mucho más familiar e incluso infantil, por lo que han intentando también llegarle a los padres quienes añoran jugar a estos videojuegos, pero muy posiblemente (si siguen jugando a videojuegos) tendrán lo retro como alternativa a comprarse una consola que cuesta más de 300 euros. Si este juego sale a un precio reducido (unos 9 euros o así) podría llegar a gustar a un cierto público, pero por encima de eso vemos complicado que llegue a vender. Aunque la gente es impredecible y muchas veces vende lo más raro...
También nos parece absurdo que no haya ningún extra para esta versión salvo un par de personajes más bronceados y el poder jugar en la versión clásica. Señores de Capcom; hay que hacer mejores apuestas para triunfar.